Cuando volvimos el ciego y yo de pedir limosna,vi una casa a la que le iban cayendo las tejas, así que cambié el camino habitual para poder pasar por aquella casa. De pronto se me ocurrió una idea para poder vengarme del ciego ya que él no me da nada de comer ni de beber,y siempre me maltrataba. Le hice parar por donde estaban las tejas que se iban cayendo y le hice parar con la primera excusa que se me pasó por la cabeza. Justamente cuando se paró al lado de la casa, se oyó un fuerte golpe: era una de las tejas que le había caído en la cabeza, como yo esperaba.
Al momento de oírse el golpe, salió un caballero y dijo:
-Pero niño,¿no ves que se están cayendo las tejas de la casa? ¡Pobre hombre!
Agaché la cabeza sin saber qué decir pensando en qué me haría el ciego.
El viejo, muy enfadado y cansado, con voz muy débil porque su comportamiento de cara a la gente era muy humilde, me dijo:
-Cuando lleguemos a casa, hablaremos y procura que no me vuelva a pasar nada por el camino.
Estuve todo el camino rabioso de no poder hacer nada para escaparme de aquel infierno al que me sometía aquel viejo y todo el tiempo pensando y pensando en qué me haría.
Nada más llegar a casa nos sentamos para hablar y lo que quería era hacer un pacto:
-Si transcurrido un tiempo tú haces caso de todo lo que yo te mande y no me haces ninguna de las tuyas te prometo que te daré información de tu madre para que sepas algo de ella después de todo este tiempo.
Yo me quedé pensando en que me estuviera otra vez engañando porque de este hombre tan retorcido te podías esperar cualquier cosa por muy rara que parezca.Pero es que estaba tan serio y parecía tan sincero que acepté la apuesta y todo por saber de mi madre.
Pero el tiempo iba pasando y cada vez era más díficil vengarme de todas aquellas cosas que me iba haciendo ,ya que cada día que pasaba me hacía algo peor.
Me hacía dormir en una habitación con una fina capa de paja,me daba menos de comer de lo que ya hacía,me humillaba delante de la gente de manera que sólo entendiera yo,…
Yo no aguanté más y le dije:
-¿Cuándo me darás la información esa que me prometiste de mi madre?
El me contestó diciéndome:
-No sé por qué esperabas tanto,¿de verdad creías que te iba a dar información de tu madre?
Yo no supe qué contestarle, así que nunca más he vuelto a confiar en él y cada vez que he tenido la oportunidad de vengarme,lo he hecho,por todo lo que me ha hecho padecer el tiempo que he estado con él
Paula