Leer los exámenes de Larra ha sido toda una aventura, a ratos, un pasatiempo.
Veréis, no he podido evitar añadir este comentario en la bitácora. ¿Cómo podía silenciar los hallazgos que algunos de vosotros involuntariamente habéis cometido? No podía, claro. Si lo hacía, os privaba del disfrute de los mismos.
Ved esta muestra:
1. Hablando de las circunstancias en que escribe Larra bajo el reinado de Fernando VII, uno de vosotros afirma que “Larra fue perseguido por la censura, pero nunca “lo pillaron“”.
Yo nunca pensé que la censura fuera un juego como el “corre, corre que te pillo”.
2. La estrella de los disparates es el pseudónimo de Larra, Andrés Niporesas, que en vuestra manos se convierte en Andrés Pilase, o en este otro, Andrés Nipague.
El nombre de pila coincide y también algunas vocales y consonantes, pero… ¿será que estabais poniendo en práctica el poder combinatorio de los fonemas? Mucho me temo que no.
Ahí quedan
Lourdes