La Fibromialgia es una enfermedad perteneciente al grupo de Síndromes de Sensibilización Central. Tanto su etilogía, como su cura, incluso el tratamiento son desconocidos.
Imagina que te levantas por la mañana sintiéndote agotado, como si no hubieras dormido en días. Mientras, te acuestas en la cama tratando de juntar energía para levantarte y dirigirte al baño, te enfrentas al pensamiento: “¿Puedo pasar otro día?”. Entonces imagina que todo lo que haces, incluso las tareas más pequeñas, se siente como si caminaras a través de cemento mojado hasta la cintura.
La OMS, la incluyó en la clasificación internacional de enfermedades, en el año 1992, y dado que el diagnóstico es clínico, desarrolló unos criterios internacionales para detectarla, convirtiendo dicho diagnóstico clínico en objetivo.

Para su diagnóstico, que como se ha dicho es clínico, se procede con el siguiente algoritmo.

Los puntos gatillo a los que se hace referencia, son los siguientes:

Respecto al criterio canadiense:
La característica prominente de la FM es el dolor crónico generalizado musculoesquelético, pero éste va usualmente acompañado de otras numerosas disfunciones multisistémicas. Fibro se refiere al tejido fibroso, mio se refiere a los músculos y algia se refiere al dolor.
La Fibromialgia tiene asignada el código M79.7 y está clasificada como reumatismo no articular en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (ICD).
La FM está en la categoría “generalizada” del grupo grande de síndromes de tejidos blandos, implicando que un proceso sistémico implica de manera global el sistema musculoesquelético. Cada vez hay más evidencias procedentes de investigaciones que demuestran anomalías fisiológicas y bioquímicas que identifican a la FM como trastorno patofisiológico clínico diferenciado.
Según este consenso, el criterio debe seguir las siguientes pautas:
Dolor generalizado, y en concreto al menos 11 de los 18 puntos que hemos comentado en la imagen de “puntos dolorosos”, o puntos gatillo.
Además, debe tener manisfestaciones neurológicas. manifestaciones neurocognitivas, fatiga, alteraciones del sueño, manifestaciones autonómicas y/o neuroendocrinas, rigidez, …

Características:
- Dolor y manifestaciones neurológicas:
Alodinia, hiperalgesia, dolor persistente, pronunciado efecto de sumación y reacción posterior, hiperalgesia en la piel, sensibilidad, dolor generalizado, distribución no anatómica, retraso en el comienzo después del daño o el evento prodomal, artralgias difusas, falta de aire y dolor de pecho típico de una angina, dolor lumbar, calambres, rigidez generalizada, dolor de cabeza crónico, desorden de la articulación temporomandibular, manifestaciones neurológicas, hipersensibilidad a la vibración, test de Romberg positivo, marcha alineada anormal, dolor miosfacial, debilidad muscular, disestesias, alteraciones perceptuales, inestabilidad temporal y espacial, fenómenos de sobrecarga, mielopatia de compresión de la médula cervical.

Aunque algunos sin criterio científico sugieren que se deben excluir ciertas enfermedades, esto no lo específica ningún criterio diagnóstico, algo que sería absurdo puesto que una enfermedad no hace inmune del resto de enfermedades. Así pues, no hay que confundir que haya que hacer pruebas para ver si la sintomatología pueda pertenecer a otra enfermedad, con el hecho de que tener, (ahora, o posteriormente) una enfermedad determinada excluya la FM, ni otras patologías.
2. Disfunción neurocognitiva
Procesamiento ralentizado de la información, que puede ser debido a disfunción del sueño, cefaleas y fatiga cognitiva.
3. Fatiga
Un ratio anormal simpático/parasimpático de la variabilidad cardíaca nocturna en el nódulo sinusal del corazón puede estar implicado en la fatiga matutina.
Los pacientes se despiertan generalmente sintiéndose más exhaustos que al acostarse. Son típicos la fatiga pos esfuerzo, la debilidad, el
incremento de dolor y rigidez y el empeoramiento de otros síntomas.
El inicio puede ser inmediato o retardado, y el tiempo de recuperación es anormalmente largo.
4. Disfunción del sueño
Hay registros con electroencefalografía polisomnográfica (EEG) que indican que los pacientes con FM no pasan bastante tiempo en las fases 3 y 4 profundas y restauradores de ondas delta del sueño no REM, y que hay intrusión de ondas alfa rápidas.
Hay registros con electroencefalografía polisomnográfica (EEG) que indican que los pacientes con FM no pasan bastante tiempo en las
fases 3 y 4 profundas y restauradores de ondas delta del sueño no REM, y que hay intrusión de ondas alfa rápidas.
Un estudio polisomnográfico demostró que los pacientes con FM tienen una caída nocturna de la saturación del oxígeno en la hemoglobina.
Son comunes las disfunciones patogénicas del sueño, incluyendo dificultades para quedarse dormido, sueño fragmentado, vigilia nocturna, sueño no restaurador, agotamiento matutino, y
variación diurna anormal de los ritmos del sueño y de los niveles de energía. Hay estudios que sugieren que aproximadamente el 50% de los pacientes con FM tiene mioclonus nocturno, que puede estar relacionado con una alteración autonómica del sistema nervioso simpático.
5. Disfunciones autonómicas
Hay evidencias de investigaciones que sugieren anomalías del sistema nervioso autonómico (SNA) y una alteración general de la homeostasis interna.
Conlleva Hipotensión neuralmente mediada, mareos y vértigo. Pérdida de la estabilidad termostática y vasomotora. Edemas neurogenicos o tróficos. Síndrome Sicca. Irregularidades respiratorias y cardiacas. Irregularidades intestinales y disfunción en la vejiga.
6. Disfunciones neuroendocrínas
La desregulación del eje HipófisoHipotalámicoSuprarrenal
(HHS) puede estar implicada en las anomalías del ritmo diurno con una leve hipocortisolemia y una respuesta pobre al estrés fisiológico.
La desregulación del eje Hipotalámico-Hipófiso-Suprarrenal y del SNA pueden disminuir la adaptabilidad del paciente a las situaciones estresantes y de sobrecarga, causando desorientación, ansiedad y un
empeoramiento de otros síntomas.
7. Rigidez
Un estudio sobre artritis reumatoidea (AR) sugiere que el elevado nivel de ácido hialurónico (AH) puede correlacionarse con la rigidez matutina. Se ha encontrado que el AH está dramáticamente elevado en pacientes con FM – incluso más alto que lo que se encontró en AR. También puede estar implicada en la rigidez muscular la coactivación de músculos agonistas y antagonistas por mecanismos
centralmente mediados

Diferencias entre el FM y la Encefalomielitis Miálgica /Síndrome de Fatiga Crónica (EM/SFC)
El dolor es la característica más prominente de la FM y a menudo es desencadenado por una lesión física. La EM/SFC es a menudo desencadenada por una infección viral y habitualmente hay mayor
fatiga, malestar pos esfuerzo y disfunción cognitiva, cardíaca e inmune.
Algunos pacientes cumplen los criterios de FM y de EM/SFC.
Diferencias entre FM y desordenes psiquiátricos
La FM no es sinónimo de desorden psiquiátrico. Hay que prestar atención a las características, la dinámica de la progresión y la correlación de los síntomas.
1. Depresión
Algunos pacientes pueden desarrollar una depresión reactiva con este síndrome doloroso, pero la incidencia de esta depresión es similar que la que se ve en pacientes con AR. No son características comunes de la depresión las características de la FM, incluyendo el dolor, múltiples puntos sensibles dolorosos, cefaleas, síndrome de colon
irritable, disfunción de vejiga, hipotensión mediada neuralmente, músculos tensos, pierna corta funcional, escoliosis, movimientos
articulares anormales…
Hay numerosos hallazgos objetivos de investigaciones que pueden distinguir FM de la depresión, como el nivel de la sustancia P en el líquido cefalorraquídeo, que es substancialmente más alto en FM, y la función del eje HPA que es hipoactiva en FM e hiperactiva en depresión
2. Abusos en la infancia
Los intentos de asociar FM con abuso en la infancia se pueden
rechazar gracias al estudio prospectivo de Raphael et al. 676 adultos, con historia de abuso severo infantil que permanecían identificados en los dossiers jurídicos públicos 20 años más tarde, fueron comparados con un grupo de 520 controles en un estudio ciego. Se encontró una relación entre dolor inexplicado y depresión en los que no habían sufrido abusos, pero no se encontró relación en los que habían sufrido abusos físicos.
3. Desorden somatomorfo
los pacientes somatomorfos tienen a menudo un historial de quejas sintomáticas antes de los 30 años, mientras que la FM empieza mayoritariamente entre los 35 y los 50. El desorden somatomorfo
solamente se puede diagnosticar excluyendo condiciones médicas generales o abuso de substancias. Las anomalías fisiológicas,
incluyendo el alto nivel de sustancia P en el LCR, la fisiología del dolor desregulado y las anomalías identificadas en SPECT, demuestran
claramente que la FM es una condición médica patofisiológica.
Pautas de un tratamiento:
El programa de tratamiento tiene que ser planeado con cuidado e individualizado para adaptarse a la diversidad y severidad sintomática.
Comenzaremos por la medicación. Los diferentes estudios, sobretodo los del gobierno de España, o las distintas autonomías, están en un error, dado que se apoyan en estudios que tienen décadas, que no sólo están mal hechos, sino que no han tenido en cuenta las opiniones de los afectados.
En un inicio se recetaba (allá por los años 1980s), el duo pregabalina / duloxetina. Esto se sigue haciendo, a pesar de que distintos estudios, no sólo han probado su ineficacia, sino que se ha prohibido en distintos paises para el paciente con fibromialgia. De hecho, la Lyrica (con pregabalina como principio activo), se prohibió que en el prospecto se indicara que podía tratar la fibromialgia, ya que es un fármaco que sólo ha obtenido resultados positivos con la epilepsia.
Por otro lado, la duloxetina es un antidepresivo, y dado que la fibromialgia no es una enfermedad psiquiátrica, aunque haya comorbidad con la depresión, mientras no se solucione la causa, no desaparecerá con el uso del medicamento. Por tanto su uso no será recomendado en general.
El paciente es el que conoce su cuerpo y sus experiencias. Para el bienestar fisiológico y psicológico del paciente es vital que mantenga
la autonomía funcional.
Ya que se deben a la fisiología anormal hay que respetar la carga total de la enfermedad, la interacción sintomática, la fluctuación de las limitaciones de las actividades (incluso de hora en hora), la escasa resistencia y los fenómenos de sobrecarga.
Reducir la sintomatología y mantener el funcionamiento.
Es importante que todos los pacientes hagan ajustes en su vida que les proporcionen energía y que desarrollen estrategias de auto ayuda
(EAA) que minimicen los efectos del dolor crónico, de la fatiga
muscular y general, del sueño alterado, de la falta de resistencia, etc.
Hay que tener el mismo cuidado a la hora de prescribir ejercicio, como para prescribir medicación y tiene que ser específico para la patología fisiológica de la FM y adaptado a las habilidades/limitaciones del paciente, nunca aplicar ejercicio en caso de SFC.
Minimizar la sensibilización central: Evitar la sobrecarga del input sensorial de los músculos disfuncionales, que puede activar la
sensibilización central y producir dolor reactivo.
Evitar los exacerbantes del dolor, como estar de pie o sentado, escribir, trabajo en ordenador y trabajos en postura inclinada prolongadamente; y también levantar cargas en casa y en el jardín. Pueden ser útiles las técnicas de relajación, calor local, baños calientes, suaves estiramientos musculares, movilizaciones de articulaciones y el uso de un collarín cervical o de una faja de apoyo lumbar.
Terapias alternativas:
No hay productos milagros, y se aconseja que su uso sea controlado y evaluado tras cada sesión, si falla lo demás. Incluyen quiropraxia, fisioterapia, terapia de masaje, terapia craneosacral, Reiki, TENS, EMG biofeedback, terapia magnética, ionizadores negativos e aromaterapia. La tecnología de activación sináptica electrónica (Synaptic Electronic Activation Technology)
Esta página es un estracto del Documento de Consenso Canadiense. El documento completo es altamente recomendado como libro informativo de recursos para los que practican la medicina.
Costes de la FM en España:
En 2009 el gasto socio sanitario por enfermo de FM asciende a 11.000 € por paciente/año.
Promedio de coste unitario/paciente/año en AP 555,58 Euros, mientras que en FM es de 908,67 Euros.
Se podría reducir algo igualando el diagnóstico a nivel nacional, así como la diferenciación funcional (no es lo mismo el grado I, que el grado II, ni que el grado III). Mientras el grado I, no debiera solicitar una incapacidad, en los grados II, y III se debiera conceder.

No se quiere enviar al especialista (lo que comporta demora en el diagnóstico), dado que el coste es 8 veces superior al que hay en la AP.
Los enfermos de estas enfermedades, son automáticamente re diagnosticados según su historial clínico, sin ni siquiera hacer pruebas básicas para obtener un diagnostico puntual de algo que está aconteciendo de forma nueva, dejando a estos pacientes al desamparo de la sanidad pública.
Se mejoraría la consulta si se facilitara información escrita, puesto que los pacientes con FM tienen un deterioro cognitivo importante.
Imagínate envuelto por una manta con bolas y puntas de acero. No sabes cuando, ni cuantos, ni con que intensidad te presionarán. Algunos días los músculos de mi cuerpo son golpeados repentínamente, otros se siente como la piel está en carne viva. No se puede pensar con claridad, el oxígeno se agota, y el dolor se incrementa.

