Dictado 7 p. 62 para el jueves 12 de enero

Pensando en esto se empezó a reír con la alegría que le bullía en el cuerpo, y, al reirse se dió con la mano un golpe de frente, con lo que cayó la olla en tierra y se partió en pedazos. Cuando vió la olla rota, empezó a lamentarse como si hubiera perdido lo que pensaba haber logrado si no se rompiera.

– El conde de Lucanor (Doña Truhana)

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