OS HE COLGADO UN COMENTARIO MÁS LARGO DE LO QUE PIDO. BÁSICAMENTE, SE TRATA DE MEJORAR EL ORDEN. EL CONTEXTO (PÁRRAFOS 2, 3 Y 4) SE PUEDE UNIR EN UN SOLO PÁRRAFO. LO HE COLOCADO EN 3 PARA MAYOR CLARIDAD. AL FINAL DE CADA PÁRRAFO APARECE ENTRE PARÉNTESIS Y EN NEGRITA UNA FRASE QUE RESUME SU CONTENIDO. OS HE SUBRAYADO LOS NEXOS Y PALABRAS QUE SIRVEN PARA RELACIONAR HECHOS.
El texto pertenece al último acto de la tragedia shakesperiana El rey Lear, drama que tiene como temas principales la ingratidud filial y las consecuencias del mal ejercicio del poder. (Brevísima introducción).
El momento descrito en el texto se sitúa en la última larga escena de la obra, justo tras la victoria de las tropas británicas sobre las de Francia, en la ciudad de Dover, cuando las muertes de varios personajes manifiestan la injusticia y crueldad con que se han gobernado las personas y los reinos tras el injusto reparto de tierras que Lear había hecho. Comandados por el traidor Edmund, los ejércitos de las hijas del Rey acaban de vencer a los que apoyaban la restitución del reino a su imprudente y anciano padre, ahora preso junto a Cordelia, su hija repudiada. Ambos ignoran que han sido condenados a morir a manos de sus carceleros, venganza que solo se cumplirá en el caso de Cordelia y, además, de forma infortunada, pues la vida de esta princesa virtuosa acababa de ser perdonada por Edmund, tras haber recibido heridas mortales por parte de Edgar, el legítimo y fiel hijo del conde Gloucester. (Descripción de la escena anterior al texto).
El hecho central descrito por el texto es el descubrimiento de la muerte de Gonerill y Regan, las hijas desleales de Lear. Ambas habían sido hipócritas y ambiciosas al inicio de la obra, lo que les había servido para adquirir más parte del reino de la que les tocaba. La ambición y la falta de escrúpulos es su mayor característica, si bien matizada por cierta frialdad en el caso de Regan, y de una gran impulsividad en el de Gonerill. Es esta quien, debido a los celos que siente por la viudez de su hermana, la asesina y luego pone fin a su vida con el cuchillo que el CABALLERO trae a escena. (Descripción breve de la escena descrita en el texto, profundizando en sus causas).
El texto antecede uno de los momentos culminantes de la obra. La muerte que Edmund ve venir sobre sí mismo (“Los tres nos casaremos enseguida”, en referencia a su próxima coincidencia en en Infierno) le lleva al arrepentimiento de haber mandado matar a Lear y a Cordelia. Pero su contraorden no podrá ser llevada a efecto y la inmediata aparición en escena de Lear con el cadáver de Cordelia en los brazos ejemplifica las consecuencias de un mal gobierno que ha cedido ante el capricho de Gonerill y Regan, así como a la ambición y maldad de Edmund, escenas normalmente acompañadas durante gran parte de la obra por simbólicas inclemencias meteorológicas. (Lo que vemos en escena justo después de lo que muestra el texto).
(A continuación, os indico la trayectoria de 3 personajes). El final de El rey Lear respeta la lógica interna del subgénero trágico al utilizar las muertes de varios personajes para representar un mundo en descomposición. En este sentido, la trayectoria de varios personajes así lo representan. Edmund ha sido marcado desde la primera escena de la obra como un hijo bastardo del cortesano Gloucester, en la trama secundaria de la tragedia. Esta falta de entidad le lleva a desear adquirirla mediante la maldad, no por sus merecimientos. Por eso hace caer en persecución a su hermano Edgar, así como consiente la caída en desgracia de su padre, a lo que sucederá su suplicio físico (sus ojos son arrancados) y su posterior muerte. Esta traición a su padre le lleva a coincidir con Regan y Goneril, y este paralelismo en sus actitudes culmina en el deseo que las hermanas sienten hacia él, lo que las lleva a sentir celos una de otra. La muerte de Edmund a manos de Edgar restituye en parte la justicia moral, lo que lleva a Edmund a perdonar la vida Lear y Cordelia, tarde en el caso de esta última.
En el texto, Edgar es quien observa el cuchillo con que Gonerill ha puesto fin a su vida. El hijo legítimo y virtuoso de Gloucester no ve venir, al principio de la obra, la traición de su hermanastro Edmund. Su exilio le obliga a tener que disfrazar su identidad, lo que le relaciona con otro personaje, el conde Kent, cortesano fiel a Lear. Igual que este, ambos acompañarán a sus señores en su caída en desgracia, que en el caso de Edgar consistirá en hacer de lazarillo de su padre, una vez que este ha sido ajusticiado de la manera señalada anteriormente. El papel de Edgar es, además, el de llevar la muerte a Edmund cuando este estaba en la cima de su triunfo, pues sus ejércitos habían vencido en Dover, así como había atraído el deseo de la viuda y calculadora Regan como de la impulsiva y ambiciosa Gonerill.
El marido de esta, Albany, se toma con frialdad, o sentimiento de justicia, la muerte de su esposa. Esta actitud le define como personaje, en su papel de observador, con el que el espectador puede identificarse. Si bien nunca ha obstaculizado las decisiones de su esposa, le ha ido manifestando un desapego cuando estas no le parecían justas. En este sentido, llega incluso a tomar partido por Gloucester cuando se entera del suplicio que, entre otros, le ha impartido su mujer. Tras la muerte de esta, renunciará incluso a ostentar un poder que se ha regido por el error y por el mal.