FRAGMENTO:
Todo lo que le sobraba de inteligencia le faltaba de sentido práctico. Su interés en el mundo real se concentraba en aspectos como la sincronía de los semáforos de la Gran Vía, los misterios de las fuentes luminosas de Monjuïc o los autómatas del parque de atracciones del Tibidabo. (Pág 114) DANIEL CONOCE A BEA.