31.- “En el hemisferio sur”.

  • Páginas 119-121.
    1. ¿Cómo describe el narrador a Clara? “Mujer mimada por la fama” “Irritante simpatía de quien se cree superior”. “Largos y tediosos discursos sobre las esclavitudes que conlleva el éxito”. “Aquel día su físico me resultó repelente”.
    2. ¿Quién es “Ella”? Catáfora de “la voz”. “Surge de dentro aunque .. la he sentido cerca de mí”. “ME obliga a escribir sin parar”.
    3. ¿Por qué se muestra tan preocupada Clara? Porque la voz no es el éxtasis de la inspiración, sino que ahora la tiraniza: primero le obliga a escribir, luego a no descansar, ahora ya le impide dormir.
  • Página 122. ¿El narrador es un escritor de éxito? Razona la respuesta. No. “Nunca había sufrido tales arrebatos”. “Había probado a embriagarme, a euforizarme, a relajarme”. “La holandesa de la blanca sonrisa”. “Pero no fui más allá del título”.
  • Páginas 123-126.
    1. ¿Qué descubre Clara en la Voz? “La Voz tenía acento extranjero”.
    2. ¿Qué es “Humo denso”? “Un libro que me llamó la atención”. Una novela de Sonia Kraskowa en que está escrito todo lo que le va pasando a Clara.
    3. ¿Quién ha escrito esta novela? Una autora de best-sellers románticos.
    4. ¿Qué relación tiene con la Voz? La novela no es una alucinación, su autora existe; pero que sea la lectora quien la relacione con su vivencia.
  • Páginas 127-128.
    1. ¿Qué hipótesis enuncia Clara sobre las coincidencias de la novela con su vida?
    2. ¿Qué le llama la atención del agua? Que en el h. sur, el agua gira en sentido contrario por los desagües debido a la rotación de la Tierra.
    3. Explica la expresión “Desremolinar el remolino”. Es una invención léxica para indicar que Clara debe dejar de ser el contenido de la escritura de esa Voz.
  • Páginas 128-129. ¿Qué piensa el narrador sobre la historia de Clara? “Me inquietaba”. “Me sentía incapaz de contener el creciente nerviosismo que iba adueñándose de todos mis miembros”. Es una crisis psicológica que podría ser el argumento de su siguiente relato o novela, pues merece ser narrada.
  • Páginas 129-131.
    1. ¿Qué acontecimiento sobresalta a la escritora? El ejemplar de HD que Clara había arrojado a la basura. Alguien ha dejado otro ejemplar sobre la mesita de noche, con la intención de demostrar que sabe que Clara ha confesado su revelación al narrador.
    2. ¿Quiénes son “ellos, los otros”? Quienes han entrado en casa sin sus permiso, tras espiarla, y le han dejado el libro en la mesita.
  • Páginas 132-135.
    1. La cena con Clara desvela algunos detalles de la personalidad de ambos personajes. ¿Cuáles? Clara es manipuladora; finge un olvido para no pagar la cuenta. El narrador tiene problemas económicos.
    2. El lugar al que viaja es su particular “hemisferio sur”. Explícalo. El mar frente al bochorno ciudadano, lejos de pesadillas propias y ajenas. Refugio placentero, retiro escogido.
    3. La tía Alicia le plantea al final del párrafo que le cuente qué nueva travesura había hecho. Explícalo en unas 6 líneas.
    4. Reescribe el diálogo entre el narrador y su secretaria en estilo indirecto.
    5. ¿Qué nuevos datos se nos dan de la biografía de Clara? “Una madre a la que nunca conoció”. Argentina, Barcelona.
    6. ¿Qué elemento sorprendente introduce el nombre completo de la escritora? Clara Galván y Sonia Kraskowa son la misma mujer.
  • Página 136.
    1. El narrador desvela ahora la autoría de “Humo denso”. Explícalo. Él es autor de Humo denso partiendo de las confesiones desequilibradas de Clara.
    2. ¿Qué contenía el dossier que le había entregado la noche del viernes? “Una carpeta de recortes de prensa sobre la propia finada”.
  • Página 137. Lee el siguiente fragmento y responde a las cuestiones planteadas: “Lo supe enseguida, desde el momento en que Clara se instaló en el sillón de mi despacho y empezó a relatarme su magnífica pesadilla, el torbellino de mundos que anidaba en su perturbado cerebro, el punto de partida, en fin, de la novela que había perseguido durante tanto tiempo. Y ahí estaba. Nítida, fascinante.”
    1. ¿Cuál era “su magnífica pesadilla”? La creencia de pertenecer a una novela escrita por una Voz.
    2. ¿Qué sugiere con la expresión “el torbellino de mundos que anidaba en su perturbado cerebro”?
    3. ¿Cuál es el sujeto de “había perseguido”? Yo, el editor.
    4. ¿Cuál es el sujeto de “Y ahí estaba”. La novela que el editor había soñado siempre con escribir.
    5. ¿Cuál es la función sintáctica de “Nítida, fascinante”. ATrib.
  • Páginas 137-140.
    1. ¿Qué sentimientos tiene el narrador al recibir y comenzar a leer “Tornado”? Calor, mareo, sudor frío.
    2. ¿Qué sorpresa encuentra en el libro? Está dedicado a él.
    3. Comenta la postdata. El concurso que situó a Clara en el panorama literario lo ganó ocultando al jurado el relato del narrador, que era mucho mejor que el de ella.
    4. El protagonista ha sido víctima de un “tétrico juego”. Explícalo. Es la voz de Sonia quien ha dictado el destino del narrador.
    5. ¿Qué decisión adopta al final del cuento? ¿Por qué? Abandonar la editorial e irse a su “hemisferio sur”.

 

-Desde el inicio del relato, Clara Sonia está caracterizada por el color rojo. “Rímel corrido” “carmín concentrado en el labio inferior”. “Un frasco de laca de uñas de un rojo chillón acababa de derramársele sobre la mesa”. “Letras rojas sobre fondo blanco”.

 

Si Lúnula domina el arte de narrar, Clara es una afamada escritora. Sin embargo, no es su voz la que leemos, sino que el narrador es un editor, un escritor fracasado que envidia el éxito de su amiga. Clara Galván suplicará su ayuda, pues dice escribir sus novelas presa de una dictadora Voz. Lo que parece inquietarla terriblemente, no obstante, es descubrir que “todo lo que yo escribo, está escrito ya. Todo lo que yo pienso, lo ha pensado antes alguien por mí. Quizás yo no sea más que […] una farsante. Una vil y repugnante farsante. La autora de las obras que parecen dictar la vida de Clara Galván es Sonia Kraskowa quien, como descubriremos más adelante, parece constituir el doble de una atormentada Clara Sonia, situación simétrica a la de Lúnula y Violeta, tal vez explicable por un desequilibrio interior.

El relato sugiere que esta descompensación psicológica de Galván Kraskowa, la lleva a “la búsqueda desesperada de una identidad, la necesidad obsesiva de encontrar su raíces, la opción por la parte eslava de su apellido en homenaje a una madre que nunca conoció”. De esta manera, una posible esquizofrenia producto de una identidad no completada desde la infancia puede haber causado el predominio de su parte eslava, que intenta completarse mediante la escritura.

 

 

Clara acabará suicidándose en un hotel tras cenar con el narrador, que al despedirse de ella le hace entrega de unos recortes de prensa sobre ella misma con la fingida buena intención de “enfrentarla con la realidad”. Éste, creyendo haber contribuido a la decisión de Clara de acabar con su vida, sintiéndose narrador de su destino y esperanzado por haber encontrado finalmente la inspiración para su novela, verá disolverse cualquier convicción al ojear la novela póstuma de Sonia, tomando consciencia de que todo lo ocurrido durante la última semana —las dudas de Clara, la Voz, el terror ante la autonomía de la ficción— ha sido cuidadosamente dispuesto por la novelista muerta, tal como certifica ahora esa voz eternizada: “Fue entonces cuando decidí poner en práctica mi sueño. Hasta aquel momento no había hecho otra cosa que escribir la vida; ahora, iba a ser la vida quien se encargara de contradecir, destruir o confirmar mis sueños”.

Presa de una gran turbación, decide ir a pasar unos días a la casa que su tía tiene junto al mar. El final del cuento parece constatar que, en contra de las esperanzadas expectativas del mediocre editor, es la Voz de Sonia la que dicta realmente el destino del editor.

 

 

Los sujetos que concibe la autora en sus obras son, como podemos apreciar, intérpretes e inventores de la historia de sí mismos. Nos hallamos, por tanto, ante narradores no fidedignos usados para revelar la distancia que media entre la apariencia y la realidad, y para mostrar cómo los seres humanos distorsionan o esconden ésta. Las voces narrativas nos ofrecen una única versión de la realidad, tan subjetivas como la de cualquier sujeto,. Tanto si el narrador se halla trastornado como si pretende desorientarnos traicioneramente, la realidad relatada no puede explicarse de forma completa. Las palabras de los narradores cubasianos, entonces, son absolutamente parciales.

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