Sancho Panza, descripción del personaje
Hablar del Quijote no tiene un sentido total si no hablamos de Sancho Panza. La obra literaria española universal se conoce, claro está, por su personaje central, Don Quijote, pero Don Quijote no es un personaje completo si no va acompañado del entrañable Sancho Panza.
Los dos personajes se complementan: el uno no puede existir sin el otro. Sancho Panza es la mitad perfecta de Don Quijote. Sancho Panza va a tener una importancia crucial en la novela y ya empezamos a conocerlo desde el primer capítulo.
Sancho Panza es un campesino, vecino de Alonso Quijano (Don Quijote). Rudo, elemental, de baja estatura, imprudente, vulgar, comilón, dormilón pero fiel a su señor. Ésta es la imagen que se tiene de Sancho Panza, pero veremos que realmente su psicología es más profunda aunque terminará contagiándose del habla y la mentalidad de su amo.
Las diferencias fundamentales entre estos dos personajes es que Don Quijote representa al idealista; él busca el bien y la justicia con todas sus fuerzas y sin detenerse ante nada. Quiere vivir la vida como una obra de arte. Se propone enfrentarse con todo aquello que pueda hacer perfecto y famoso a un caballero andante. Don Quijote actúa como sus héroes favoritos, lo que le lleva a sufrir innumerables fracasos, pero no se desanima por ello. Por otra parte, Sancho Panza representa al personaje realista. Es un campesino que se preocupa por el lado práctico de las cosas. Su personalidad es muy rica: es astuto, bromista y egoísta, y por otro lado confiado, bondadoso y leal.
Don Quijote y Sancho Panza constituyen un ser humano poético. Sancho representa al apego a los valores materiales, mientras que Don Quijote ejemplifica la entrega a la defensa de un ideal. Muestran la complejidad de la persona, materialista e idealista a la vez.