La explicación sobre el complemento directo resulta bastante clara cuando lo relacionamos con las oraciones en pasiva. Si decimos que Juan come manzanas los alumnos entienden muy bien que el complemento directo es manzanas cuando das la vuelta a la frase, como si fuese un calcetín y decimos que las manzanas han sido comidas por Juan. Es la misma idea, la misma frase, expresada de dos maneras diferentes o con dos oraciones diferentes en las que las posiciones de los sintagmas se han intercambiado. El sujeto de la oración activa es el complemento agente de la oración pasiva y el sujeto de la oración pasiva es el complemento directo de la oración activa.
No ocurre lo mismo cuando utilizamos como comprobación el criterio de la pronominalización ya que está perfectamente utilizado el le cuando el sintagma al que sustituye se corresponde con una persona en masculino. Decimos vi a tu padre, le vi. Ahí es cuando los alumnos comienzan a confundir los complementos directos con los complementos indirectos.
La forma de salvar esta dificultad es sustituir en el sintagma la persona masculina por la femenina equivalente: Vi a tu madre, la vi.