Author Archives: nfranch
Atravieso la ventana con la mirada
Atravieso la ventana con la mirada, posándola encima de un pequeño pajarito que se encuentra picoteando en la rama de un viejo roble. Las crías le gritan, le piden su alimento, produciendo leves ruidos con sus picos. Me gustaría ser un pájaro, poder volar hacia cualquier lugar y ayudarme del viento para conseguirlo, ver lugares que nunca nadie haya visto; me gustaría posarme en el alféizar de tu ventana al amanecer y verte despertar..
Pseudònim: Melissa
La sociedad se degrada, ya no vale nada
Que nos creemos?
Creemos que somos mayores,
Creemos que sabemos muchas cosas,
Creemos que decir palabras malsonantes es guay,
Creemos que somos superiores a los demás,
Creemos que con tener esa virtud o no de pertenecer a “los popus” hemos crecido antes.
Abre los ojos, date cuenta que la edad que tienes siempre se va a conservar a lo largo de los siglos, solo podrá variar tu madurez con la que le plantes cara la cual esta bajo cero en estos momentos.
Crecéis rápido solamente para ser más tontos, más manipulables, más vulnerables aunque vosotros creáis todo lo contrario.
Competís en comprar el ultimo juego, la ultima tecnología, la ropa más cara, no valoráis el dinero y lo que en realidad cuesta.
Abrid los ojos para ver más allá,
Para ver más allá del dinero,
Para ver más allá de esos millones de colegas que te llaman guapa,
Para ver más allá de esos millones de personas que se hacen llamar “amigos”,
Para ver más allá de todo ese humo y descubrir
Que todo no es un cuento,
Que para tener todo lo que tenéis alguien os lo ha traído antes,
Que cada uno tiene su opinión,
Que hay que estar en el lugar que te toca.
No queráis saltaros veinte años, para conseguir salir por la noche a bailar. Bailar? Si casi no sabéis ni verificar el cambio. Quitaros el chupete de esa imagen de “maduritos” que queréis presentar y sed lo que realmente sois; niños, niñas espantados por no llegar al nivel que la sociedad os implanta, pero no os engañéis os la imponéis entre vosotros.
Abre los ojos, nen.
Pseudònim: Melissa
La diabólica tienda de Willy Winckelmann
CAPÍTULO 1. EN TRAFALGAR SQUARE
Willy Winckelmann estaba ansioso por conseguir un nuevo local donde poder ubicar su prestigiosa tienda de golosinas. El antiguo local de la calle Fleet se había quedado demasiado pequeño para abastecer la creciente demanda de dulces, que venía en aumento desde hacía unos cuantos años.
-¿Le interesa alguna zona en concreto, caballero? –preguntó el señor Ullman al tiempo que se hurgaba la nariz con el dedo índice.
Andrew Ullman era uno de los empresarios más reputados de Londres. Como magnate inmobiliario, tenía a su disposición la mayor parte de las viviendas y locales de la ciudad.
-¡Obviamente señor Ullman! Busco una zona frecuentada por niños. Es a ellos a quienes hago felices y lleno de ilusión con mis dulces. –contestó Willy mostrándose algo impaciente.
-Déjeme pensar… –respondió Ullman al tiempo que se manoseaba los genitales apasionadamente.- Tengo uno, en Trafalgar Square, creo que es perfecto para usted. Goza de amplios espacios y cuenta con una ventilación excepcional.
Andrew Ullman abrió uno de los cajones de su gran mesa de roble. Allí tenía los planos del local que le había mencionado al señor Winckelmann. Ullman clavó la mirada en ellos, vaciló unos segundos, y finalmente los cogió cuidadosamente para entregárselos a su cliente.
A simple vista no parecía gran cosa, pero Willy no tardó en descubrir que el local triplicaba el tamaño de su antigua tienda. Willy estaba rebosante de alegría. Acababa de encontrar el local que tanto había estado buscando.
-¡Me parece perfecto que se haya decidido tan rápido! –exclamó Ullman algo excitado.- Pero antes de todo me gustaría comentarle una pequeña curiosidad, un pequeño detalle…
-¡Haga el favor! ¡Ahórrese esas pequeñeces! –contestó Willy enojado.- He estado esperando dos horas y media en su sala de espera, no me caliente la cabeza con detalles superficiales. He de ponerme manos a la obra para abrir el negocio cuanto antes.
Cuatro semanas después la nueva tienda de golosinas del señor Willy Winckelmann ya estaba en marcha.
CAPÍTULO 2. LA DESDICHADA AVENTURA DEL PEQUEÑO BILLY
El pequeño Billy Winfrey, como todas las mañanas, brincaba alegremente por las calles de Londres. Le encantaba comer bombones y chupar caramelos, afición que se veía claramente representada en su oronda y abultada panza. Su madre lo sometía a una rigurosa dieta rica en frutas y verduras, pero el pequeño Billy Winfrey pasaba absolutamente de su madre, de su nutricionista y de todo el mundo. Su único afán en esta vida era comer dulces.
Cuando el chico vio la nueva tienda de golosinas del señor Willy Winckelmann, en Trafalgar Square, se le hizo la boca agua. Su corazón le decía que entrase, pero su estómago se lo exigía desde los rincones más recónditos de sus grasientas entrañas. Billy, esclavo de sus impulsos, entró decidido.
La tienda estaba repleta de golosinas y bombones. El pequeño Billy jamás había visto tantos dulces juntos. Era como un sueño. Su sebosa mano se estaba extendiendo hacía un par de tentadores bomboncillos que se encontraban en una de las estanterías, pero la ausencia del encargado de la tienda le frenó el impulso. Billy era un cerdo glotón, pero no un ladrón.
Si quería llevarse algo a la boca primero debía encontrar al encargado. Quizás se encontraba detrás del mostrador, tras la pequeña puerta azul que estaba entornada…
Billy cruzó el umbral de la puerta. Tras ella se encontraba un pequeño almacén. El joven percibía un olor a chocolate caliente y se imaginaba a sí mismo buceando en un mar de cacao. No había ni dios, pero el chico se sentía en el paraíso.
El vistoso reloj de pared marcaba las doce y media del mediodía. Se estaba haciendo tarde. Eso mismo pensó el pequeño Billy Winfrey antes de que un brutal hachazo en la espalda esparciera sus órganos por el suelo y salpicase la pared de sangre.
CAPÍTULO 3. TURISTAS FRANCESES
Un músico, un dramaturgo y un actor caminaban borrachos y alegres por las calles de Londres. Eran las seis de la tarde y los tres jóvenes bohemios llegados de Francia andaban completamente perdidos en busca de un hospicio donde poder pasar la noche.
-¿Ya hemos llegado al hotel? –preguntó el actor, que sujetaba una botella de ginebra en su mano derecha.
-¡Pero no ves que estamos en la calle, imbécil! –contestó el músico con la voz ronca.
-¿Hemos llegado ya? –preguntó está vez el dramaturgo.
-¡El otro! ¿Pero sois los dos idiotas o que os pasa? –respondió de nuevo el músico, harto de soportar a sus cargantes compañeros.
Gaston Berley, el músico, había bebido tres botellas de vodka aquel día, una cantidad irrisoria e insignificante para un tipo que llevaba pegado a la botella desde los cuatro años. Gaston era prácticamente inmune al alcohol.
Al caer la noche, una extraña serie de coincidencias condujo a los tres bohemios hacía la tienda de golosinas de Willy Winckelmann. No tenían dónde dormir y esperaban que el dueño de aquel negocio les orientara un poco.
El señor Willy Winckelmann se encontraba tras el mostrador con una malévola sonrisa en el rostro.
-¡Oh señor! ¿Puede ayudarnos? –imploró Gaston con un horrible acento francés. -Verá señor, no somos de aquí y andamos buscando un lugar para pasar la noche. ¿Conoce alguno? No quisiéramos dormir en la calle, estamos muertos de frió.
-¿Muertos? –preguntó Willy mientras se frotaba las manos maliciosamente. -¡Igual que el cadáver que tengo escondido en la trastienda!
A los tres bohemios no les pareció extraño ese comentario. Es más, lo identificaban con el humor inglés del que tanto habían oído hablar. Simplemente les parecía una broma en boca de un hombre simpático.
-¡Ya es demasiado tarde para vagabundear en busca de hospicio! Puedo invitarles a dormir en este mismo local –dijo el señor Willy.
Los jóvenes artistas siguieron a Willy hacía el almacén, donde preparó un dormitorio improvisado con tres colchones y un poco de cartón.
-Que duerman bien queridos amigos –dijo Willy al tiempo que apagaba las luces y se marchaba.
Los chicos estaban gratamente sorprendidos ante tanta amabilidad por parte de aquel desconocido. Así pues, se pusieron a pegar ojo pensando en su vieja y añorada Francia.
A altas horas de la madrugada, Berley el músico se levantó para ir al retrete. Estaba medio dormido y su difusa visión no le permitió ver los cadáveres mutilados de sus dos compañeros, que yacían en el suelo con los sesos desparramados por toda la sala. Tampoco se percató de la presencia del señor Willy, quien sostenía un enorme martillo de hierro. Supongo que ya sabéis donde fue a parar el martillito…
CAPÍTULO 4. LA DESESPERACIÓN DE WILLY
Ya era demasiado tarde, pero Willy Winckelmann se acababa de dar cuenta de que había matado a cuatro de sus clientes. Su mente se había vuelto perversa y cruel desde que estaba en aquel nuevo local.
Willy recordó a Andrew Ullman. Recordó que le quería comentar un pequeño detalle sobre el local. Seguramente se refería a lo que estaba experimentando él. Seguramente se refería al trastorno mental que provocaba permanecer más de dos horas en aquel diabólico lugar.
Pseudònim: Ratón Callejero
Aquellos simpáticos extraterrestres
Un camino lóbrego y siniestro se abría paso entre los fornidos árboles ahogados por la hiedra. La espesura de la niebla no dejaba ver más allá de unos cuantos metros de distancia y el inquietante silencio de la noche solo se veía interrumpido por el tímido ulular de los búhos. Estábamos explorando los montes Apeninos. Yo, Raffaello di Corleone, me había separado demasiado de la expedición y me hallaba completamente perdido e incomunicado, inmerso en un tétrico mar de nostalgia.
De repente, un enorme halo de luz verde sobrevoló mi cabeza y se perdió entre los árboles. El ensordecedor sonido que había traído consigo parecía un microondas cien veces amplificado y el vendaval que había desatado estuvo a punto de derribarme. Jamás había visto nada igual.
Mis compañeros andarían buscándome. Sabía que no debía aventurarme hacía lugares misteriosos, pero la curiosidad resultó ser más fuerte que la razón y me abrí paso entre los cedros en busca de respuestas. Lo que vieron mis ojos me dejó atónito y mi corazón se aceleró como nunca antes había experimentado.
Suspendido sobre las copas de los árboles flotaba un enorme platillo. Giraba sobre sí mismo y emitía unas resplandecientes luces que convertían la noche en día. El temor me invadió por completo, me paralizó, me provocó un irritante cosquilleo que me recorrió todo el cuerpo.
Jamás me había planteado la existencia de ovnis o extraterrestres, es más siempre había pensado que eran estupideces inventadas por cuatro frikis de Star Trek. Sin embargo, aquél objeto volador estaba ante mis propios ojos. La experiencia era real.
De repente, mis pies empezaron a distanciarse del suelo. Me encontraba completamente paralizado, no podía mover ni las piernas ni los brazos. No obstante, mi mente seguía en perfecto estado y un pensamiento revoloteaba por ella: ¡Esta cosa me está abduciendo!
Me encontraba en el interior de la nave y los raquíticos cuerpos de los extraterrestres me miraban con inexpresividad. Me sorprendió bastante que supieran hablar italiano y gracias a ello entablaron conversación conmigo. Me contaron que estaban de paso y solo querían filosofar un rato, tomar unas copas, intercambiar puntos de vista sobre el universo… En definitiva, aunque eran asquerosamente amorfos eran buena “gente”.
Siempre nos muestran a los extraterrestres como seres hostiles que quieren invadir la Tierra y esclavizar a la humanidad. Después de aquella noche descubrí el encanto y la amabilidad de aquellas amistosas formas de vida. Por otra parte, descubrí la ignorancia y la discriminación que ejerce la humanidad sobre todo aquello que no conoce.
Entre lágrimas, me despedí de los extraterrestres. Volvía a estar en el bosque y mis compañeros me habían encontrado. Estaban preocupados y yo les conté mi fabuloso relato.
Al día siguiente, me encontraba en un lugar muy blanco y limpió. Había gente extraña que gritaba y cantaba canciones mientras se arrastraba por el suelo. Estaba en un manicomio y seguiré en él hasta el fin de mis días.
Pseudònim: Ratón Callejero
Reseña del libro “Un mundo sin fin”
Autor: Ken Follett
Titulo: Un mundo sin fin (World Without End)
Lugar de la publicación: Barcelona
Año de la edición: 2007
Editorial: Plaza Janés
Nombre de la colección: ALIANZA LITERARIA 87
Nº Edición: 1ª Edición, Diciembre del 2007
Nº Páginas: 1170
Formato: Impreso
ISBN: 978-84-01-33656-0
Otros: Continuación de “Los Pilares de la Tierra”
Sobre el autor
Ken Follett, hijo de Martin y Veenie, nació en Cardiff, Gales y vivió allí hasta que su familia se trasladó a Londres cuando él tenía diez años. Al prohibirle sus padres, cristianos devotos, ir al cine y ver la televisión, desarrolló un temprano interés por la lectura, pero fue un estudiante muy normal hasta que llegó a la adolescencia. En 1967 ingresó en la University College of London, donde estudió filosofía y se implicó en movimientos de izquierdas. Se casó con su primera esposa, Mary, en 1968.
Tras su graduación, en el otoño de 1970, Follett se matriculó en un curso de periodismo de tres meses y consiguió trabajo como reportero en el South Wales Echo de Cardiff. Después de tres años en Cardiff, volvió a Londres como reportero para el Evening Standard. Al encontrar el trabajo poco gratificante, dejó el periodismo por la edición y se convirtió, al final de los años 70, en subdirector de gestión de Libros Everest. Follett empezó a escribir relatos, al principio como afición, por las tardes y los fines de semana. El éxito le vino con la publicación, en 1978, de La Isla de las Tormentas, que le hizo internacionalmente famoso. Cada una de las siguientes novelas de Follett también se han convertido en éxitos de ventas, y un gran número de ellas han sido adaptadas al cine.
Follett se involucró a finales de los años 70 en las actividades del Partido Laborista. En el curso de sus actividades políticas, conoció a Bárbara Follett, una trabajadora del Partido Laborista, que en 1982 se convirtió en su segunda mujer. Bárbara fue elegida miembro del Parlamento en 1997, representando a Stevenage, y fue reelegida en 2001. El propio Follett permanece como un prominente partidario de los Laboristas y recaudador de fondos.
Trabajos
Dejando aparte dos trabajos competentes pero poco distinguidos, El Escándalo Modigliani y Papel Moneda, la carrera literaria de Follet ha pasado por distintas fases. La primera, y más distinguida fase comprende La Isla de las Tormentas y los cinco libros (cuatro libros de ficción y otro de no ficción) que le siguieron. Todas eran variaciones del thriller de espionaje clásico, dos agentes audaces y con recursos contra un enemigo numeroso y bien equipado. Los escenarios son tanto cronológica como geográficamente diversos, desde la Europa de la Primera Guerra Mundial en El hombre de San Petersburgo al (entonces) presente Irán y Afganistán en Las Alas del Águila y El Valle de los Leones. Como en los primeros trabajos de Frederick Forsyth, otro periodista convertido en novelista, los primeros thrillers de Follett ponen mucha atención en cómo son hechas las cosas. La Clave está en Rebeca, por ejemplo gira sobre los trabajos de un tipo particular de códigos secretos, y los transmisores de radio clandestinos desempeñan un papel principal en La Isla de las Tormentas. Los 6 libros–incluyendo Las Alas del Águila, la historia no ficticia de un intento con éxito de rescatar a dos empleados Americanos de la compañía de Ross Perot, EDS, de Irán después de la Revolución Iraní–siguen las convenciones básicas del género thriller. Los 6 libros, sin embargo, usan estas convenciones de maneras poco convencionales: haciendo al “héroe” de La Isla de las Tormentas un agente Alemán, por ejemplo.
La segunda fase de la carrera de Follett fue una salida consciente de la primera: una serie de 4 novelas históricas escritas en los finales de la década de los 80 y principios de los 90. Los Pilares de la Tierra, la primera de las 4 novelas, impuso el patrón a las tres que le siguieron. En oposición con los primeros thrillers de Follett, figuró un gran reparto, múltiples líneas argumentales, ocasionales explosiones de violencia, y un uso extensivo de trasfondo histórico. Los Pilares de la Tierra, situado en su mayoría en la Inglaterra medieval, sigue la construcción de una catedral. Noche sobre las Aguas fue un relato al estilo de Grand Hotel que se escenificaba dentro de un hidroavión trasatlántico volando desde una ciudad costera de Gran Bretaña a Nueva York en la víspera de la Segunda Guerra Mundial. Una Fortuna Peligrosa giraba sobre una intriga familiar y de negocios en una gran familia de financieros en la era Victoriana de Londres, y Un Lugar Llamado Libertad tenía lugar en las colonias Británicas en Norteamérica sobre las fechas de la Revolución Americana.
Follett cambió sus engranajes literarios una tercera vez a finales de los 90, con un par de libros situados firmemente en el presente y usando la alta tecnología como mecanismo argumental. En la Boca del Dragón se enfocaba en el uso potencial de terremotos como arma terrorista, y El Tercer Gemelo en los aspectos más oscuros de la biotecnología. Las dos novelas–aparentemente un intento de minar la misma vena de ficción que Michael Crichton— fueron relativamente poco exitosas. La crítica, así como muchos de sus lectores, encontraron superficiales a los personajes y el esfuerzo por suspender la incredulidad demasiado grande.
Follett volvió a los thrillers convencionales de baja tecnología en Doble Juego, una historia de espionaje involucrando agentes Soviéticos y Americanos en la víspera del lanzamiento de los primeros satélites.
A menos que se produzca otro cambio radical en su producción literaria, la reputación de Follett probablemente descansará en sus primeros thrillers (especialmente en La Isla de las Tormentas y La clave está en Rebeca) y en Los Pilares de la Tierra, que él mismo ha reconocido como su mejor trabajo hasta ahora.
Su última novela es Un mundo sin fin, secuela de Los Pilares de la Tierra publicada en octubre de 2007 en inglés y en su versión española el 28 de diciembre de 2007.
En su última visita a la Catedral de Santa María de Vitoria el 9 de enero de 2008, templo cuya reconstruccion ha servido de inspiración al autor para su novela Un mundo sin fin, ha declarado que habrá una tercera parte de dicha saga. En Vitoria, con motivo de esta visita y en gratitud por dar a conocer a un gran número de lectores la ciudad, se ha colocado junto a su catedral una estatua pedestre que representa al escritor a tamaño natural.
Resumen
Primero haré una breve introducción sobre “los pilares de la tierra”, este libro trata de la vida de varios personajes redondos (que evolucionan) relacionados con la vida en un priorato (monasterio con catedral) llamado Kingsbridge, que acaba siendo una ciudad. Los personajes son: Tom Builder (el constructor) que empieza la reconstrucción de la catedral cuando esta se quema, esta enamorado de Ellen madre de Jack, pero este amor se rompe porque la consideran una bruja y tiene que huir, lo matan hacia la mitad de la narración, aplastado por un caballo de batalla; Jack Builder se encarga de la reconstrucción de la catedral después de haber pasado unos años en España y Francia buscando a su padre, se casa con Aliena, la hija del conde Bartholomew al que han desposeído de sus tierras y su titulo; el prior Philip, un monje reformista aunque estricto con las normas, lo hacen prior de Kingsbridge y acaba siendo obispo de Shirning después de enfrentarse a Walrean; Aliena, hija del conde, se hace una rica y prospera comerciante de lana, consigue restaurar el condado y entregárselo a su hermano; Richard, hijo y heredero del conde, gran guerrero aunque con poca inteligencia a la hora de administrar tierras, organiza una revuelta de proscritos contra el conde William y se va a Tierra Santa donde muere; el obispo Walrean Bigod, de gran ambición, consigue el obispado de Shirning con una artimaña y se enfrenta a Philip; William es el responsable de la caída del conde, sucede a su padre en este titulo hasta que acaba colgado en la horca.
Un Mundo sin fin es un libro de aventuras, intrigas, amores, asesinatos y guerras, cuyo argumento esta basado en la interacción de distintos personajes redondos con la ciudad-priorato de Kingsbridge, que luchara por la supervivencia y el desarrollo contra unos priores excesivamente conservadores y la ciudad de Shirning, donde vive el conde.
Este libro es una novela de ficción histórica, es decir, no es una novela que narra hechos reales sino que la mayoría son inventados, aunque en gran parte de la novela aparecen hechos históricos verídicos.
Durante todo el relato el mundo se ve afectado por la peste bubónica en distintas oleadas. La peste era una epidemia que transmitían las ratas de campo mediante las pulgas y que producía sarpullidos por todo el cuerpo, fiebre, mareos, vómitos, escupir sangre… el porcentaje de supervivencia a el virus fue del 20%, causo la muerte a una tercera parte de la población europea. La extensión y intensidad de la epidemia se debieron a las bajas o hasta nulas condiciones sanitarias y de higiene de la época.
Otro hecho histórico e gran importancia y muy relacionado con la novela es el mandato de Enrique III y su guerra con Francia en la guerra de los cien años (en realidad fueron 116 años) por la sucesión del trono de Francia. En el libro se narra una de las más importantes batallas, la de Poitiers, en la que el rey derrota a los franceses en una gran batalla mientras esta huyendo de ellos.
La novela narra la vida en Kingsbridge de la descendencia de Jack builder y Lady Aliena pocas generaciones más tarde. La historia gira entorno a 4 personajes protagonistas principales: Gwenda, Caris, Merthin y Ralph, su historia se relaciona con la de otros personajes.
Todo empieza con 4 niños, los ya comentados protagonistas. Merthin y Ralph son hijos de un caballero que debe dinero al priorato, este ha ido a pagar, pero Gwenda, obligada a delinquir por su padre, le roba el dinero y el conde le da sus tierras al priorato en forma de pago, Caris es la hija de un comerciante rico, mayordomo de la lonja (cargo que hoy en día llamaríamos director). Los cuatro niños van al bosque y descubren a un caballero perseguido por dos hombres de armas, este los consigue matar y entierra una carta cerca de un árbol, los niños juran no decir nunca lo que han visto.
Pasan los años y los niños se hacen adolescentes, Merthin y Caris empiezan una temporada de noviazgo, Merthin trabaja como aprendiz de constructor para Elfric y Caris ayuda a su padre en los negocios. La madre de Caris murió poco después de que encontraran la carta y de esta y su hermana, Alice, se ocupa su tía Petranilla, que no le agrada a Caris. Un día, mientras están en la catedral, la parte del presbiterio se derrumba y a Elfric se le encarga la reconstrucción.
Ralph se hace escudero del conde y se va al castillo en Shirning a vivir con el.
Durante la feria del vellón de ese año pasan acontecimientos muy importantes. Merthin tiene un “desliz” amoroso con la hija de su maestro, Griselda, y se cree que la deja embarazada, posteriormente averiguara que no es cierto y su maestro lo echará. Además, cuando Elfric lo descubre rompe una puerta que acaba de talar de gran belleza.
El negocio de la lana va a peor y los comerciantes italianos empiezan a declinarse por Shirning.
La familia del conde viene de visita a la ciudad y un monje, Godwyn, que posteriormente se convertirá en prior, descubre al obispo y abad de Kingsbridge con la sobrina del conde que se casa en esos días.
Gwenda es vendida por su padre a un proscrito, pero logra escapar.
Ralph tiene un enfrentamiento con Wulfric, un campesino muy apuesto, por meter mano a una campesina (prometida de Wulfric). Ralph siempre guardara rencor a ese campesino.
Aparte de todo esto, el problema aumenta cuando el puente de Kingsbridge cae. Caris tiene gran importancia en el salvamento de la gente herida. Ralph rescata al conde Roland y Mathew Barber lo cura. Gwenda consigue ahogar al proscrito al cual la había vendido su padre y escapa. La familia de Wulfric muere y Ante, la campesina a la que Ralph había molestado, rompe su compromiso con el.
A continuación pasan varios años sin incidentes graves:
Godwyn es elegido prior.
A Ralph le conceden unas tierras por los servicios prestados al conde y le otorgan Hamleigh, la aldea donde viven Wulfric y Gwenda, esta se deja poseer a cambio de que le devuelva las tierras a Wulfric pero el no cumple con su parte del trato, aun y así, consiguen conservar las tierras una cosecha. Gwenda se va a vivir con Wulfric y se casan.
Caris sigue ayudando a su padre con su empleo pero tiene problemas con Merthin porque no quiere casarse.
A Merthin se le concede la construcción del nuevo puente y la reconstrucción de la catedral aunque no tiene el titulo en el gremio.
Después la obra coge un tono dramático.
Caris la acusan de brujería y se ve obligada a entrar en el convento.
Merthin se va a Florencia porque len la ciudad no lo quieren como trabajador.
Ralph vive haciéndole la vida imposible a Wulfric y Gwenda.
Empiezan las oleadas de la peste,
Merthin en Florencia se casa, pero la peste mata a su mujer, a el también le afecta, pero se recupera. Vuelve a Kingsbridge con su hija.
Caris empieza a hacer innovaciones medicas en el hospital, impone nuevos métodos para tratar la peste.
En Kingsbridge Godwyn impone un priorato conservador y la ciudad disminuye y pierde dinero.
Ralph ha sido condenado a muerte por un asesinato pero consigue escapar y se hace proscrito, el día que lo capturan el conde lo viene a buscar porque se van a la guerra con Francia.
Caris y una monja parten hacia Francia ara buscar al obispo Richard y que este le ayude con Godwyn, que les ha robado dinero. En Francia, en la batalla de Poitiers, Ralph salva la vida al hijo del rey (el príncipe negro) y este le concede tierras nuevas. El obispo muere.
Con la nueva oleada de la peste los monjes huyen del priorato y Goddwyn muere, Philemon, un amigo suyo, y hermano de Gwenda, quiere el cargo. La ciudad cierra sus puertas y el encargado de hacer las transacciones es Merthin, que ya ha pasado la peste.
El conde Roland muere y Ralph es elegido nuevo conde. El hijo e Gwenda lo mata.
Eligen un nuevo obispo y no es Philemon, el hermano Thomas se encarga del priorato.
Kingsbridge consigue un fuero municipal, edifica el puente y vuelve a enriquecerse. Merthin reconstruye la catedral y edifica una gran torre central.
Caris deja el convento y se casa con Merthin, este le construye un hospital para que pueda ocuparse de el sin que los monjes intervengan.
Al final todo se soluciona y Merthin descubre la carta que Thomas había escondido en el bosque, donde pone que Enrique II no murió sino que huyó.
Opinión personal
El libro me ha encantando, aunque me gustó más el primero que hizo, el libro “los pilares de la tierra”. En primer lugar me ha gustado porque el tema histórico me apasiona y he aprendido bastante sobre la sociedad y a época de la peste, la historia medieval me intriga mucho, y gracias a este libro y a lo que he tenido que investigar para hacer esta reseña he aprendido muchas cosas.
También me ha gustado por el estilo, aunque es por esto que me gusta este autor. Escribe sus obras, no basadas en un protagonista, sino en varios, y los intercala y los va cambiando durante la obra, es decir, en un momento narra un personaje y en otro momento otro diferente, puedes saber todo lo que piensan la mayoría de personajes, pero no a la vez, solo lo del que narra.
También me gustan los personajes, que no son definibles, cuando estaba preparando la reseña iba escribiendo tal personaje es bueno y valiente, este es malvado y ambicioso…, pero me pare a pensar y descubrir que eran difícilmente definibles, simplemente, eran personas. Los personajes son redondos, cambian alrededor de toda la obra, es posible definirlos medianamente bien, pero aunque digas que un personaje es cruel, puede tener un gesto de compasión.
Sobre los personajes una ultima cosa a comentar y que también me gusta de su estilo es que, si bien hay un bien y un mal definidos y acaba triunfando el bien, no lo hace del todo. Además, no hay antagonista, hay personajes con sus motivaciones.
Por ultimo, una cosa a criticar es que creo que el autor ha querido dar muchas vueltas a la obra y se puede llegar a hacer pesado que algunos personajes pasen tantas penurias.
Es un libro que recomendaría, y aconsejo a la gente que o se deje llevar por el volumen del libro, porque se lee con bastante facilidad
Pseudònim: Santiago Guráz
Déjà vu
Estàvem enmig d’un examen trimestral molt important quan el professor de llengua va treure una pistola i va fotre quatre trets contra el sostre. La veritat es que al principi em va sorprendre una mica, però després vaig continuar amb el meu examen, igual que la resta de companys.
A l’aula es respirava un fort ambient de tensió perquè ningú recordava els pronoms demostratius. Mentrestant, el professor carregava l’escopeta que acabava de treure del seu malèvol maletí. Tot transcorria com un dia qualsevol al Joan XXIII.
A l’hora del pati, mentre baixava les escales, podia veure als professors immersos en la monotonia de les seves avorrides vides. Alguns creuaven les seves espases i lluitaven amb coratge contra els professors del departament de filosofia. Els del departament de religió corrien pels passadissos cremant tot el que se’ls hi poses per davant. Era un dia especialment avorrit.
Al menjador, els professors de matemàtiques es menjaven als alumnes que havien suspès l’examen d’inequacions. A la biblioteca, els alumnes fèiem fogueres amb els llibres de psicòloga cognitiva.
A les 13:30, quan es van acabar les classes, vaig contemplar el panorama que oferia el carrer. Alguns professors feien curses a alta velocitat amb els seus malèfics cotxes, altres s’enfilaven al plataner de la placeta i una minoria simplement s’arrossegava per terra cridant: ¡Ha arribat l’Anticrist!
Durant el meu trajecte en metro vaig fer les meves valoracions particulars sobre aquell dia. Havia estat especialment soporífer i tediós. Els conflictes bèl·lics dels passadissos eren massa irreals i la sensació de déjà vu em recorria el cos i la ment. ¡Quin dia tan gris!
Pseudònim: Ratón Callejero
La fatma i l’esperança
La Fatma i l’Aixa són dues germanes que viuen a Tànger, pertanyen a una família nombrosa i tenen la sort que el seu pare és una persona oberta al món exterior i desitja que tant els fills com les filles obtinguin una formació acadèmica que els permeti desenvolupar-se al món.
L’Aixa, de 17 anys, es prepara per començar a la universitat.
La gran, Fatma, de 24 anys, ha acabat la carrera de biologia especilitzada en farmacologia, i es xateja amb moltes companyes de la universitat que s’han traslladat a Europa, bé perquè s’han casat, o bé perquè han vingut a fer els últims anys de carrera i ja s’han quedat. És l’única manera que té al Marroc de sortir al món exterior perquè, tot i la mentalitat avançada del seu pare, en el seu entorn més immediat no té gaire oportunitats d’establir contactes amb joves com ella per canviar impressions, estudiar o simplement, divertir-se.
Durant anys, la Fatma ha anat il·lusionant-se més i més amb la idea de sortir del Marroc, poder treballar, fer noves amistats, i fins i tot recuperar les del xat, i ara, ves per on, l’estiu passat ha conegut un noi, marroquí com ella, que treballa legalment a Barcelona, i amb el qual el seu pare hi està d’acord que contregui matrimoni.
A ella també li agrada, i molt. De seguida es desperta la passió en el dos joves que fa que es prepari el casament a corre-cuita, en part també per aprofitar les vacances d’estiu del nuvi. No obstant això, no es perdonen el tres dies de festa. La Fatma recorda tots els preparatius: el bany i els massatges al hamman, els tatuatges de henna amb dibuixos de flors a les mans i els peus, tot el seu aixovar de núvia, la festa els dolços, els familiars i amics, sempre envoltada de les dones de la seva família.
Però quan la Fatma arriba a Barcelona al setembre, no triga ni dos mesos a comprendre que la realitat aquí és molt diferent del que fins a l’any passat li explicaven les seves amigues. Constata que efectivament, fins no fa gaire temps les noies joves i fins i tot moltes mares, sobretot les que han arribat fa molts anys, podien anar i venir soles pel carrer, més enllà dels desplaçaments a la feina, si en tenien, i quasi bé totes les joves havien abandonat l’ús del vel, relegat només a les festes religioses, però ara, des de fa uns mesos, juntament amb l’arribada massiva de magribins, també han arribat molts imans capficats a contenir les dones a casa, relegades a la vida familiar i ben tapades. I el pitjor de tot és que el seu marit hi està totalment d’acord.
La Fatma cau en una profunda depressió. Es mira a si mateixa i no es coneix. No surt de casa ni tan sols a comprar. No parla amb ningú, no s’atreveix ni a saludar els veïns de l’escala, impossible tenir vida en aquesta situació. Quan intenta raonar amb el marit sobre la conveniència d’assistir a classes de castellà o català, ell no li dóna opció a cap argument. Simplement NO.
S’adona que no el coneix. El seu curt nuviatge es va limitar pràcticament a un canvi d’impressions de la vida d’ell a Espanya i de la família que formarien junts, però ara hi cau en què ella en tan poc temps no li va parlar de les seves il·lusions. Va donar per fet que el canvi de vida que iniciava incloïa la seva projecció personal. Però el seu marit no la deixa créixer com a persona, i és impossible mantenir cap diàleg amb ell.
Es troba sola i el seu desànim no li permet pensar ni tan sol en iniciar cap lluita. Només troba consol en la fotografia que té amb la seva germana Aixa el dia de la celebració del seu compromís matrimonial, quan ambdues riuen i s’intercanvien confidències. Recorda les paraules de l’Aixa:
Espero que el meu casament també em porti fora del Marroc i pugui donar ales a les meves il·lusions, com podràs fer tu ¡
No deixa de pensar en la innocència de sa germana que no té idea del que ella s’ha trobat aquí, només troba un motiu per a la lluita. L’única llum que pot entreveure la Fatma és obrir els ulls de la seva germana. Ha de convèncer-la que l’única esperança que hi pot tenir ara rau de moment en el seu nom: Aixa. Ha de recuperar la comunicació amb ella, d’una banda per l’estimació i el carinyo que es professen, i d’altra per desfermar-li les il·lusions que la llibertat és a Occident: No poden ser lliures mentre viatgin carregades amb més equipatge del que desitgen.
Pseudònim: Llum
Conversaciones con mi abuela
UNA RECETA DE COCINA
Abuela. Hoy voy a hacer “Sepia en texturas”. Es una receta de Ferran Adrià, el mejor cocinero del mundo, a ver que opinas.
Pos vale!
Como somos seis, éstos son los ingredientes:
2 kg. de sepia fresca (en una sola unidad).
Eso quiere decir una sepia de dos quilos. Si la encuentras ¡¡Je..Je..Je..!!
500 g. de morralets
¿Morralets? ¿Eso qué es?
Los morralets son sepias pequeñitas.
¡Aah! ¡Yo me pensaba que era un morral pequeñito!
8 dientes de ajo
2 g. de azafrán
agar-agar en polvo
Aga…¿qué?
El agar-agar es un polisacárido sin ramificaciones obtenido de la pared celular de varias especies de algas rojas… Perdona abuela se usa como espesante.
Yo pa’ espesar hago servir harina.
– limón
– 6 alcachofas
– 1 tomate maduro
– 10 g. cebolla picada
– 250 g. almendras
– 10 cl. aceite de oliva
– 1 cl. aceite de girasol
– pan
– sal
Elaboración:
Limpiar la sepia reservando la bolsa de tinta y la bolsa de color marrón.
Trocear las alas y las patas de la sepia y dorar en aceite, añadir la mitad de la bolsa de tinta y cubrir con agua.
Dejar reducir hasta obtener un caldo con un pronunciado sabor a sepia.
– Vaya, esto es lo que siempre se ha dicho “sepia en su tinta”.
Colar y llevar a punto de sal. Añadir 1 g. de polvo de agar-agar por cada 25 cl. Arrancar un hervor y poner en un recipiente procurando que nos quede con un grosor de unos 3 mm. Reservar.
Cortar un cuadrado de 6 por 6 cm. de sepia, envolver en papel film y congelar de forma plana.
Cortar seis cuadrados de 3 x 3 cm. y vaciar el interior con una puntilla dejando 4 mm. de grosor por la parte exterior y 2 mm. de fondo…
– ¡Un momento! Que si 3 cm, que si 2 mm, que si film ¿se necesita un metro de medir y una cámara pa’ hacer esta receta?
El resto de la sepia a congelar en forma plana. Procurar que sean piezas rectangulares ya que una vez congeladas hay que cortar unas tallarines del mar de un grosor de ½ cm. de ancho. Unos 15 g. aproximadamente por persona. La bolsa marrón la pasaremos por un colador y añadiremos un poco de aceite de oliva 0,4º. Con el resto de la tinta arrancar a hervir, poner a punto de sal y añadir aceite de oliva 0,4º hasta que cubra.
– Lo que yo te diga… un metro pa’ medir, una cámara y ahora un termómetro, ¡¡¡es queeeee…!!!.
Pelar los dientes de ajo y cortarlos en finas láminas. Poner en aceite de girasol que cubra y colocar en el fuego, cuando empiece a tomar color retirar y colar. Sumergir las láminas de ajo fritas en 2 dl. de agua hirviendo e infusionar.
Una infusión de ajo…¡¡qué ascooo!!… Perdona nena.
Colar y añadir 1 g. de polvo de agar-agar por cada 25 cl. de caldo de ajos. Arrancar un hervor y llevar a punto de sal.
Freír las almendras en aceite de oliva 0,4º y colar.
Triturar en la thermomix junto con….
– ¡¡Triturar en la termomissss!!. Lo que yo te diga: un metro pa medir, una cámara, un termómetro y ahora un “casco” pa’ la trituradora.
Rehogar 5 g. de ajo picado con la cebolla, dorar, añadir el tomate pelado y picado y sofreír, añadir las coronas de alcachofa cortadas, rehogar y cubrir justo de agua. Dejar cocer, escurrir y pasar por el thermomix.
– El casco ya lo tengo puesto.
Acabado
Limpiar los morralets reservando solo las patas limpias. Sumergir las tallarinas y los raviolis de caldo de tinta en aceite templado.
Saltear los cuadrados y las patas de morralets procurando cocer poco los cuadrados y dejando crujientes las patas.
Disponer todo en una bandeja rectangular.
¿Una bandeja? Pa’ poner todo necesitas un “bidón” y un plano.
Mira nena. Yo no dudo que Ferran Adrià sea el mejor cocinero del mundo; pero yo, a mi edad, esto de entrar en la cocina con metro pa’ medir, una cámara, un termómetro y un casco se me hace difícil de entender.
¡Abuela! La comida la hago yo. Tú no debes preocuparte.
No, si yo no me preocupo, pero si quieres puedes coger el equipo de minero de tu abuelo pa’ cocinar unas sepias.
Pseudònim: Llum
Reflexiones
1- El trabajo y el estudio
Otra vez… a currar,
otra vez como un autómata.
Otra vez… a currar,
otra vez como un esclavo del emperador.
¡Trabajar para vivir y morir por trabajar,
sobredosis de gilipollez mental!
¡Vivir para trabajar, morir por sobrevivir,
alguien se está riendo de mí! ¡…y de tí!
Mi curro,
es una forma de morir,
mi tiempo no me pertenece,
mi curro, es un engaño criminal,
envuelto para regalar.
Otra vez… a currar,
en estado de honradez total.
Otra vez… a currar,
en estado de necesidad, necesidad.
Mi curro,
es una forma de morir,
mi tiempo no me pertenece,
mi curro, es un engaño criminal,
envuelto para regalar
Esta reflexión la quiero hacer entorno a una canción (mi curro, Mundo kaotiko, kaotiko), viendo esta canción me viene a la cabeza los posibles estudios y sus salidas, siempre hay gente que te insiste, haz esta carrera, esta no te conviene, no tiene salidas. A todo esto digo, y os propongo que penséis, para que hemos nacido?, al final acabamos perdiendo el rumbo, y en vez de trabajar para vivir, acabamos viviendo para trabajar. No estay haciendo ningún llamamiento a hacer el vago, creo que el trabajo es importante, pero cada persona debería hacer algo que le gustase, lo importante es ser feliz, y sobretodo en cuanto al estudio, creo que se debe estudiar constantemente, nunca dejarlo, pero disfrutando, escoge lo que te gusta y conseguirás un gran objetivo en la vida, ser feliz, si estudias otra cosa seguramente lo serás también, pero en menor medida y te será más difícil, no hagas caso de las salidas, encontrar trabajo no es imposible. Dicho todo esto me gustaría añadir un texto sobre lo que he dicho, me parece que lo expresa a la perfección, lo importante es ser feliz y disfrutar de la vida.
El rico industrial del Norte se horrorizó cuando vio a un pescador del Sur tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa.
“¿Por qué no has salido a pescar?” – le preguntó el industrial.
“Porque ya he pescado bastante por hoy” – respondió el pescador.
“¿Y por que no pescas más de lo que necesitas?” – insistió el industrial.
“¿Y qué iba a hacer con ello?” – preguntó a su vez el pescador.
“Ganarías más dinero” – fue la respuesta.
“De este modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas… y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, como yo”.
“¿Y qué haría entonces?” – preguntó de nuevo el pescador.
“Podrías sentarte y disfrutar de la vida” – respondió el industrial.
“¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?” – respondió el satisfecho pescador.
2- La libertad
Ara me gustaría pensar en que es la libertad y como la utilizamos.
TODOS somos libres, y tenemos una gran variedad opciones a elegir en todo momento, elegir múltiples caminos, aunque normalmente estamos limitados por la ética y la moral. Para mi, la libertad absoluta es sinónimo de anarquismo, pero de anarquismo en su versión evangélica, el que nos transmitió Jesús. Para mi ese mensaje fue: se libre respetando las libertades de los demás, se libre y deja serlo. No creo que necesites ser cristiano para cumplirlo, y no creo que sea tan difícil, aunque en la sociedad en que vivimos, el altruismo esta muy escondido.
3- La religión
Con esta reflexión no pretendo convertir a nadie, ni mucho menos, solo mostrar que hay otras opciones y hacer un poco de critica.
En esta sociedad en que vivimos, se sigue la moda, y en estos momentos, está muy impuesta la moda atea, pero, que es “ser ateo”? Hay quien lo es porque lo creen así, pero también quien lo es por moda, los que, sin tener ni idea, hablan de todo y todo lo critican, a estos va dirigido mi mensaje:
En primer lugar, están los que dicen << la religión es un rollo>>, y preguntándoles porque te responde que <<porque si>>; también están los que dicen << la iglesia es una mierda>>; y por ultimo, los que dicen “odiar”, a todo lo relacionado con la iglesia.
Las tres explicaciones son bastante irracionales, las primeras seguramente por un caso de inmadurez aguda, el ultimo caso es más grave. Para empezar pensaría: que es para ti iglesia?, para mi es el conjunto de todos los cristianos del mundo, y, en su más puro significado, es eso: iglesia viene del griego eklesia, que significa asamblea. En resumen, iglesia es un grupo de gente que se llaman cristianos, y en el que me siento orgulloso de estar. Después, quieras o no estas empapado en esta cultura, la cultura europea es un conjunto de cultura greco-latina y cristiana, y eso es algo innegable (solo hay que fijarse en las fiestas, por ejemplo, la navidad y la adoración de los reyes magos). Decir también que si que hay partes en la iglesia con las que puedes no estar de acuerdo, a mi me pasa, pero no por eso debes odiar a la iglesia en general, creo que es muy importante remarcar la diferencia entre Vaticano y Iglesia, pues, la iglesia la formamos todos los creyentes, y el Vaticano solo unos pocos. Por último, añadir que mucha gente defiende sus argumento sobre cosas que no son así, por ejemplo, es verdad que la iglesia esta en contra del uso del preservativo, pero nadie ira al purgatorio, este ya ha sido abolido
4- La muerte
No temo a la muerte, como ya he dicho, soy cristiano así que la vivo de esa manera. Es verdad que me da pena cuando un ser querido muere, pero no tengo miedo a que ocurra, pasara cuando tenga que pasar. Lo importante para mi es disfrutar de la vida, lo que venga después, ya se verá. Aquí pongo una recogida de freses sobre ella:
<< La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo.>> Epicuro de Samos
<<La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos>> Antonio Machado
<< La muerte esta tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja>> Desconocido
<<Sin no conoces todavía la vida, ¿cómo puede ser posible conocer la muerte?>> Confucio
5- LA FELICIDAD
Para acabar me gustaría pensar sobre la felicidad, para esto, he escogido el decálogo de la serenidad de Juan XXIII
· Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.
· Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto, cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie sino a mí mismo.
· Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino también en este.
· Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que todas las circunstancias se adapten a mis deseos.
· Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.
· Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.
· Sólo por hoy haré por lo menos una sola cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.
· Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré a cabalidad, pero lo redactaré y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.
· Sólo por hoy creeré aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.
· Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y creer en la bondad.
Puedo hacer el bien durante doce horas, lo que me descorazonaría si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida.
Os invito a hacer vuestra propia reflexión sobre el texto
La felicidad son los buenos momentos que pasamos, y contra más de esos momento disfrutemos, más grande y llena estará nuestra vida y la felicidad que sintamos. Todos podemos ser felices si lo queremos, puede ser difícil, y seguro que habrá momentos de dificultad e infelicidad, pero todo pasa, y cada risa, cada beso, cada abrazo… es algo espectacular y hermoso, nunca los desaproveches o los desperdicies. Amor es sinónimo de felicidad por eso hay que dar y recibir grandes cantidades.
Así que… BE HAPPY MY FRIEND
Pseudonimo: Santiago Guráz