Calle de los Talleres

FRAGMENTO:
Al cruzar las Ramblas me abrí paso hasta la calle Tallers y me perdí en un angosto cañón de penumbras, pensando que había quedado atrapado en aquel comedor oscuro en el que imaginaba a Nuria Monfort sentada a solas en la sombra, arreglando sus lápices, sus carpetas y sus recuerdos en silencio, con los ojos envenenados de lágrimas.(Pág 207)