Para entender el clima de tensión, violencia y desesperación que rodea el mundo de Andrea, es oportuno recordar que ella llega a Barcelona a inicios de los años cuarenta, cuando la dictadura ejerce una más feroz represión, cuando la ciudad tiene aún muy viva la memoria de los bombardeos que devastaron la ciudad. En esta foto tomada por Kati Horna nuestra el estado de la Gran Vía, muy cerca de la Universidad, tras los bombardeos de la aviación franquista.