Author Archives: Profesor Soldevilla

Otro célebre sombrero de copa

¿Quién no ha jugado al Monopoly? Este apasionante juego de mesa que consigue atrapar a millones de jugadores de todo el mundo y que permite inculcar en los niños los principios del capitalismo salvaje -¡qué bonito es arruinar a un compañero cuando sólo se tienen 10 años!-, tiene como imagen a un sonriente hombre de negocios que, cómo no, lleva un sombrero de copa.

¿Racismo en Mihura?

 

 

La aparición de Bubby genera unos chistes que hoy nos podrían parecer racistas o, cuando menos, políticamente incorrectos. ¿Es Tres sombreros de copa una obra racista? Menudo disparate.  Lo que hay que recordar es que la obra fue escrita en los años treinta y que en aquellos años el hombre blanco europeo tenía una visión colonialista y exótica -y considerablemente ignorante- de la realidad de la cultura negra. Para entender un poco la mirada del europeo sobre lo negro, la lectura de Tintín en el Congo -publicado por primera vez en álbum en 1931, un año antes que Mihura escribiese su obra- nos puede ilustrar sobre la sensibilidad de esa época.

Como el camarote de los hermanos Marx

El inicio de la escena segunda, con esa habitación abarrotada de invitadas a la fiesta, nos puede recordar una de las escenas más famosas de la historia del cine, la del camarote de los Hermanos Marx en Una noche en la ópera. Mihura escribe su obra tres años antes del estreno de la película de los Marx pero es indudable que comparte con ella un similar espíritu. Aquí pueden disfrutar de la escena completa, que dura unos siete minutos. Si no tienen tiempo y quieren ver sólo la secuencia del interior del camarote, desde aquí la pueden visionar.

¿Marxismo en Mihura?

Los hermanos Marx fueron, sin duda, los mejores cómicos de la historia del cine. Mihura los admiraba y con ellos coincidía en múltiples aspectos estéticos; esta coincidencia, afortunadamente, no sólo fue teórica,  sino que se concretó en un proyecto inolvidable como fue la traducción y la versión en español de la memorable Una noche en la ópera. Cuando escuchamos y vemos la versión española de este clásico, vemos y escuchamos a los Marx, pero también a Mihura. Para descubrir qué hizo Mihura, cuándo fue fiel al original y cuándo se inventó creativas versiones en español, la consulta de este interesante artículo de un poco interesante estudioso puede darnos la respuesta.

Tablado de marionetas

El acto segundo se desarrolla casi en su totalidad en el marco de la fiesta que organizan las chicas de la compañía de teatro; una fiesta donde los invitados parecen títeres, marionetas estereotipadas y cómicas que se mueven por la sala con nombres ridiculizantes y grotescos; el cazador astuto, el anciano militar, el guapo muchacho, el explorador o el odioso señor. La escena tiene algo de esperpento y de teatro de marionetas y ofrece una visión cómica y deformada -pero lúcida- de la vida real del mundo de los artistas. Con un poco de imaginación, podríamos visualizar la escena representada en un teatrillo de guiñol como el que acompaña este post.

Las alegres chicas de Buby

 

 

Paula y las chicas de Buby no llevan sólo una vida divertida y festiva; el desarrollo de la escena nos muestra cómo tras la aparente vitalidad de la farándula se esconde una existencia dura, limítrofe con la marginalidad, la violencia y la prostitución, una vida donde se tiene que flirtear con ancianos militares y con odiosos señores. Paula es una chica de vida alegre -así se decía entonces-, pero la suya no es una vida alegre. Por eso Dionisio y su inocencia y sinceridad suponen un aire nuevo en su vida, una ilusión, una esperanza quizás de escapar del control de Buby, desenmascarado aquí casi como un proxeneta.

La ilustración que acompaña este post reproduce a Betty Boop, el sensual personaje de dibujos anuimados creado por Max Fleischer en 1930 que encarnaba la visión más amable, divertida y rijosa del mundo de las coristas y cabareteras.

Y hablando de Betty Boop…

Si alguien se ha quedado con ganas de ver actuar a la inigualable Betty Boop, aquí aparece uno de los cortometrajes más curiosos de los creados por la factoría Fleischer. Y si alguien quiere más, que no sufra: la red, desde diversos portales -¿hace falta citar a tutubo?-, nos ofrece de forma generosa y gratuita todas -o casi todas- las actuaciones de Paula; perdón, de Betty.

Mihura y el cine

A lo largo de toda su vida, Mihura trabajó ampliamente en el muundo del cine y en el portal sobre Mihura que hemos recomendado se recoge una serie de artículos muy interesantes sobre este aspecto de su trayectoria. Los resultados fueron irregulares y el propio autor nunca quedó muy satisfecho de cómo se trabajaba en la industria cinematográfica; no obstante ello, estuvo implicado en una treintena de proyectos y le cabe el privilegio de haber elaborado los diálogos de una de las más imprtantes películas españolas del siglo pasado como fue la ácida y feroz Bienvenido Mister Marshall, de Luis G Berlanga.