¡Reflexiona! ANALICEMOS EL LENGUAJE…
La feminista e historiadora Mary Beard, que en 2015 fuera blanco de insultos a través de las redes sociales por su ponencia “Venga, cállate, querida” en el British Museum, fue galardonada el 26 de mayo de 2016 con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales.
A raíz de estos insultos, muchas personas se manifestaron en su apoyo, especialmente mostrando admiración por su labor de divulgación, sus investigaciones y su libertad.
Así lo hicieron la periodista Elvira Lindo, quién publicó Las palabras hieren y Daniela Jerez, que hacía un análisis similar en Quien es Mary Beard y porqué ha inspirado miles de mujeres.
¿A qué aspecto de su persona se dirigen (físico, inteligencia, manera de comportarse)?
En el caso de Mary Beard, es precisamente su aspecto físico el que atrajo toda serie de insultos, burlas y mofas. Sin embargo, hoy en día el lenguaje sexista está dirigido a cualquier aspecto. Por ejemplo, “Los buenos directores de cine […]. También las mujeres […]” es una cita sexista que sitúa a la mujer por debajo del hombre, la infravalora en su quéhacer.
¿Cómo se insulta a aquel niño a quien se considera diferente, sencillamente porque no actúa, no viste, no juega como la mayoría? ¿y a una niña?
En niños es común atribuir adjetivos tales como “llorica” o “nenaza”; en niñas, es frecuente usar adjetivos como “chicazo”, entre otros.
¿Cómo crees que afecta a uno o a otra el contenido de esos insultos?
En mi opinión, en ambos casos afecta a su desarrollo emocional, les crea más inseguridad, minva su autoestima y les hace sentirse culpables por ser de una manera determinada.
Y vosotros, ¿qué opináis?