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Marta López del Castillo i Ruiz és professora de Llengua i literatura catalana a l'institut Ramon Coll i Rodés de Lloret de Mar des de l'any 2011.

No te olvidaré, por Alexandra Contreras

Aún lo recuerdo.

No me gustaba el mar,

pero al ver tus orgullosos ojos

me empecé a interesar.

 

Era una mañana en calma.

El cielo, en el mar se reflejó.

Cuando me miraste

una ola impactó en mi corazón.

 

El orgullo de un padre floreció

y a su vez,

ese sentimiento inigualable

me enterneció.

 

Se hizo de noche,

el mar, era para la luna un gran mirador.

Tus ojos, brillantes estrellas

deslumbraban todo a su alrededor.

 

Ha pasado mucho tiempo,

pero aún cuando entro al mar,

siento tus abrazos en las olas

y en el cielo tu dulce mirar.

ALEXANDRA CONTRERAS, 1A1   

El mar, por Joel Barranco

casa del marMi casa está frente al mar,

por la mañana al despertar

su olor me hace valorar

todo lo que me puede dar.

 

Con el sonido de las olas

y la belleza de sus caracolas,

mientras las niñas juegan solas

a coger mil amapolas.

 

Con sus olas brillantes

que parecen colgantes,

y sus sirenas cantantes

que embrujan navegantes.

 

Con el atardecer en calma

se tranquiliza mi alma,

con las gaviotas cantando

y sus aguas bailando.

JOEL BARRANCO, 1A1  

Viento de levante…, por Neus Trull

barca solViento de levante,

haz deslizar este barco hacia adelante.

Viento de poniente,

haz correr este barco atrevidamente.

 

Olas, balanceadme en vuestro regazo,

y así tranquilo me desplazo.

Nívea espuma desprendéis

al romperos en pedazos.

 

Sol ardiente y abrasador,

deslúmbrame con tu luz,

claridad que desprendes con fulgor

de alba a ocaso encantador.

 

Noche estrellada,

enséñame el camino hasta mi llegada.

Luna, rodaja de melón,

endulza este viaje hasta al fondo de mi corazón.

 

Porque es el mar  mi hogar,

el viento, mi motor,

las olas, mi transporte

el sol mi, despertador

las estrellas, mi brújula

la luna, mi dulzor

que más necesito si no es este amor.  

NEUS TRULL, 1A1 

El viaje, por Maksim Bravo

coco flotandoMi viaje de 8 años ya se terminaba. 8 años y 245 días fue el tiempo que pasé a la deriva, arrastrado por las corrientes.

Todo empezó cuando estaba en lo alto de una palmera, caí, y llegué rodando hasta la playa, donde las olas me arrastraban hacia adentro.

Durante varias horas estuve luchando contra las olas para llegar a la orilla, hasta que me rendí.

Tras nueve días de completo silencio, solo escuchando el agua debajo de mí, y las gaviotas en el cielo, aún veía en el horizonte, la isla de la que venía. Sabía que probablemente no la volvería a ver.

Después de esos nueve días, llegué a una pequeña roca que sobresalía del agua. Para mi sorpresa, estaba llena de vida; cangrejos, erizos, estrellas de mar, peces…

Cambié mi perspectiva del mar, un vasto desierto azul, a la del hábitat de millones de criaturas fascinantes. Desde entonces me lo pasé muy bien, fijándome en las pequeñas criaturas como lo son los peces, hasta a colosales ballenas.

Y después de de esos 8 años, volví.

Allí estaba, isla en la que crecí, la playa donde inicié mi viaje, y la palmera en la que nací.

Maksim Bravo 1A1

Náufrago, por Aisha Zafri

nàufragNáufrago yo soy,

 perdido, sin norte,

 sin sur,

 ni ningún soporte.

 Sin rumbo a ninguna parte.

 ¿A dónde voy?

 Mi vida no voy a compartir,

 ya no sé quien soy.

  Me dirige mi timón,

  sin ton ni son.

 De noche y de día, estoy sin compañía.

 Solo las olas me acompañan,

          cuando los ojos

          se me empañan.

    Cuando el mar se enfada,

      ruego que pronto acabe.

           Dios, ¡ayúdame!

           Y volvió la calma.

           Algún día volveré

               a tierra firme,

                    y diré:

     ¡Soy navegante sin rumbo!  

AISHA ZAFRI, 1A1      

Recuerdos, por Núria Rupià

En medio del salón le explicaba

el abuelo a la niña con ganas.

Solo quería que supiera,

la aventura que vivió él con su abuela.

 

De camino hacia Italia,

conoció a su amada Eulalia.

se cruzaron en el medio,

del salón del crucero.

 

Se enamoraron a primera vista,

y quisieron tener una cita,

pero un fantasma se lo impediria,

porque amaba a esa chica.

 

Cadáveres, sangre,

cosas inimaginables,

qué ocurría qué estaba pasando?

se preguntaban Eulalia y Fernando

 

Con mucho apoyo y suerte,

ganó Fernando a la muerte.

Y lo intentó olvidar,

pero toda la vida se va a acordar.

NÚRIA RUPIÀ, 1A3  

Esperava un final feliç, per Núria Rupià

noia trista platjaVam fer moltes coses junts,

fins i tot em vas deixar els apunts,

però ja s’ha acabat tot

els nostres riures i els nostres plors.

 

Hauríem d’haver entrat al mar,

ens hauríem d’haver mullat

una mica més atrevits,

hauríem sigut els més divertits

 

Però encara tinc el dolor,

no em vas donar prou amor,

jo encara tinc al meu cor,

el teu record.

 

Hauríem d’haver entrat al mar,

ens hauríem d’haver mullat

una mica més atrevits,

hauríem sigut els més divertits

 

Aquella última mirada,

d’aquell últim estiu,

del qual jo esperava,

un final feliç.

NÚRIA RUPIÀ, 1A3 

Un hecho extraño, por Rosa Trull

noia llegint¿Dónde está? No puede ser que lo haya perdido, lo deje aquí anoche. ¡Ah! ¡Lo encontré!

Me siento en la silla de mi escritorio, abro el libro que segundos antes he dado por perdido. Este era el diario de campo de mi padre, un sabio investigador al que muchos consideraban loco. Pronto hará dos años de su desaparición.

Según me contó, había descubierto algo. Y estoy segura que si encuentro ese algo, encontraré a papá. Este pensamiento está constantemente en mi cabeza, día y noche. Todos dicen que estoy obsesionada, que me estoy empezando a volver loca como él. Incluso mamá me ha llevado un montón de veces al sicólogo. Pero yo estoy segura que ese diario contiene algo importante y estoy dispuesta a encontrarlo.

Han pasado ya unos meses y poco a poco me estoy haciendo mayor. Hoy es mi cumpleaños y me voy a la playa de Sa Caleta con mamá. Esta es mi ocasión de intentar encontrar alguna pista, ya que muchas veces, en el diario, se menciona el mar.

Plantamos las toallas, me quito las chanclas y libro en mano camino por las rocas. Mientras ojeo el libro, de repente, hay algo que me llama la atención. “Al fondo, pasado el horizonte, tres rocas que parecen frailes se iluminan y cambian su posición.” está escrito en un rincón de la página. Pensando en qué debe significar, levanto la cabeza y, ante mí, tres rocas iluminadas por el Sol se elevan. Segundos después desaparecen. ¿Lo he soñado? Como soy muy intrépida y valiente, regreso a Sa Caleta, tomo prestada una lancha y me dirijo hacia el punto donde creo haber visto esa cosa extraña.

En el profundo azul del agua distingo algo que se mueve demasiado rápido para ser un pez. Me visto con un equipo de buceo que he encontrado en cubierta y enseguida me sumerjo. Efectivamente, eso no es un pez, delante de mis ojos pasan dos submarinos. Veo que llega un tercero, me agarro a él.

Llegamos a un edificio subacuático muy moderno. Del primer submarino empiezan a salir hombres, mujeres y niños encadenados. ¿Dónde me metido?

– ¡Eh! ¡Tu! Ven aquí.- me dice un hombre vestido de negro. Me han descubierto. Se me acerca, me quita el cuaderno de las manos, pero un trozo de una página se rompe y me lo guardo. Me pega con algo.

Después de eso, me despierto en una sala con tres energúmenos interrogandome.

– ¿Quien eres? ¿Cómo nos has encontrado?-.

– ¡Dejala! Ella no sabe nada- dice una voz procedente del fondo. Entre toda esa gente logro distinguir una silueta.

– ¡Papá!- No me lo puedo creer, está delante de mi, encadenado. ¿Qué le ha pasado? ¿Qué me va a pasar a mi? Todo son dudas.

– Teneis el cuaderno, me teneis a mi, no hay nada ni nadie que sepa algo al respecto, dejadla marchar- dice papá.

Dos hombres salen de la sala. Parece que van a hablar con el jefe. Cinco minutos despuès me llevan a otra sala. Allí, una niña no más de dos años mayor que yo, me observa. Una vez los guardias se han ido, me dice:

-No te preocupes yo tengo la solución.

La niña se marcha. Momentos más tarde, nos trasladan a papá y a mí a una especie de quirófano.  Muchas luces nos ciegan.

Han pasado tres días. Papá, mamá y yo volvemos a estar juntos. Ni él ni yo recordamos nada. Mientras paseamos por la playa meto la mano en el bolsillo. Extraigo un papel mojado y arrugado.  Hay algo escrito que apenas se puede leer: “Al fondo, pasado el horizonte, tres rocas que parecen frailes se iluminan y cambian su posición”. Como un flash, me vienen algunas imágenes. Veo como papá y yo habíamos encontrado la guarida del Señor R, el malvado más buscado de la historia. Es extraño.

Rosa Trull 1A3

El record del mar, per Rosa Trull

pintura pescaPassejo per la platja. Les onades, de tant en tant, em mullen els peus. Al fons es veu un vell pescador, endreçant la seva barca. És l’home més vell del poble, el Sr. Simeon. M’hi acosto, se’l veu trist i ensopit.

– Sr. Simeon, què li passa?- Dic una mica preocupat

– Saps en Manelic, el meu amic…? -Em diu amb tristesa.

– Oi tant! En Manelic, cada estiu el venia a veure a vostè. Es passaven hores pescant junts, portava alegria a la vila amb les seves divertides històries de pagès. -Dic animadament.

– Ha mort. -Diu el Sr. Simeon

– Ostres! Em sap molt de greu senyor -em lamento.

– Cada estiu em venia a veure tement que fos l’últim any que poguéssim pescar junts. Ell sempre deia que seria l’últim de morir. Vam fer una promesa. Quan un dels dos caigués, l’altre no tornaria a veure el mar, portaria massa records. -Diu llençant una mirada a l’horitzó.

– Això vol dir que no tornarà? No pot ser! -Estic al·lucinant, el senyor Simeon lluny de la seva barca i el mar.

– Sí, una promesa és una promesa, tampoc seria capaç de sortir a pescar sense ell.-

Ja és el dia en què el vell pescador agafa un taxi i se’n va a les fredes muntanyes lluny de la seva passió, la pesca i el mar. Tot per la por a la nostàlgia d’un amic.

– Sr. Simeon! Sr. Simeon! Esperi! -Aturo el taxi que ja donava el primer cop de gas. – Tinc un regal per a vostè!- Li atanso una petita caixa.

– Un reproductor de música? Gràcies, noi, però no crec que el sàpiga utilitzar.

– Només ha de clicar aquest botó. -Llavors comença a sonar la brisa marina gravada al reproductor.

– La promesa prohibeix veure, però no sentir. -Li dic

El taxista arrenca, el Sr. Simeon es posa els cascos tot content i marxa camí a una nova vida, però amb el record del soroll que l’ha fet créixer.

Rosa Trull 1A3

PRIMER PREMI DE PROSA CATALANA DE LA CATEGORIA 2

Parte del mar, Mar Carrión

nena marLa primera vez que que estuve allí,
al entrar en una nube me sentí.
Nunca me había sentido así,
en ese momento al mar me uní.

Salí con rapidez,
me quede en la orilla del mar.
Donde el agua me mojaba los pies,
todo lo que había dentro empecé a imaginar.

El mar me llamaba,
y no me podía resistir.
Sentí que me miraba,
y lo quise descubrir.

En la arena jugaba,
aunque al mar seguía enganchada.
El sonido de las olas me relajaba,
tanto que me quedaba adormilada.

Al irnos dicen que lloré,
por un momento me sentí dentro de él.
Me había enamorado del mar de Lloret,
porque yo ya era parte de él.
MAR CARRIÓN, 1A3