El TSJC valida l’assignatura d’Educació per a la Ciutadania

EL CONFLICTE ESGLÉSIA-ESTAT

EL PERIÓDICO

J. G. A.

El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha rebutjat la petició de la Fundació Abat Oliva, E-Cristians i l’Associació Juristes Cristians de Catalunya que se suspengués el decret de la Generalitat que desplega l’assignatura d’Educació per a la Ciutadania. Els jutges no aprecien que aquesta regulació produeixi als centres “perjudicis irreparables en el seu ideari”, al mateix temps que estima que no es lesiona cap dret constitucional.

1/2/2008

EL PAIS. CULTURA

ANÁLISIS: Bicentenario del Dos de Mayo

La verdad histórica contra las pasiones

JOSÉ ÁLVAREZ JUNCO 02/02/2008

Introducir matices en la comprensión de aquellos hechos es percibido como traición a la patria

guerra-del-frances.jpg

Hace doscientos años que comenzó aquella guerra que luego se llamaría “de independencia” y sobre nosotros van a llover -están lloviendo ya- libros, películas, novelas históricas… ¿Aportarán mucho a nuestro conocimiento del pasado? ¿Aprenderemos cosas importantes sobre aquellos acontecimientos? El problema no es que haya pasado demasiado tiempo, que poseamos ya libros “definitivos” sobre el tema o que las fuentes documentales estén agotadas. Siempre se pueden descubrir datos nuevos y, sobre todo, leerlos de otra manera, con otro método y a la luz de otras preguntas. Lo previsible es que las referencias políticas y militares básicas de aquel conflicto en que hoy nos apoyamos no varíen sustancialmente en los seis próximos años, pero también que, sobre todo gracias a los estudios locales, poseamos una visión más realista y cercana de lo que ocurrió en la vida diaria de la gente.

Un auténtico avance en el conocimiento historiográfico de aquellos hechos requerirá, sin embargo, algo más importante que el hallazgo de nuevas fuentes y datos. Será preciso que el tema deje de ser tratado como un mito y lo sea, en cambio, como un periodo histórico -no, desde luego, uno más, sino uno crucial, cargado de consecuencias para las décadas siguientes-. Por “mito” entiendo aquí narración legendaria o fábula alegórica sobre el origen y los valores o principios en los que fundamenta su cohesión una determinada sociedad. Cuando el mito versa, como en este caso, sobre la fundación de la nación, y la nación sigue hoy siendo objeto de agria polémica, cualquier intento de explicación racional de aquella coyuntura histórica, cualquier esquema innovador que pretenda introducir complejidad o matices en la comprensión de aquellos hechos, es inevitablemente percibido como un ataque contra las esencias colectivas, como una traición a la patria.

La interpretación de la guerra de 1808-1814 fue conflictiva desde el momento mismo en que se produjo. Compitieron, obviamente, las versiones de los “patriotas” y de los afrancesados, como compitieron las de los liberales (para quienes los españoles habían luchado por su libertad contra cualquier despotismo, fuera de origen interno o foráneo) y los absolutistas (según los cuales, la defensa del rey y de la religión había sido la motivación fundamental de los combatientes antinapoleónicos, traicionados alevosamente por los constituyentes gaditanos).

Pero había elementos comunes a ambos. Su relato básico se articulaba sobre una serie de pautas o patrones que, a partir del momento en que fue eliminada la única versión alternativa -la de los josefinos o “afrancesados”-, todo el mundo aceptó como la “realidad” de los hechos -como “memoria histórica”, según el tópico actual-: el levantamiento contra los ejércitos franceses había sido popular, espontáneo, unánime e inspirado por la defensa de la identidad e independencia españolas contra un intento de dominación extranjera; el pueblo, abandonado por sus élites, había reaccionado al unísono para defender su tradicional “manera de ser”, forjada a lo largo de milenios; una manera de ser que, por cierto, quedaba reafirmada por el mero hecho de producirse la rebelión, pues uno de sus rasgos esenciales (manifestado ya dos milenios antes en Sagunto y Numancia) consistía en defenderse de manera obstinada y feroz frente a los repetidos intentos de invasión de la Península por pueblos extraños.

Las investigaciones actuales tienden a alejarse de esta epopeya heroica para analizar con frialdad y detalle los conflictos concretos, con el fin de conjeturar las motivaciones de los sublevados; y lo que se encuentra, más que predisposición innata a sacrificar bienes y vidas por “España”, son luchas políticas locales y abusos inmediatos de las tropas invasoras. Otro aspecto importante subrayado por muchos trabajos recientes es la dimensión transatlántica de la crisis, que inserta la sublevación española en la serie de revoluciones que recorrieron América y Europa en las décadas cercanas a 1800. Aquel imperio colonial que se concebía a sí mismo como una “monarquía” católica o universal se vio obligado, ante la ausencia y las renuncias de la familia real, a redefinirse como nación moderna; pero al incluir, coherentemente con su visión de sí mismo, a todos los “españoles de ambos hemisferios”, aunque discriminando a los americanos en el reparto de escaños, llevó a éstos, también en coherencia con los principios soberanistas que para sí estaban defendiendo las juntas peninsulares, a reclamar la independencia.

Estos nuevos planteamientos, recibidos con santa ira por los historiadores alentados por el españolismo, son en cambio aplaudidos por quienes inclinan sus simpatías políticas hacia el catalanismo o el vasquismo, felices ante cualquier dato que rebaje la antigüedad histórica o solidez del sentimiento nacional español -unos historiadores que se guardarían mucho de aplicar ese mismo análisis crítico a los mitos fundacionales de los entes ideales con los que se identifican-. Con lo que el debate político actual se mezcla, de manera espuria, con el historiográfico. Si el bicentenario se deja dominar por este tipo de pasiones, nuestro saber histórico habrá dejado pasar esta oportunidad sin obtener ganancias sustanciales.

José Álvarez Junco es historiador y director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

EL PAIS. CULTURA

REPORTAJE: Bicentenario del Dos de Mayo

1808: nacen las dos Españas

 

Los ensayos sobre la Guerra de la Independencia resaltan la división del país

MIGUEL ÁNGEL VILLENA – Madrid – 02/02/2008

Los ilustrados apoyaban a Francia, pero rechazaban la ocupación militar

“Fueron algunos fernandistas los que instigaron el Dos de Mayo”, dice Fraser

La participación de Inglaterra fue clave en la derrota de las tropas de Napoleón

Ni el pueblo fue una piña en su lucha contra el invasor francés, ni todos estaban en contra de Napoleón, ni el conflicto discurrió igual en unas zonas de España que en otras, ni los guerrilleros respondían a unos mismos objetivos, ni las élites estaban de acuerdo sobre el régimen político a apoyar. La Guerra de la Independencia (1808-1814), cuyo bicentenario empieza a conmemorarse, figura entre los periodos más marcados por mitos, por tópicos o por versiones políticas interesadas. De cualquier modo, los historiadores que más han estudiado la época coinciden en que el país se dividió entre absolutistas y liberales, entre Ejército regular y guerrillas, entre afrancesados y patriotas…

Algunos ilustrados, como Goya o Jovellanos, sufrieron en sus carnes y en sus almas el desgarro entre su simpatía por las ideas reformadoras de los franceses y su condena por los abusos de esos mismos ocupantes. Un baile de coronas (Carlos IV, Fernando VII y José I) en medio de una guerra en la que resultó decisiva la intervención de Inglaterra. En una palabra, un conflicto muy alejado de esquematismos y que es abordado por novelas y ensayos que han aparecido recientemente en las librerías o que lo harán durante los próximos meses, junto a exposiciones y debates.

Ronald Fraser, historiador nacido en Hamburgo en 1930 y formado en Inglaterra y en Estados Unidos, un gran especialista en la España contemporánea, resume así las claves del debate. “Lo más importante”, explica, “es deshacer los mitos de aquella guerra, esa supuesta espontaneidad de los levantamientos populares del 2 de mayo de 1808, cuando en realidad fueron grupos de partidarios de Fernando VII los que instigaron las revueltas. Desde el comienzo de la ocupación, los viejos ilustrados eligen la modernización que representaban los franceses, frente a los fernandistas, que eran más bien reaccionarios. Bien es cierto que los dos bandos confluyen en algunas cosas cuando se discute la Constitución de Cádiz en 1812”.

A juicio del profesor que más ha estudiado la historia social de aquella guerra, “el mito de una reacción unánime contra Napoleón fue alimentado por los liberales a lo largo del siglo XIX para crear el concepto de una nación española”. Fraser sonríe cuando reconoce que una de las grandes paradojas de la Guerra de la Independencia y de las Cortes liberales gaditanas fue el posterior regreso al absolutismo que encabezó Fernando VII. A partir de un cierto momento, según Fraser, se extiende el rechazo popular a la invasión napoleónica y a la imposición de su hermano José Bonaparte como rey. “No obstante, las clases dirigentes se debaten entre la condena de la invasión, el apoyo a las ideas ilustradas y la desconfianza ante una plebe incontrolada. Para muchos españoles, tomar partido en aquella contienda fue un grave dilema moral”.

El profesor Javier Fernández Sebastián, otro experto en la época, también coincide en que el liberalismo, muy distinto y más endeble que el francés o el inglés de la época, creó el mito de la nación española. “Además”, afirma, “hay que reseñar que las ideas de patria o de independencia tenían un significado muy distinto del que podemos interpretar hoy, y en el análisis histórico siempre resulta fundamental ponerse en el lugar de los agentes sociales de cada momento. No podemos alinearnos con liberales, absolutistas o afrancesados desde actitudes actuales y cada vez más la historia apunta a buscar la razón de cada cual”.

Después de manifestar que la Constitución de Cádiz, que se elaboró en mitad de la guerra y en plena efervescencia liberal, fue demasiado avanzada para la época, Fernández Sebastián subraya que esa revolución que alumbró el conflicto contra el francés se extendió a la América española, cuyos países empezaron a proclamar sus independencias de la Corona española en aquel periodo. “José I nunca fue reconocido como rey en la América hispana”, subraya este catedrático de Historia del Pensamiento Político en la Universidad del País Vasco.

Aunque en el imaginario popular de algunos españoles y en lemas patrióticos de la política de hoy se olvida la participación extranjera en la Guerra de la Independencia, el papel de Inglaterra fue crucial en el desenlace de aquella contienda. Así lo ponen de relieve todos los especialistas, que, en mayor o menor grado, destacan que el hostigamiento de la guerrilla, el desplazamiento de tropas de Napoleón al frente ruso y el apoyo del Ejército inglés de Wellington a los españoles fueron los tres factores básicos para explicar la primera derrota seria del hasta entonces todopoderoso emperador francés.

Miguel Artola, uno de los historiadores más respetados y premiados de España, ha sido uno de los que más han investigado los aspectos militares de aquella guerra. Desde ese conocimiento, Artola relata que en 1808 la desproporción en favor de la milicia francesa en perjuicio de la española era abrumadora. “Napoleón”, comenta el profesor, “había introducido novedades organizativas y mejoras en el armamento que convertían a su Ejército en muy poderoso. Francia puso en marcha, por ejemplo, la división como una parte del Ejército que integraba a todas las armas, es decir, infantería, caballería y artillería, y que permitía una gran movilidad de tropas. Aparte de esto, no conviene olvidar que el soldado francés de la Revolución y, luego, del Imperio estaba muy motivado desde el punto de vista ideológico. Además, cualquier soldado podía llegar a ser mariscal porque estaba integrado en un Ejército popular, no en una milicia profesional”.

Otro de los mitos de la Guerra de la Independencia pasa por atribuir un hilo conductor, unos rasgos comunes, a todos los movimientos guerrilleros que surgieron contra el francés cuando se disolvió parte del Ejército regular español, mandado por oficiales que procedían de la nobleza. Lo bien cierto es que la guerrilla -que inventó una forma de hacer la guerra y acuñó una palabra que se utiliza en castellano en todo el mundo- estaba integrada por desertores cercanos al bandidaje, por campesinos o curas absolutistas o por artesanos liberales. “Había de todo”, resume Artola, “en las partidas de guerrilleros, que jugaron un papel esencial al privar a los franceses del dominio del territorio. En ocasiones colaboraron con los restos del Ejército y en otras actuaron por su cuenta”. Una multitud de situaciones, reflejo, en fin, de la conocida también como guerra del francés.

Educación planea tener abiertas todo el año las aulas especiales para acoger inmigrantes

ORIOL AYMÍ – Reus – 02/02/2008

EL PAIS. com

“Se están contemplando todas las circunstancias para disponer del mejor modelo”. Con estas palabras el consejero de Educación, Ernest Maragall, explicó ayer en Reus el inicio de un proceso de diálogo abierto con la comunidad educativa de la ciudad y sus responsables municipales, cuyo objetivo es diseñar las aulas segregadas para acoger a los niños inmigrantes antes de su plena integración en el sistema escolar. Maragall prefirió rebautizar estas aulas como “aulas de bienvenida”.

Entre otras inquietudes que ayer le trasladaron los docentes, Maragall detalló que la Generalitat estudiará que estos alumnos inmigrantes con desconocimiento del idioma que llenarán estas aulas compartan el mismo espacio de recreo y patio que los demás alumnos. Igualmente, estos centros de acogida podrían estar abiertos durante todo el año, incluido el verano, con el objetivo de agilizar la asimilación de un nivel de lengua suficiente para que los recién llegados se integren en las aulas ordinarias lo antes posible. Otra medida que la Administración estudia es que puedan integrarse en estas aulas especiales alumnos de menos de tres años.

Maragall aseguró contar con la “total” predisposición de la comunidad educativa reusense para adaptar los planes iniciales de la Generalitat a la realidad local. Maragall consideró que con estas aulas, destinadas a los niños que llegan con el curso empezado y a los que les resulta casi imposible atender las lecciones, saldrán beneficiados tanto los inmigrantes como los alumnos autóctonos y el profesorado.

En Reus, la reacción de la comunidad educativa no ha sido tan contraria al plan como en Vic, la otra ciudad donde la Generalitat pretende aplicar a partir de septiembre este plan piloto. Mientras que en la capital de Osona los directores de los centros han suscrito un manifiesto de rechazo a la segregación de alumnos inmigrantes, en Reus las reticencias sólo las ha hecho públicas el grupo municipal de ICV, aunque son muchos los docentes que manifiestan en privado sus dudas. Tras la maratoniana jornada de trabajo del consejero, el portavoz municipal ecosocialista, socio de gobierno del PSC y ERC en Reus, Ernest París, se mostró satisfecho por el “cambio sustancial” que ha registrado el proyecto.

____________________________________________________________________

Orientaciones episcopales

LA VANGUARDIA

La libreta

Lluís Foix

Periodista

 

He leído con atención la nota de diez puntos hecha pública por la Conferencia Episcopal ante las elecciones generales de 2008. Los obispos ofrecen unas consideraciones que estimulen el ejercicio responsable del voto. Entiendo que el documento no es vinculante al tratarse de unas orientaciones sobre los “valores que los cristianos deben promover en la vida pública”.

Comparto las referencias a la defensa de la vida humana y otras cuestiones de carácter moral que cualquier cristiano que actúe con libertad de conciencia ya sabe cómo debe o debería actuar. La nota respeta a “quienes ven las cosas de otra manera” y sólo pide libertad y respeto para proponer libremente lo que piensa el episcopado español. De acuerdo.

Una lectura estricta del documento es una invitación sutil a no acudir a las urnas o votar en blanco. No encuentro un programa que siga al pie de la letra las orientaciones episcopales. El obispo Martínez Camino, portavoz de la Conferencia, ha hablado del mal menor sabiendo que si el Partido Popular llegara a desbancar a los socialistas del poder no derogaría las leyes vigentes.

Sigue la nota en su punto octavo que “una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político”. Me permito discrepar de este punto.

Recuerdo la carta autógrafa que Paulo VI escribía a los secuestradores del líder de la Democracia Cristiana italiana, Aldo Moro, el 22 de abril de 1978. La misiva llevaba el escudo pontificio y decía, entre otras cosas, lo siguiente: “os escribo a vosotros, hombres de las Brigadas Rojas. Os lo pido de rodillas: liberad a Aldo Moro, sencillamente, sin condiciones. Todos tenemos que temer a Dios vengador de los muertos sin causa y sin culpa”.

La intercesión del Papa Montini no dio resultado y Aldo Moro murió asesinado por los terroristas el 9 de mayo de aquel año. Intervinieron muchas organizaciones internacionales, Estados Unidos estuvo a punto de convocar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Cáritas Internacional se ofreció para intermediar con los brigadistas.

La iglesia irlandesa participó discretamente en los contactos y conversaciones que durante años se establecieron entre el IRA y los gobiernos de Londres y Dublín. El redentorista monseñor Reid tuvo un papel relevante para llegar a los acuerdos del Viernes Santo que acabarían en un acuerdo definitivo de paz. La iglesia vasca ha intervenido constantemente para servir de puente y pedir diálogo. Todos los gobiernos de la democracia, también el de Aznar, hablaron con los terroristas.

Otro aspecto que entra en contradicción es lo que se dice al final del punto octavo de la nota: “hay que evitar los riesgos de manipulación de la verdad histórica y de la opinión pública a favor de pretensiones particularistas o reivindicaciones ideológicas”. Si esto es así, ¿cuándo se corrige la línea de la COPE donde cada mañana se pone a caldo a cualquiera que no coincida con las obsesiones de Federico?

Hacer juicios sobre realidades contingentes es arriesgado. Y si pueden identificarse con un partido político el riesgo es aún mayor porque en cuestiones opinables no hay soluciones únicas para un cristiano que puede militar o votar libremente y en conciencia a quien considere oportuno.

Acabaré con una cita del actual Papa en su último libro Jesús de Nazaret. Escribe Benedicto XVI que “en el curso de los siglos, bajo distintas formas, ha existido esta tentación de asegurar la fe a través del poder, y la fe ha corrido siempre el riesgo de ser sofocada precisamente por el abrazo del poder. La lucha por la libertad de la Iglesia, la lucha para que el reino de Jesús no pueda ser identificado con ninguna estructura política, hay que librarla en todos los siglos. En efecto, la fusión entre fe y poder político siempre tiene un precio: la fe se pone al servicio del poder y debe doblegarse a sus criterios”.

Lluís Foix  | 31/01/2008 – 22:35 horas

Les fotos perdudes de Robert Capa van passar 68 anys ocultes a Mèxic

UN TRESOR DESCOBERT

27/01/08. EL PERIÓDICO

• Trobades tres caixes amb més de 3.000 negatius que un diplomàtic va rebre a França el 1940

• Els 127 rotllos conserven imatges de personatges i escenes de combat de la guerra civil espanyola

DESOLACIÓ I GUERRA. Un tanc abandonat a la cuneta d'una carretera de Terol, el gener de 1938.
DESOLACIÓ I GUERRA. Un tanc abandonat a la cuneta d’una carretera de Terol, el gener de 1938.
<b>EL FRONT DEL SEGRE </b> Soldats republicans a prop de Fraga, el 7 de novembre de 1938. Foto:  FOTO: ROBERT CAPA / COPYRIGHT: CORNELL CAPA / MAGNUM PHOTOS
EL FRONT DEL SEGRE Soldats republicans a prop de Fraga, el 7 de novembre de 1938. Foto: FOTO: ROBERT CAPA / COPYRIGHT: CORNELL CAPA / MAGNUM PHOTOS

JUAN
Villoro

El Sant Grial de la fotografia. Així defineix Brian Wallis, director del Centre Internacional de Fotografia de Nova York, les imatges de la guerra civil espanyola perdudes per Robert Capa el 1940. EL PERIÓDICO DE CATALUNYA i The New York Times publiquen avui per primer cop algunes d’aquestes instantànies. L’escriptor Juan Villoro, col.laborador d’aquest diari, va poder veure aquest tresor abans que sortís de Mèxic i n’explica la història.

Robert Capa acceptava perdre en el joc a canvi de guanyar en l’amor. Va viure amb la intensitat d’un apostador compulsiu. El 1954, als 40 anys, va fer al Vietnam la seva última fotografia i va ser arrastrat per la metralla. El seu excepcional tracte amb la fortuna s’havia acabat. En aquella carrera marcada pel perill, salvar la pell mai va ser tan important com salvar els negatius.

El 1940, tres capses amb 127 rotllos de la guerra civil espanyola van arribar a mans del general mexicà Francisco Javier Aguilar González, que era diplomàtic a França. No se sap qui l’hi va confiar. Mèxic havia donat asil als republicans espanyols i s’oferia a rebre pròfugs de la segona guerra mundial. El general ajudava a recuperar objectes perduts en el naufragi de la història. Algú va considerar que s’havia de fer càrrec dels negatius presos a Espanya per Gerda Taro, David Seymour (Chim) i Robert Capa.
Durant gairebé 70 anys les capses van patir els avatars de l’exili. Els especialistes les van donar per perdudes. El 2001 Richard Whelan va publicar Robert Capa. The Definitive Collection. L’arxiu del fotògraf semblava tancat. Whelan va morir a finals del 2007. El seu correu electrònic tenia un missatge que no va arribar a llegir. Provenia de Mèxic i l’enviava la curadora i cineasta Trisha Ziff. S’havia produït una cosa insòlita: després de 70 anys, més de 3.000 negatius, molts d’ells de Capa, tornaven a la llum.

LA TROBALLA
Ziff va localitzar les capses a través dels descendents del general Aguilar González, un home colorit que va lluitar a la Revolució sota les ordres de Pancho Villa i que va ser diplomàtic a l’Extrem Orient i França. La seva família coneixia les seves proeses com a genet (va domar un cavall per a la filla de Hiro Hito) però ignorava que havia salvat un excepcional passatge de la fotografia. És possible que ell també ignorés l’abast d’aquells negatius i que els conservés com una muda obligació cap al passat.
A principis dels anys 90, ja mort el general, els seus familiars van vendre casa seva i hi van trobar tres capses a les quals van trigar a donar importància. Allà hi havia les fotografies de Capa, Chim i Taro.
Les obres pertanyen als hereus dels fotògrafs i s’han de conservar en condicions especials. En conseqüència, el desembre del 2007 van ser enviades al Centre Internacional de Fotografia de Nova York, fundat per Cornell Capa, el germà de Robert Capa, que encara és viu. “Els negatius desprenien aroma de nitrat però estan en molt bon estat”, afirma Ziff.
“¡És com trobar el Sant Grial!”, comenta Brian Wallis, director del centre: “Coneixíem 500 fotos de Capa de la guerra civil i ara en tenim unes 3.500. Trigarem a establir quines van ser fetes per Capa, Taro o Chim, però al final tindrem el panorama complet del que van fer en la guerra civil”, afegeix.
Els tres fotògrafs reunits a la capsa van caure en fronts de guerra (Taro, a Espanya; Chim, a Suez, i Capa, al Vietnam). “Si la foto no funciona, és que no hi ets prou a prop”, deia Capa. Cadascuna de les imatges va sobreviure de miracle i va patir els descuits amb què es tracta un material urgent (un precipitat encarregat d’un laboratori va arruïnar la seva feina més intrèpida, precisament el desembarcament a Normandia).

EL LLEGAT FOTOGRÀFIC
Per protegir la seva obra, Chim i Capa van fundar l’Agència Magnum en companyia de Cartier-Bresson. Tenien una idea clara de la conservació de negatius, però no van poder trobar els de la guerra civil.
Chim va viatjar a Mèxic en el Sinaya per cobrir el desembarcament dels refugiats espanyols i Capa hi va ser el 1940. No se sap si allà hi van buscar les fotos d’Espanya o si van parlar del tema amb l’impressor, Emerico Weisz, que vivia a Mèxic, casat amb la pintora Leonora Carrington. «La meva hipòtesi és que van pensar que això s’havia perdut per sempre i ho van deixar de buscar», comenta Wallis. ¿Qui podia suposar que el tresor s’havia salvat gràcies al mexicà que va domar un cavall per a la filla de l’emperador japonès?
Vaig veure les capses en companyia de Ziff, poc abans que les portés a Nova York: un rotllo dedicat a la Pasionaria, la perenne joventut de García Lorca, Barcelona en el fragor republicà.
«Aquí es narra la història de l’exili –comenta Ziff–. Aquests negatius són refugiats; van aparèixer a Mèxic per una raó política, l’asil que es va donar als perseguits; per això és tan important que se’n faci una exhibició aquí». Wallis coincideix: «Mèxic va jugar un paper crucial en aquesta història: va ser el lloc de refugi per a una Europa que es trencava; és molt important que les fotografies es mostrin a Mèxic i a Espanya».
André Friedmann, l’inventor de si mateix que es va fer dir Robert Capa, va portar una llegendària vida breu: va conquistar Ingrid Bergman, va saltar en paracaigudes, va viatjar a Moscou amb Steinbeck, va beure amb Hemingway, va estimar Gerda Taro i no es va refer de la seva mort prematura.
Entre els negatius hi ha poques fotos íntimes. En una, Gerda dorm amb el pijama de Capa. ¿En què somiava? La pregunta és ja incontestable. Queda l’altre somni, el de les fotos que es van salvar i que parlen de la follia de la guerra. Tres rebels van morir per poder transmetre aquest missatge. Les seves imatges no deixen de lluitar.

L’autoritat a l’escola

Els alumnes haurien de saber que si el seu comportament no és acceptable tindran un càstig immediat

26/01/2008. CRISI EN EL SISTEMA ESCOLAR

EL PERIÓDICO/Opinió

IRENE Boada*

La cortesia i les bones maneres són més importants que les mateixes lleis, assegurava el filòsof Edmund Burke. Són el que ens fa enfadar o el que ens cura, el que ens corromp o el que ens purifica, el que ens fa millors o el que ens degrada, el que ens banalitza o el que ens refina, deia l’irlandès. Certament, hi ha una enorme diferència entre tractar amb una persona amable i educada o bé amb una que no ho és, i, sorprenentment, aquesta virtut està perdent valor.
D’un sistema disciplinari ferotge a l’escola durant el franquisme vam passar a un preocupant abandonament de la qüestió del comportament a les escoles, i les conseqüències d’aquest error han estat importants. Entre els docents, hi ha una sensació de frustració i poca autoestima. Un de cada quatre mestres que estan de baixa laboral ho està per depressió. Els mestres es troben desemparats enfront dels nens violents i amb mal comportament. Un dels problemes és que, davant d’actituds agressives a la classe, els mestres no saben ben bé què han de fer, quines mesures concretes han de prendre, a qui han de recórrer.

COM A conseqüència, davant d’actituds de mala conducta, sovint el mestre acaba fent els ulls grossos, fet que causa que les actituds antisocials proliferin i els bullyings es puguin donar amb més impunitat, mentre que els més febles, que també són sovint els més nombrosos, en paguen les conseqüències. Tots hem sentit casos d’atacs als patis o a les sortides de les escoles, normalment on les persones vulnerables són les víctimes, en alguns casos fins i tot infants amb discapacitats mentals, i els mateixos pares no saben què fer ni on recórrer ja que els mestres no se senten capacitats per donar-hi resposta i se senten impotents.
El problema possiblement va més enllà de les nostres fronteres, s’estén pel món occidental i va més enllà de les escoles, cap a altres sectors professionals. De fet, es parla d’una crisi d’autoritat generalitzada que també afecta el món policial, sanitari, polític. Però crec que és especialment preocupant al nostre país. Durant uns anys i encara ara, estava mal vist posar límits als fills, quan l’autoritat també és un instrument del tot necessari per educar, a més de la persuasió i el diàleg. Una societat massa permissiva, que no ofereixi pautes clares, pot generar una joventut perduda i desorientada.
A l’escola els infants haurien de saber que si el comportament no és acceptable, hi haurà un càstig immediatament. Les escoles haurien de posar-hi tots els mitjans que siguin possibles: psicòlegs, aules especialitzades per a nens violents, etcètera. Fins i tot potser hauríem de contemplar l’expulsió com a darrera opció quan hi ha una seriosa indisciplina greu o bé s’ha fet mal a algú, i òbviament quan hi ha escoles especials per a tots aquests nens que presenten una conducta antisocial extrema. Fins ara tots aquests límits han quedat poc definits i el resultat ha estat de poca eficiència en l’aprenentatge i poca preparació entre els joves a tenir un comportament social i saber comportar-se en una democràcia on el respecte pels drets de tota la ciutadania és fonamental.

DE BEN POC servirà la nova assignatura d’Educació per a la Ciutadania a la secundària, si a la primària no s’han après unes mínimes formes de comportament social, vers els companys, vers els mestres. Podem tenir moltes lleis d’educació, però, per molt sofisticades que siguin, si no hi ha una cura del comportament a l’escola, serà difícil millorar.
L’objectiu hauria de ser, doncs, força clar: comptar amb un professorat amb autoritat, tolerància zero a l’abús verbal o físic per part dels escolars i a la interrupció del des- envolupament normal de les classes. Per tant, caldria establir unes mesures concretes que s’haurien de promoure des de la Conselleria d’Educació i que haurien d’assegurar que totes les escoles segueixen les polítiques de promoció de bon comportament entre els alumnes. Per descomptat, la direcció de les escoles hauria de tenir un paper totalment protagonista i hauria de garantir el bon comportament dels infants a l’escola, a través d’uns protocols, revisats cada any. S’haurien de publicar regularment, de manera clara, les mesures concretes que s’apliquen a l’escola per promoure el bon comportament i caldria assegurar-se que qualsevol persona de la comunitat educativa ho rep. Aquests protocols haurien de contenir temes com el bullying i l’assetjament sexual o racial.

CAL assegurar-se que tothom té clar com es pot denunciar el bullying a l’equip de l’escola i quines són les accions per aturar-lo que es poden portar a terme, legals en darrera instància. Seria imprescindible assegurar que els límits del que és acceptable queden ben clars per a tothom, les sancions que es podrien aplicar i com s’apliquen.
És fonamental que l’escola adquireixi l’autoritat que li correspon. Saber parlar bé als altres, no ofendre, no molestar, no fer servir un llenguatge abusiu i tenir una actitud de cooperació; tot plegat hauria de ser gairebé com aprendre a caminar. No és necessari que un dia vinguin periodistes danesos o suecs a les nostres aules per filmar-hi imatges esperpèntiques de criatures que boicotegen la classe perquè així es parli d’aquest tema. Nosaltres, mares, pares, mestres, ciutadans, sabem molt bé quin és el problema. Únicament d’una manera decidida des de l’Administració i sempre amb la col.laboració del professorat podrem aconseguir tenir una joventut més motivada, més amable i amb més preparació.

* Periodista i filòloga.

Formigues carnívores desfermen el pànic en una ciutat de l’Amazones

 14/1/2008. EL PERIÓDICO

EFE

RIO DE JANEIRO

Els habitants de Novo Aripuana, una ciutat situada a uns 200 quilòmetres de Manaus, capital de l’estat brasiler de l’Amazones, al nord del país, estan sent atacats per una espècie de formigues carnívores que impedeixen el normal funcionament de la localitat, han informat fonts oficials.

Activitats simples com jugar als parcs o xerrar a l’ombra d’un arbre representa un risc per a les persones de Novo Aripuana des que aquesta varietat, coneguda com a formigues de “foc” o “rentapeus”, va ocupar la ciutat.

L’estatal Agència Brasil ha informat a més que els terrenys que eren utilitzats per a l’agricultura han hagut de ser abandonats pels pagesos i espècies tan comunes com grills, llangardaixos i ratolins estan desapareixent pels efectes de la plaga de formigues.

Consumeixen restes de peix i carn

Segons van indicar enginyers agrònoms de l’Empresa Brasilera d’Investigació Agropecuària (Embrapa), aquesta classe de formigues són natives d’aquesta regió, les condicions de la qual afavoreixen la proliferació d’insectes. Han afegit que es tracta d’una espècie que aprofita i consumeix tota mena de material orgànic com a restes de peix, ossos i carn en general.

Ataquen gossos, gats i gallines

El Govern de la ciutat ha posat en funcionament diverses campanyes de neteja per acabar amb la plaga perquè, segons va explicar l’alcalde, Geramilton de Menezes, les autoritats locals “no saben com contenir-les”.

“Aquesta plaga s’està convertint en una calamitat pública”, va manifestar preocupat Menezes, que va reclamar “ajuda i suport per poder eliminar les formigues”.

Una altra de les víctimes dels atacs, el banquer Raimundo Nonato, va afirmar que les formigues ataquen “principalment animals domèstics com gossos, gallines i gats”, encara que també mosseguen les persones. “És una cosa horrible”, va subratllar.

Trobat un rosegador prehistòric de 1.000 quilos i tres metres de llarg

L’espècie va viure a l’actual Uruguai fa entre quatre i dos milions d’anys

Passava gran part del temps a l’aigua i s’alimentava de plantes i fruits

EL PERIÓDICO Ciència

17/1/2008.

ANTONIO MADRIDEJOS
BARCELONA

g031mr08.pdf

El rosegador més gran conegut fins ara, una immensa rata d’una tona de pes, va viure plàcidament a prop de l’estuari del Riu de la Plata, en el que avui dia és l’Uruguai, i se submergia a l’aigua per menjar plantes i protegir-se dels seus escassos enemics naturals. Tot això va ser fa entre quatre i dos milions d’anys, en l’era anomenada pliocè, i s’ha pogut determinar gràcies a la troballa d’un crani fossilitzat en molt bon estat, segons explica a aquest diari el paleontòleg Andrés Rinderknecht, del Museu d’Història Natural de Montevideo. Els detalls del descobriment es publiquen aquesta setmana a la revista científica Proceedings of the Royal Society B.
Tenint en compte la morfologia actual dels grans rosegadors sud- americans, com el capibara, la paca i el pacaranà, el crani localitzat, que fa 53 centímetres, devia correspondre a un espècimen d’uns tres metres de llarg (del cap a la cua) i un metre i mig d’alt, pràcticament com un petit automòbil. L’espècie, que ha estat batejada com a Josephoartigasia monesi, és representant d’un gènere de rosegadors extint que té com a representant actual més pròxim el ja citat pacaranà, si bé per la mida s’assemblaria molt més a un hipopòtam.

INCISIVES DE 30 CENTÍMETRES
Les seves dimensions són certament sorprenents: per exemple, el capibara o carpincho, el més gran dels rosegadors actuals, arriba als 90 quilos, mentre que la mitjana estimada per a la nova espècie era de 1.008 quilos i se suposa que n’hi podria haver hagut exemplars de fins a 2.500. Pel que fa a les dents, les incisives feien ni més ni menys que 30 centímetres, de les quals una tercera part sobresortien de la boca. L’espècie era tan gran que probablement havia de passar molt temps a l’aigua per reduir l’estrès derivat del seu pes, afegeix Rinderknecht. El crani va aparèixer justament en una zona anomenada platja Kiyú, no gaire lluny de Montevideo.
L’investigador afirma que l’animal vivia en un ambient càlid de bosc deltaic i pantans, pràcticament marí, i s’alimentava de plantes aquàtiques i fruits. Segurament no tenia grans enemics, encara que no es descarta l’atac sobre les cries de grans felins, marsupials i aus no voladores de mida gegant, antecessores de l’actual nyandú. No és clar, però la seva plàcida existència “es devia acabar amb l’arribada de grans felins procedents de l’Amèrica del Nord”, conclou Rinderknecht. L’ésser humà encara trigaria molt temps a arribar.

La família es defensa a casa

OPINIÓ 6/1/2008

NO EM DIGUIS… // LUIS DE SEBASTIÁN

EL PERIÓDICO

LUIS De Sebastián

El que realment amenaça la família espanyola no és el Govern de l’Estat laic que sanciona la Constitució. Ni és el reconeixement del fet que persones del mateix sexe visquin amb la mateixa protecció legal que es dóna als matrimonis tradicionals. Ni que les dones puguin donar per acabat l’embaràs quan aquest amenaça la seva salut, la seva vida o un projecte vital raonable.
El que amenaça la família, cristiana o laica, i la institució del matrimoni és el masclisme i totes les formes de violència domèstica que genera. També l’amenacen la mentida i la infidelitat, a vegades encoberta, a vegades manifesta; el materialisme rampant, que posa el fet de ser en el de posseir i que crea tensions a vegades insuportables per al nivell d’ingressos dels cònjuges. La mala educació que es dóna als nens és una altra amenaça, o omplir-los de regals en lloc de donar-los atenció i afecte per reservar el temps dels pares als seus assumptes personals. En definitiva, el que amenaça la fa- mília és la falta d’amor, generositat, tolerància, cultura i moderació a l’apreciar les coses materials.
Per combatre aquests perills no cal sortir al carrer. Perquè aquest perills són a casa, i allà és on s’han d’enfrontar. Encara que amb un acte com el celebrat el 30 de desembre del 2007 s’aconseguís canviar de Govern i derogar algunes de les lleis que s’han aprovat per protegir grups marginats, no se solucionarien els problemes de la família espanyola: masclisme, mentida, materialisme, egoisme. Ni el PP té el remei per a aquests mals. Només la formació de la consciència, la tolerància i el reconeixement de la igualtat de drets entre homes i dones poden ser la base per establir famílies cristianes, laiques i, en definitiva, sostenibles.