Archive for enero, 2022
LOS MALEDUCADOS SIN MORDAZA. LOS AGENTES SIN PORRA.
0«Si los vándalos salen a la calle sin mordaza, y los policías sin porra, yo me quedo en casa».
Esto lo decía el otro día una persona, que no ve bien que se reforme la «Ley de Seguridad» del PP. La ley Mordaza.
Si los alborotadores, con pocas limitaciones, pueden grabar la actuación policial, pueden no identificarse, pueden cortar una calle, e impedir la actuación de la policía en un desahucio. Todo esto, porque pueden resistirse a obedecer. Todo esto, con pocas limitaciones. Y además, en una manifestación, con o sin altercados, los únicos responsables son los organizadores.(..).
Si la policía, no puede utilizar material antidisturbios, y debe ir con mucho cuidado cuando cachea a un detenido, o cuando detiene a un indocumentado. Si tiene dificultades para cumplir con las órdenes judiciales, porque los oponentes gozan de protección legal. Si todo esto ocurre, si no se pueden impedir los destrozos, ni las ocupaciones de inmuebles, ni las interrupciones del tráfico,... ¡Vamos mal!.
CON DINERO, CASI TODO
0Con dinero se puede comprar casi todo!. Incluso la subordinación y la fidelidad. Si pagas tienes, si pagas mandas. Por eso se dice, que el dinero no hace la felicidad, sin embargo, ayuda. !Ayuda a tener el poder!.
Esto, dicho así, no nos sorprende. Sin embargo, hay cosas, relacionadas con el dinero, que si nos sorprenden un poco:
Los que pagaban por poder comer carne, los días que estaba prohibido según la religión. Los que pagaban por no hacer el servicio militar, especialmente cuando arriesgaban la vida. Los que pagan por poder contaminar. Y los que pagan para que se proteja su reputación.
¡Los que pueden, pueden!.
La bula de la carne. Esto era antes. Ahora se habla de no consumir carne, por razones ecológicas, no por razones religiosas. (…). Pagar por no hacer la mili, esto era antes. Ahora ha desaparecido el servicio militar obligatorio. Se vuelve al soldado pagado, al «mercenario», igual que antes de los Borbones, hace ya más de 2 siglos (..). Pagar por contaminar. Un ejemplo: Si una empresa, tiene derecho a emitir tres toneladas de CO2, y solo emite una, puede vender el derecho a emitir las toneladas restantes. (…). Ah, y pagar para que blanqueen tu imagen.
NO ENSEÑES TODAS TUS CARTAS
0Me parece que fue la brillante periodista, Emma Riverola, la que dijo en una ocasión, que hay políticos que tienen mucho que callar, y políticos que tienen poco que decir. Políticos que simplemente insinúan, sin acabar de decir lo que saben. Y políticos tontos, que dicen tonterías o chorradas.
Los primeros se aprovechan de la tendencia que tenemos todos a poner lo que falta. ¡Iván Redondo!. (…). Los segundos, utilizan las burradas para acercarse al ciudadano. Simplerías: Defender el referéndum en Cataluña. Hablar de abrir las fronteras. Banalizar el cambio climático. Bromear con la energía solar. O hablar mal de las vacunas.
Sobre el tema de callar, existe una expresión que se repite mucho: «Nunca digas todo lo que sabes, ni enseñes todas las armas».
Quienes tienden a decir todo lo que saben, no saben escuchar, no se adaptan al interlocutor, no facilitan el intercambio, ni propician el aprendizaje. Hay profesores y políticos, que así son. ¡Rajoy no era así!
Los que tienden a enseñar todas las armas, pierden muchas batallas, pues renuncian al factor sorpresa e inducen al adversario a resistirse. Los profesores y los políticos que se pasan amenazando, estarían dentro de ese grupo.
MIS RECUERDOS DE LA PANDEMIA. ¡ABUELO, A CASA!
0La ausencia de personas, las malas hierbas que crecían entre las grietas del suelo, los animales que empezaban a adueñarse de nuestros espacios, y los pobres desatendidos, ocupando las terrazas de los bares cerrados, y la ansiedad que generaba el aislamiento.
Las calles, antes transitadas y alegres , estaban desiertas y tristes. En una plaza de Barcelona, vi un par de jabalíes que se movían entre los contenedores, aprovechando la ausencia de los humanos. Espacios, donde yo no recuerdo haber visto vegetales, vi que las malas hierbas se apoderaban del terreno. En una escalera de mi barrio, sentí una pelea atribuible a la ansiedad ocasionada por la reclusión.
Un día, para evadirme un poco, salí a pasear por la calle, y desde un balcón, me llegó la voz de un niño: ¡Abuelo, a casa!.
¡Ah!. Desde mi balcón, yo veía un trozo de acera, y donde antes, estaban las mesas de un bar, se había instalado una familia de indigentes, con su colchón, sus bolsas y sus cartones.
SALTARSE LA DIETA PUEDE SER BUENO.
0Cuando se habla de alargar la vida de los abuelos, o de frenar el deterioro, a menudo se escuchan expresiones redondeadas: «¡Hay que comer de todo!». «Poco plato, mucho trato, y mucha suela de zapato», «Comer la mitad, andar el doble y hacer el triple de pausas».
Acerca de la tercera expresión: Comiendo menos se vive más. Esto se ha comprobado con animales de laboratorio. Caminando, la sangre circula mejor, y los pensamientos negativos aparecen menos.
Si hacemos pausas comiendo, comeremos menos. Y si en general, llevamos una vida más pausada, es decir, si reducimos la competición, y controlamos los estribos, todo va mejor.
Sobre las pausas, acabo de leer este titular: «Navidad y Ansiedad: Saltarse la Dieta es Bueno». (..). Parece que hagas lo que hagas, hacer un alto en el camino, es necesario y bueno: Porque recuperas fuerzas y convencimiento, para después retomar el camino.
Pausas: A lo largo del año una fiesta de vez en cuando. Una comida sin restricciones ocasionalmente. Ratos para tomar algo o ir al lavabo durante la jornada laboral. Una parada para tomar un café, durante el viaje.