EXCLAMACIONES
– ¡Sancho, Sancho! ¡Busca a Dulcinea!
– ¡Señor, le debo decir que Dulcinea…que Dulcinea ¡se ha ido con un amante!
-¡Sancho, vamos a Toledo! ¡Coge provisiones!
-¡Mire, señor, es Dulcinea! ¡Sí, la que está al pie de la estatua!
-¡Sancho, quédate aquí con mi amada que debo enfrentarme a ese malhechor!
-¡Señor, señor! ¡Deje la estatua! ¡La va a destrozar!
-¡Demasiado tarde, Sancho! ¡Vamos a batirnos en duelo!
-¡Pero, señor, qué locuras está usted diciendo! ¿Es que acaso no ve que es una estatua?
-¡No, Sancho, estás muy equivocado! ¡A este villano lo voy a hacer picadillo!
-¡Señor! ¡¿Cómo se encuentra después de batallar contra una estatua?!
-¡Querido Sancho, ¿es que no te das cuenta de que esto ha sido obra del encantador Frestón?
-¡Lo que usted diga, señor!
-¡Queridos vecinos, lamento lo de su estatua…! ¿Y Dulcinea? ¡Dulcinea! ¿Dulcinea…?




