SEMANA del 09 al 13 de NOVIEMBRE
Lunes, 09:00h ¡Menudo susto! Poco antes de alcanzar la cima del puerto y llegar a Mont Louis me quedé in albis (en blanco), yo y todo lo que mi vista alcanzaba a divisar. Tardé más de lo habitual en llegar a la casa, no quería quedarme tirado en la cuneta, y reduje la velocidad considerablemente.
El manto blanco cubría también la urbanización de St. Llocadia y con algunas dificultades detuve el motor del coche rojo ante la puerta de entrada a la casa. Dejé la bolsa de la ropa en mi habitación. Quería asegurar mi llegada a tiempo al trabajo y el todoterreno de Agustín era una garantía. Los rayos del sol deshacían las placas de hielo de la carretera. En pocos minutos estaba en Puigcerdà.
Martes, 16:30h Desde la ventana del aula de bachillerato contemplaba como la intensidad de la nevada iba en aumento. Otra vez malos pensamientos: “se presenta mal el resto del día, esta noche no duermo en casa”. María se ofreció a acogernos a mí y a otros compañeros. Finalmente no fue necesario, pero la cena italiana en su casa fue de lujo.
Miercoles, 08:15h Detengo el coche rojo en el arcén de la carretera. Capto varias imágenes con mi cámara digital. El manto albino asemeja la Cerdanya con Siberia.
Dicen que la Cerdanya está caracterizada por su largo y prolongado tiempo de insolación durante el año.
Pero el ser una de las comarcas que más gozan de los rayos del astro rey de toda Europa,no está reñido con el echo de poder gozar de las nieves durante el invierno,(y también de un frío de c… narices ;-)) y de todos sus beneficios ,así como sufrir sus inconvenientes.
Es por ello que estamos llegando a la conclusión,amigo Ángel,que durante esta larga y blanca estación sería cuestión de comprar cadenas para el coche,gasolina para el amigo Agustín o pasta para María.
Un abrazo y muchos ánimos para vuestra aventura ceretana.
David y Xavi.
Muy bonitas las fotos que has puesto. En cuanto al frío y la nieve sólo te puedo escribir algo que toda la vida se ha dicho en la Cerdanya y es que aquí sólo hay dos estaciones: el invierno y la del tren. Sin embargo, yo no la cambio por nada ni ningún otro lugar. Pero… ¿qué voy a decir yo, si soy de aquí?´
Hay que abrigarse y pensar que este año aún hemos tenido suerte pues el buen tiempo ha durado. Hay que aprovechar lo que tenemos, esquiar, patinar sobre hielo y, en fin, todo lo que la naturaleza nos pone a mano.