3.- El tremendismo en Luciérnagas.

El tremendismo es una técnica literaria narrativa que se desarrolló, fundamentalmente, en la novela española de los años 1940. Se caracteriza por una especial crudeza en la presentación de la trama (recurrencia a situaciones violentas), el tratamiento de los personajes (habitualmente, seres propios de la marginalidad de la época: criminales, personajes con patologías físicas o mentales, habitantes del hampa…).  En el lenguaje, se manifiesta en el uso de un léxico desgarrado y duro, aséptico.

​ La relación entre esta tendencia y el contexto social de la inmediata posguerra es clara, pues parece responder a las complicadas experiencias vividas por los autores durante la guerra, contienda que habría condicionado su manera de ver y presentar la realidad en el mundo artístico.

El término tremendismo fue definido como “realismo que acentuaba las tintas negras, la violencia y el crimen truculento, episodios crudos y a veces repulsivos, zonas sombrías de la existencia”. El tremendismo es el resultado de la aplicación de la técnica realista en la novela para reflejar las inquietudes, los sufrimientos, las frustraciones y la angustia de; es decir, el lado mal período posterior a la Guerra civil en su aspecto materialista, en la época en que la censura impedía cualquier crítica a la situación de España.

La novela más paradigmática de la moda tremendista fue La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela (1942) y Los santos inocentes, de Miguel Delibes (1981). Luciérnagas de Ana María Matute contiene fragmentos tremendistas, pero que no dominan el tono de la novela.

 

Las características del tremendismo son:

– Reflejo de lo más sórdido y crudo de la vida, con tono descriptivo más que crítico.

– Se detiene en los aspectos antiestéticos y escatológicos del cuerpo humano (malformaciones, falta de higiene, suciedad…).

– Incorporación de la lengua de la calle, del hampa, de los suburbios o del mundo rural.

– Sencillez en el desarrollo del relato, prescindiendo de escenas simultáneas, de largas descripciones, hay

-Rechazo del análisis psicológico.

– Cierto existencialismo.

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