La hipermetropía, con o sin astigmatismo, asociada a la presbicia o vista cansada, es el defecto visual más extendido en España, con 5.954.793 personas que lo sufren en nuestro país.
Estos casi 6 millones de personas (12,8% de la población total española) se enmarcan dentro del 67% de los usuarios de gafas y/o lentillas que presenta signos de vista cansada o presbicia, independientemente de su graduación en visión de lejos. Justo detrás de este defecto, y también dentro del grupo de la vista cansada, se sitúa la miopía (con o sin astigmatismo), que afecta a 5.495.204 personas.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Visual (14 de octubre), expertos de Multiópticas destacan que “la mejor prevención es la revisión anual de los ojos por un profesional de la visión” y apunta los síntomas más frecuentes de la hipermetropía: cansancio ocular, dolores de cabeza frecuentes, enrojecimiento, picor y/o escozor de ojos, lagrimeo de ojos y dificultad para la lectura y escritura.
En muchas ocasiones, cuando la hipermetropía no es elevada, únicamente puede ser detectada a través de un completo examen visual realizado por un profesional de la visión; de ahí la recomendación de la revisión anual.
El crecimiento de las dioptrías depende de cada persona, sobre todo de la edad en la que aparece, y de si realiza actividades en cerca o no de una manera frecuente; por ejemplo, el uso diario y continuado del ordenador en los jóvenes ha hecho que se acelere la edad visual en esta franja de edad.
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Los arcoiris, esos espectáculos majestuosos con los que a veces nos sorprende el cielo, han sido hasta ahora potestad de la naturaleza: sólo ella podía decidir cuándo y cómo.
La mayoría de los tiburones son incapaces de distinguir entre colores, según se desprende de un estudio australiano que ha analizado las células de la retina de 17 especies de escualos. En todas estas especies, se encontraron en sus ojos abundantes bastones, células muy sensibles a la luz, útiles para visión nocturna pero incapaces de distinguir entre colores. Sin embargo la mayoría de especies estudiadas carecían de conos, los
El rollizo Obélix luciría mejor tipo si vistiera con rayas horizontales en lugar de verticales. Es lo que se deduce de un nuevo estudio de la Universidad de York (Inglaterra) que demuestra que la ropa estampada con rayas verticales crea la ilusión óptica de un cuerpo más voluminoso. Los resultados, presentados este fin de semana en el
Dispositivo, probado con éxito este año, se aplicará desde marzo -y por primera vez de forma permanente- en seis no videntes ingleses.