Arxiu mensual: octubre de 2015

10.- Enunciados del examen de sintaxis y de figuras retóricas.

1.- Señala la función sintáctica de los sintagmas subrayados en las siguientes O y justifícalas.

2.- Justifica las funciones sintácticas indicadas para los sintagmas subrayados de las siguientes O y corrige las que estén mal.

3.- Analiza completamente las siguientes O simples.

4.- Indica qué figura retórica hay en los siguientes versos o slogans publicitarios y justifica tu respuesta.

9.- Sintagmas para analizar.

-Al final de la temporada, el entrenador se conformó de forma resignada con nuestro cuarto puesto.

-En la jefatura de policía, atenderán a los clientes de nueve a dos para la renovación de sus carnets.

-A los jueces les plugo mi ejercicio de cinta en la prueba de gimnasia rítmica.

-A primera hora de la mañana, confío en la predicción meteorológica de la radio para mi elección de ropa.

8.- Corrección del comentario de la Rima XV de Bécquer.

Este texto es un poema de Gustavo Adolfo Bécquer, poeta romántico que nació en Sevilla en 1836. Huérfano a los once años, fue acogido por su madrina, en cuya casa se formó literariamente. En 1854 fue a Madrid y se introdujo en su ambiente literario. Vivió con diversos trabajos: periodista, censor de novelas, escritor de zarzuelas… Sus últimos años fueron tristes y pobres. Murió en Madrid en 1870 de una posible tuberculosis. Este poema pertenece a la obra “Rimas”. La adversa fortuna que marcó la vida del poeta sevillano le privó de ver editada completa y satisfactoriamente su obra.

Bécquer expresa en esta rima la insatisfacción del amor romántico, caracterizando a la amada como un ser etéreo y evanescente y al amante como alguien en su perpetua y jamás recompensada búsqueda.

La rima está compuesta por 22 versos que se organizan en cuatro estrofas, la primera y la tercera con seis versos y la segunda y cuarta con cinco, decasílabos y pentasílabos. De nuevo, Bécquer vuelve a combinar la rima consonante con la asonante, que solo aparece en los vv. 5, 6, 11 y 16, 17 y 22. Desde el punto de vista temático puede dividirse en dos partes; en la primera, constituida por las dos primeras estrofas, se define a la amada que colmaría con plenitud los deseos de amor romántico, y en la segunda parte, formada por las dos últimas estrofas, el autor enumera elementos de la naturaleza que definen el carácter frustrado y errante de su búsqueda.

El autor utiliza  metáforas para enumerar las características propias de la amada: “cendal flotante”, por su carácter inaprensible, así como la “cinta de blanca espuma”; el “rumor sonoro” y la “onda de luz” por su evanescencia y delicadeza, “el beso del aura” y la “onda de luz” por su carácter suave y delicado. También, las metáforas de la naturaleza definen con precisión el carácter del artista romántico, siempre anhelante (“onda sonante”, “cometa errante”, e insatisfecho “largo lamento”). La musicalidad del poema viene también dada a causa de sus aliteraciones suaves (“cendaL fLotante de Leve bruma”; “rumOr sOnOrO de arpa de OrO”). Además, la sintaxis paralelística del poema lo convierte en regular y simétrico (“eso eres tú”, “eso soy yo”). Las anáforas reiteran este efecto (En + CCL). Además, los hipérbatos tan propios de Bécquer sirven para intensificar el carácter armónico del poema (“en mar sin playas onda sonante”; “a tus ojos en mi agonía”).

La rima XV comparte elementos románticos con la rima XI, pues en ambas se define el carácter imposible del amor romántico en la forma de una amada inalcanzable, fantasmal y soñada. Esta actitud es también la del protagonista de “El miserere”, que pierde la vida en la búsqueda de una música tan perfecta cuyo carácter divino le resulta inalcanzable. El poema es también romántico por estar dedicado a la máxima expresión de un sentimiento; además, de manera subjetiva, este sentimiento se desarrolla a sí mismo a la búsqueda de una amada concreta. El uso de los elementos de la naturaleza pertenece también a la estética del Romanticismo, pues reflejan la psicología y la sentimentalidad del amante y de la amada. La libertad romántica aparece también en la combinación de rimas asonantes y consonantes, así como en la libertad que Bécquer desarrolla a la hora de no seguir un esquema métrico tradicional, que compensa con regularidad y simetría estrófica que reiteran la musicalidad del poema.

7.- Modelo de comentario de texto de la rima XI de Bécquer

-Yo soy ardiente, yo soy morena, 
yo soy el símbolo de la pasión; 
de ansia de goces mi alma está llena; 
¿a mí me buscas? -No es a ti, no. 

-Mi frente es pálida; mis trenzas, de oro; 
puedo brindarte dichas sin fin; 
yo de ternura guardo un tesoro; 
¿a mí me llamas? -No, no es a ti. 

-Yo soy un sueño, un imposible, 
vano fantasma de niebla y luz; 
soy incorpórea, soy intangible; 
no puedo amarte. -¡Oh, ven; ven tú!

 

La rima XI pertenece a la breve obra de Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), que está considerado el más importante poeta del Romanticismo español a pesar de ser un romántico rezagado, pues cuando Bécquer escribió sus poemas, el Romanticismo ya dejaba de ser el movimiento artístico más importante. Su poesía suele ser sencilla en la forma, pero llena de emoción y sentimiento, y suele ocuparse de temas como los sueños, la soledad, la propia concepción de la poesía o el amor.

Sobre este último trata el tema principal del poema, que sitúa el amor romántico como un deseo que solo se puede satisfacer más allá de los límites humanos, en el territorio de los sueños y de lo ideal.

La rima XI es una estancia formada por tres estrofas de cuatro versos decasílabos, por tanto, de arte mayor, de los cuales los pares poseen rima aguda asonante mientras que la de los impares es llana y consonante. Existen tres partes en este poema, y cada una equivale a una estrofa, y se desarrolla en forma de diálogo entre una primera persona que podría equivaler al poeta, y tres damas. En la primera (vv. 1-4), la voz del protagonista rechaza el ofrecimiento amoroso de una dama ardiente y sensual, haciendo lo propio en la segunda parte (vv. 5-8) con una dama tierna y dulce que le ofrece un amor más delicado. En la tercera parte (vv. 9-12) se muestra cómo el único amor que colmaría el deseo de plenitud ideal del amante romántico es el de una dama espectral, imposible de conseguir, tal vez soñada.

Este carácter casi narrativo contiene multitud de figuras retóricas en un tono de insinuación y sencillez, propio de Bécquer. Así, vemos que las tres estrofas mantienen una estructura PARALELÍSTICA entre sí, pues se estructuran en la forma de presentación de la dama (vv. 1, 2 /5, 6, / 9,10), y en su requerimiento amoroso en las dos primeras (vv.3 y 5). En la estrofa I hay además varios PARALELISMOS internos al repetirse la estructura”yo + atributo” en los vv . 1 y 2. Existen también ANÁFORA estos paralelismo, pues se repite la primera palabra a inicio de cada verso (“yo”). En el mismo lugar de la segunda estrofa la estructura repetida es “Mi + SN + V + Atributo” en el v. 5. Para reflejar esta lucha entre elementos contrarios que condiciona el poema de Bécquer, este se desarrolla todo con una ANTÍTESIS entre el “yo” de inicio del poema y el “tú” del final, transmitiendo así que se produce durante él una búsqueda de la primera persona por complementarse con una segunda persona. Suaves ALITERACIONES adornan el poema de Bécquer, por ejemplo en los vv. 2 (yo Soy el Símbolo de la paSión/ de anSia de goceS…), en los vv., 6 (puedo brIndarte dIchas sIn fIn) y 9 (“yo Soy un Sueño, un impoSible”). Los HIPÉRBATON, también carácterísticos de Bécquer, completan el análisis retórico de esta rima, pues se cambia el orden normal de palabras en los v. 3 (“de ansia de goces mi alma está llena”) v. 7, “yo de ternura guardo un tesoro”.

Tanto el tema dela rima XI como la forma en que el poeta la trata son usuales en la poesía romántica. En esta época, la expresión subjetiva de la soledad y el dolor del individuo frente al mundo, la conciencia de que este no es como se espera y de que los deseos más nobles –como el amor- no pueden ser satisfechos, aparecen repetidamente. Por ello, se describe en el poema todos los tipos de amor a que podemos aspirar los humanos. También, pertenece al Romanticismo la irregularidad métrica que el poeta manifiesta, ya que mezcla rimas asonantes con consonantes; de esta manera, Bécquer cumple con el precepto romántico de la libertad, tanto en el contenido como en la manera de escribir.

 

6.- Análisis de “La nieta del señor Linh”.

El final de esta novela hace que la podamos entender de forma diferente, ya que el narrador nos ha ocultado información, aunque sin mentirnos nunca. Con una nueva lectura, muchas de sus frases cobran un sentido diferente ya que aluden a características de la auténtica criatura que lleva en brazos el sr. Linh.

 

Escribe en la libreta 20 de esas oraciones a partir del capítulo I:

a) “Es un bebé tranquilo. Una niña.” (pág. 10).

b) “A veces le susurra una canción, siempre la misma, y la niña abre los ojos y también la boca” (pág. 10).

5.- Práctica sobre figuras retóricas en slogans publicitarios.

a) Yo no soy tonto.

b) No compre sin ton ni son. Elija Thompson.

c) Diseñado en el cielo, pilotado en la tierra.

d) Leche, cacao, avellanas y azúcar.

e) La ilusión viaja con Iberia.

f) Más bueno que el pan.

g) Y tus defensas, ¿han desayunado?

h) ¿Te gusta conducir?

i) Red Bull te da alas.

j) Qué menos que Monix.

 

En estos links, hay innumerables ejemplos de anuncios que basan su mensaje visual en los usos de las figuras retóricas.  Y aquí.

4.- Rima XI de Bécquer para comentar.

—Yo soy ardiente, yo soy morena,

yo soy el símbolo de la pasión,

de ansia de goces mi alma está llena.

¿A mí me buscas?

—No es a ti, no.

 

—Mi frente es pálida; mis trenzas, de oro:

puedo brindarte dichas sin fin;

yo de ternura guardo un tesoro.

¿A mí me llamas?

—No, no es a ti.

 

—Yo soy un sueño, un imposible,

vano fantasma de niebla y luz;

soy incorpórea, soy intangible.

No puedo amarte.

—¡Oh ven; ven tú!

 

3.- Ejercicio modelo para examen.

Indica la categoría gramatical, la función sintáctica, JUSTIFICÁNDOLAS SIEMPRE, de los elementos subrayados.

1. El azar es casi siempre favorable al hombre prudente.
2. ¿No te parece ridícula su actitud?
3.- El partido fue visto, por razones obvias, por diez millones de personas.
4. La abnegación ennoblece a las personas más vulgares.
5. Un grajo permaneció inmóvil sobre los pardos terrones.
6. Los conquistadores juzgaban inhóspitos aquellos parajes.
7. Ese vino lo tomaban en tiempo de Salomón.
8. Un hombre noble se olvida de las pasadas injurias.
9. En la mesa y el juego se conoce al caballero.
10. ¿Se le cayó a tu padre la escoba por la ventana?
11. A ese profesor no le gusta el comportamiento de sus alumnos.