Los sueños siempre y en toda circunstancia han maravillado al hombre. Desde las más recónditas edades y en todas y cada una de las etnias del planeta se ha intentado develar su misterio. Deseos, frustraciones, remordimientos, anticipaciones y visiones del planeta son la materia de la que están hechos, el material mágico y carnal que los compone.
Breve historia sobre el significado de los sueños
En Egipto, los fenómenos oníricos tuvieron esencial relevancia, hasta tal punto que los sacerdotes se especializaban en la interpretación de los sueños, y era indispensable consultarlos ya antes de cualquier acción política o bien bélica esencial que se entendiera. Especialmente, los egipcios escuchaban y adoraban los sueños del Faraón, de los que dependía la marcha de los temas públicos, De esta manera se fue gestando entre la clase sacerdotal egipcia la onirología o bien ciencia de los sueños, y las reglas que rigen su interpretación.
Por su lado, los helenos pensaban que el sueño era un mensaje de los dioses, de forma que al dormir era posible adelantarse a lo que el destino deparaba a los mortales, creencia en la que se fundamentó y se fundamenta la oniromancia, disciplina que vamos a estudiar en este blog post.
Asimismo en Israel, en Persia, en la India, en China y en el país nipón se conocían los efectos terapéuticos de la interpretación de los sueños. Tan es conque en los países islámicos la oniromancia fue el único arte adivinatorio admitido por el profeta Mahoma y por los fieles. Estos realizaron un auténtico código ética o bien deontológico para la práctica de esa “mancia”, y entre las numerosas premisas estaba la de vocalizar esta oración siempre y cuando alguien estaba por contar un sueño: “Que el bien te resulte próximo y que el mal se distancie de ti ¡Alabado sea Alá, señor del cosmos! Cuenta tu sueño”.
El consciente usa el lenguaje verbal para comunicarse en el planeta físico, al paso que el inconsciente emplea los símbolos. Conque si deseamos comprender lo que nos afirma, debemos aprender su idioma.
Hay símbolos que pertenecen al inconsciente colectivo y que tienen significados muy similares para la mayor parte de la gente. Otros tienen un significado muy particular para cada soñador y forman una parte de su inconsciente personal. Por servirnos de un ejemplo muy trivial, una llave para la enorme mayoría de la gente es un instrumento que abre una puerta, mas no tendría exactamente la misma significación para un cerrajero, un guardia o bien una pequeña a la que se dejaban encerrada bajo llave en su casa cuando sus progenitores salían a trabajar.
La oniromancia estudia el significado de estos símbolos para todos como sujetos que vivimos en una misma cultura. Cuando apliquemos este saber, vamos a deber de ahí que sumarle al significado general nuestras peculiaridades, nuestra mirada concreta. El diccionario de sueños es, por consiguiente, una guía apenas para comenzar a comprender el planeta inconsciente, mas ya antes de llegar a él vamos a describir los 5 géneros de sueños que por norma general tenemos las personas, para encuadrar ya antes cada uno de ellos de nuestros hechos oníricos en el conjunto que le corresponda.
1. Sueños telepáticos: puede suceder que tengamos un sueño que sea algo tal como la escenificación de algo que ciertamente sucede en el planeta real mientras que lo soñamos. En un caso así funcionaríamos como un receptor televisivo, captando la emisión de la psique de otra persona y proyectándola en nuestra pantalla mental. Todos alguna vez podemos tener sueños telepáticos y quizá no enterarnos nunca de ello.
dos. Sueños de salud: la salud física, sensible o bien las sensaciones son materia del sueño. Como cuando alguien sueña que está en un desierto y lúcida con fiebre y sed. Esos sueños deben interpretarse literalmente, nunca como símbolo de algo futuro.
tres. Sueños compensatorios: los sueños compensatorios son aquellos que nos hacen gozar de algo que en la vida de vigilia es inalcanzable. Solo tenmos que responder a el interrogante “¿desearía yo que tal cosa pasase en la realidad?”. Afirman que son frecuentes en los enfermos graves, los moribundos, las personas que pasan por un duelo o bien padecen de agobio postraumático. Tampoco han de ser interpretados.
cuatro. Sueños premonitorios: los sueños premonitorios o bien predictivos nos notifican que algo va a suceder ya antes que ciertamente suceda. Recordemos que nuestro inconsciente capta hechos, vibraciones y tendencias que procesa de forma frecuente sin la intervención del consciente. Quienes acostumbran a tener esta clase de sueños cuentan que son más vívidos que lo común, de imágenes netas y que el sentimiento que los acompaña es muy potente. Todo sueño premonitorio ha de ser tenido en cuenta, si bien no es forzoso que el futuro sea tal y como lo soñamos, puesto que justamente a veces este sueño sirve para desviar el curso de la realidad, como puede ser soñar con un bebe
cinco. Pesadillas: las pesadillas reiteradas no son otra cosa que el último recurso que emplea nuestro inconsciente para mostrarnos algo no reconocido en nosotros mismos, mas que precisamos entender. Son de gran valor interpretativo, si bien es bien difícil que mismos entendamos su significado sin ayuda profesional.