24.- Realismo y naturalismo.

El Realismo fue una corriente artística que se propuso representar la realidad lo más fielmente posible y con el mayor grado de verosimilitud. Surge en Francia en la primera mitad de siglo XIX y en España se inicia a partir de la década de 1870.

El género literario que mejor asumió los principios y la estética del Realismo fue la novela; y por ello, en buena medida, las características del movimiento son las características de la narrativa realista.  La novela realista está vinculada a un público burgués que demanda temas más cercanos a su entorno inmediato y personajes con los que pueda identificarse. Los héroes de la literatura romántica son sustituidos por personajes comunes, de clase media, que viven conflictos propios de su época. El proletariado, clase social que surge con las revoluciones industriales, aparece esporádicamente; será la novela naturalista la que dé protagonismo a personajes de la clase obrera y refleje las situaciones de injusticia en las que vive.

Algunas de las características de este nuevo estilo son:

  • Descripciones minuciosas y documentadas. La novela debe ser verosímil, debe tener apariencia de verdadera para el lector por medio de la técnica descriptiva. La fidelidad descriptiva se ejerce en dos direcciones: los ambientes y la psicología de los caracteres. Para ello se fundamenta en la observación de la realidad. Los novelistas se documentan sobre el terreno, tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, la indumentaria
  • El tema fundamental es el conflicto entre el individuo y la sociedad; la historia y los lugares (urbanos o rurales) adquieren gran importancia. Se descubren lacras de la sociedad con una actitud crítica, que responderá en cada caso a la orientación ideológica del autor. Renace la idea de un “arte útil”: la novela debe contribuir a la reforma o al cambio de la sociedad y suele plantear un tema central con intención de señalar un aspecto a mejorar.
  • Los personajes representan a un grupo social pero también muestran personalidades individuales que suelen ser admirables.
  • Es frecuente el narrador omnisciente que interviene en la historia de forma constante; junto con la narración tradicional y el estilo indirecto, destacan el diálogo, el estilo indirecto libre y los monólogos.

El lenguaje se utiliza para caracterizar ambientes y personajes (se introducen variedades geográficas y sociales). Se emplea un estilo natural, fruto de una técnica muy depurada y se incorpora a la novela el lenguaje coloquial. Se pone empeño en adaptar el lenguaje a la índole de los personajes.

Algunos de los autores y obras realistas más importantes fueron :

FRANCIA:     Honoré de Balzac (Papá Goriot, 1834).    Gustave Flaubert (Madame Bovary, 1856).

RUSIA:       Lev Tolstoi (Guerra y paz, 1864) y Fedor Dostoievski (Crimen y castigo, 1866).

ESPAÑA:      Benito Pérez Galdós (Fortunata y Jacinta, 1887).

Breve vídeo sobre el realismo en la pintura

El naturalismo es un estilo artístico dentro del realismo, basado en reproducir la realidad con una objetividad documental y científica en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como sobre todo en los más vulgares. Su máximo representante, teorizador e impulsor fue el escritor Émile Zola, quien expuso sus fundamentos teóricos en el prólogo a su novela Thérèse Raquin y, sobre todo, en su ensayo Le roman expérimental (1880). Así mismo publicó entre 1871 y 1893 un ciclo de veinte novelas dentro de esta estética que forman su Les Rougon-Macquart.

En la mayoría de los escritos lo que se intenta es reflejar que la condición humana está seriamente influida por tres factores:

  1. La herencia genética.
  2. El medio social. La geografía, el modo urbano de vivir, los barrios, las zonas rurales … De aquí derivan las tradiciones, algunas relaciones de poder…
  3. La clase social: el entorno social y material en que se inserta el individuo: las relaciones de trabajo, la miseria o riqueza, el carácter que estas imprimen y que se transmite a través de la propia clase social…

Esto es, lo que se conoce en filosofía como determinismo, pensamiento derivado de los hallazgos de científicos como Charles Darwin. El materialismo de Marx también fue  una influencia importante, así como el positivismo de August Comte. De aquí deriva otra importante característica del Naturalismo:  una crítica  a la forma como está constituida la sociedad, a las ideologías y a las injusticias económicas, en que se hallan las raíces de las tragedias humanas. Por ello, el naturalismo fue una corriente literaria ligada al pensamiento político de izquierdas.

Otras características del naturalismo, más propias de su corriente original francesa y de escasa exportación a la literatura española, en la que el catolicismo era imperante, fueron:

  • La fisiología (la herencia) como motor de la conducta de los personajes.
  • Denuncia social. La novela naturalista es un estudio serio y detallado, de aspiraciones científicas, de los problemas sociales, cuyas causas procura encontrar y mostrar de forma documental.
  • Feísmo y tremendismo como revulsivos. Puesto que se presentan casos de enfermedad social, el novelista naturalista no puede vacilar al enfrentarse con lo más crudo y desagradable de la vida social, así como a la presentación de problemas relativos a una clase social que hasta había estado alejada de las obras de arte: el proletariado.
  • Adopción de los temas relativos a las conductas sexuales como elemento central de las novelas. No se trata de un erotismo deleitoso y agradable, sino que es una manifestación de enfermedad social, suciedad y vicio. Por ello, frecuentemente el novelista naturalista se centra en el mundo de la prostitución, vista como lacra social y como tragedia individual. El público confundía sin embargo a veces naturalismo con pornografía, lo que no era la intención de los naturalistas. Estos critican con frecuencia la literatura folletinesca que trastorna la percepción de la realidad.
  • El narrador suele ser omnisciente, y en el caso de Emile Zola, pretendía que el narrador fuese impersonal, hasta casi desaparecer. El lenguaje utilizado se inclina especialmente hacia las jergas y el habla regional o popular, que aparecen reflejados sin academicismo y con rigor.

Algunos de los autores y obras naturalistas o de influjo naturalista fueron:

FRANCIA: Emile Zola (Nana, 1880). “Quiero explicar cómo una familia, un pequeño grupo de seres humanos, se comporta en una sociedad, desarrollándose para dar lugar al nacimiento a diez o a veinte individuos que parecen, a primera vista, profundamente diferentes, pero que el análisis muestra íntimamente ligados los unos a los otros” (Prólogo a Les Rougon-Macquart).

ESPAÑA: no del todo, pero La regenta (1884).

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