Malditas aventuras que no son más que desventuras, se decía Sancho, cuando su amo vio tres excavadoras en una obra.
Mira, querido Sancho, que enormes dragones amarillos.
Tenemos una nueva aventura que realizar.
Don Quijote alzó su lanza y se dirigió a todo galope hacía la más grande de las excavadoras. Dijo Sancho:
Señor Don Quijote, que le van a matar, no ve vuestra merced que eso no son dragones sino excavadoras.
Don Quijote ya no lo escuchaba por el ruido de las máquinas.
Al llegar partió su lanza contra un cristal y lo rompió, Don Quijote salió despedido hacia atrás y cayó al suelo. El que conducía la excavadora era Sansón Carrasco (El bachiller) quien puso en el cuello del hidalgo los dos dientes de la pala, y dijo:
– Ríndete y vuelve a tu aldea para siempre. Don Quijote regreso al pueblo en excavadora, y con la autoestima por los suelos.
Veo que algunos incluso en vacaciones, trabajan. ?qu? bien! ya hay un texto m?s en el blog. A ver si los dem?s se animan a colgarlos, si no en enero habr? que completar la actividad.
OK! Sergis, el texto est? muy bi?n, no lo hab?a o?do antes en clase, pero ahora que lo leo, me parece que est? muy bi?n pensado.(gracias por vuestros comentarios).
de parte de todos que lo haces muy bien ja,
ja