Don Quijote y el jabalí
Don Quijote, un hidalgo convertido en caballero andante por la locura que le causaron los libros de caballerías, iba por el bosque acompañado por su escudero Sancho y pensando en su amada Dulcinea cuando de pronto se encontró un jabalí de grandes colmillos que le gruñía. Sancho empezó a gemir de miedo y se escondió con su borrico detrás de un árbol. Don Quijote, en su locura, creyó que se trataba de un ogro y chillando como un poseso, arremetió contra el animal, lanza en alto. El animal se asustó, echo a correr, y se perdió en la espesura. Sancho salió de su escondite, con el disgusto pintado en la cara:
-¿Qué necesidad tenía vuestra merced de atacar a ese jabalí?
-¡Pero si tú te fuiste a esconder como un niño miedica, mientras yo hice huir al malvado ogro Pantacruel, venido del mismo infierno!
-¡Perdóneme vuestra merced, pero si eso no era un jabalí yo no soy de los Panza!
-¡Pero si…! Debe ser que los malvados encantadores me han jugado otra mala pasada…bueno, vámonos a dormir.
Y al amanecer, siguieron camino en busca de nuevas aventuras y desafíos.

mu be laura!!! lo as leido mu bien y ma gustao muxo!! bueno besos guapa dw!!
k laura empollando… esta be tu texto.weno,ya lo escuxare