Lectura y comprensión sobre los dinosaurios

Jack Horner, de la Montana State University, uno de los paleontólogos más prestigiosos del mundo, el que cambió nuestra forma de ver los dinosaurios, el que demostró que, como las aves, eran criaturas sociales, el científico, además, en quien se inspiró Steven Spielberg para hacer “Parque Jurásico”. Y resulta que, como en la famosa película, Horner está completamente decidido, desde hace ya varios años, a devolver a la vida a un dinosaurio. El célebre paleontólogo ha visitado estos días Madrid, para tomar parte en “El ser creativo”, el III Congreso de Mentes Brillantes, en el que participa junto a otros veinte científicos de las más variadas disciplinas.

1 ¿Cómo piensa usted “resucitar” a un dinosaurio?

– Desde luego no será como en Parque Jurásico… Partiremos de un embrión de pollo y, mediante ingeniería genética, le haremos dar marcha atrás en el tiempo hasta sacar el dinosaurio que lleva dentro. No será, al principio, un dinosaurio completo, pero sí que tendrá muchas de sus características.

2 ¿Muchas de sus características?

– Sí. El resultado será un animal completamente nuevo, un “pollosaurio” (o “dinopollo”, como prefiera), con muchas de las características físicas propias de los dinosaurios. Se trata de conseguir “dar marcha atrás” a la evolución y resucitar en el pollo una gran cantidad de rasgos propios de los dinosaurios, desde el tamaño a los dientes o las garras.

3 Las aves actuales son descendientes directas de los dinosaurios. ¿Por qué elegir precisamente a la gallina?

– Por dos razones: La primera es que conocemos su genoma a la perfección; y la segunda porque entre todas las aves, las gallinas son quizá las más comunes. Podríamos haberlo intentado con cualquier otra ave, pero al final optamos por ésta.

4 Es decir que, a falta de ADN de dinosaurio con el que trabajar, ha decidido usar el de sus descendientes más directos para hacerlos retroceder hasta el punto de partida…

– Sí, en efecto. No hemos podido obtener ADN de dinosaurio por otros medios. Se ha demostrado que del ámbar es imposible extraer ADN (tal y como hacían en Parque Jurásico) y de los huesos fósiles, tampoco. Encontramos hace unos años algunos muy esperanzadores, de una hembra de Tiranosaurio, y logramos aislar tejidos blandos y vasos sanguíneos, pero no ADN. Por eso decidimos utilizar ADN moderno.

5 Se trata, entonces, de una modifición genética…

– No. No modificamos genes. Lo que intentamos es reactivar genes atávicos del ADN de las aves y hacer que vuelvan a expresarse.
6 ¿Será posible, más adelante, “resucitar” especies concretas de dinosaurios? Quiero decir, de dinosaurios que realmente hayan existido.

– Sí, en el futuro será posible devolver a la vida a cualquier miembro de un grupo muy concreto de dinosaurios, los terópodos, que son de los que descienden las aves. Es decir, todos aquellos que eran carnívoros y caminaban sobre sus dos patas traseras.

7 ¿Para qué puede servir “fabricar” un dinosaurio?

– Las investigaciones que llevamos a cabo tienen fuertes implicaciones en el campo médico y en la comprensión de cómo funcionan los mecanismos evolutivos. Se puede aprender mucho, por ejemplo, de enfermedades de la médula espinal, o que afectan al crecimiento. Y, por supuesto, cuando rescatemos los caracteres primitivos, y consigamos que se expresen de nuevo, habremos dado un gran paso para demostrar cómo funciona la evolución. Cada ave tiene dentro un dinosaurio dormido. Nosotros queremos despertarlo.

Dictado 17 p. 207 para el jueves 1 de junio

La mujer estaba hablando por teléfono y al verme allí parada me hizo un gesto con la barbilla indicando que me apartara a esperar. Retrocedí unos pasos y me quedé mirando varias siluetas que se movían tras una puerta de cristales esmerliados que había al fondo, un poco entreabierta. Debía ser un jardín lo que había al otro lado.

– Carmen Martín Gaite.