Hemos estudiado que los textos publicitarios tienen dos elementos: textuales y no textuales.
En el primer caso, los publicistas a veces echan mano a obras literarias y cogen textos de autores clásicos para crear nuevos productos.
El resultado suele ser muy bueno.
Aqui tienes algunos ejemplos:
REPSOL: UN POEMA DE KIPLING.
SEAT: JULIO CORTÁZAR
LEVIS: SHAKESPEARE