51.- Los narradores de los relatos de CFC.

En la obra de CFC, quien tiene el don de la palabra suele ostentar poder o control de voluntades ajenas. Pero sus narradores transmiten una visión muy parcial del mundo porque a veces falsean lo sucedido (son impostores), o a veces son subjetivos o fragmentarios y nos hacen conocer parcialmente los hechos de los relatos, porque suelen participar en ellos y referirlos en primera persona.

La elección de este tipo de narrador contiene una crítica a los narradores en tercera persona tradicionales de la novela realista, que nos transmiten una visión unitaria de la realidad, como si esta fuera cognoscible totalmente. Los narradores de CFC no lo saben todo, y normalmente van descubriendo la realidad mientras transcurren sus relatos. Muchas veces, los acompañamos en su lucha por explicar lo que les está sucediendo.

Este narrador no fiable es una figura de la literatura contemporánea y de la metaficción, con raíces en el Cide Hamete de DQ, aunque el autor que más influye en CFC es Edgar Allan Poe y sus narradores perturbados (El gato negro, El tonel de amontillado…).

Una causa de que algunos narradores de CFC no sean fiables es un posible estado psicológico alterado. En Lúnula y Violeta ………………………………………., En El hemisferio sur, ………………………., el narrador parece ser enredado en el destino que que Clara podría haber diseñado para él en su obra póstuma. En El provocador de imágenes, HJK es un narrador manipulador; no queda claro si su venganza contra Ulla viene de la fidelidad hacia su amigo o a la repugnancia que Ulla le inspira. También, en La ventana al jardín y en La noche de Jezabel, el narrador actúa solo como testigo, sin participar en la construcción de lo más importante que se nos narra……………………………………………………..

Además, en los relatos de CFC los seres humanos son complejos y tienen un desarrollo interior (el subconsciente………………………………….) que escapa al control del mismo personaje. En conclusión, la presencia de estos narradores no fiables configuran una percepción de la realidad en que  quedan resquicios a nuestra comprensión, lo cual nos producirá una sensación de extrañamiento. De esta forma se cumple uno de los preceptos del género neofantástico, consistente en que la realidad no es plana ni estable, sino que tiene agujeros negros que escapan a nuestra razón, y por eso ninguna voz narrativa puede explicar sus misterios del todo.

 

Esta entrada fue publicada en General. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *