Ring Ring… Se acaba la clase de sociales, llega el fin de semana y no es uno cualquiera. Se juega el clásico de fútbol español, posiblemente el partido más visto en toda la nación. Salimos de clase y nosotros, los alumnos, empezamos a discutir y defender nuestros colores; no es para menos. No importa lo que entiendas o dejes de entender del deporte rey, más bien lo que importa aquí, es el sentimiento que pueda tener cada uno hacia su equipo. El partido es el domingo a las 19:00 h. Después de interminables batallas, PPV es el canal que se ha hecho con los derechos para transmitir el partido. Este fin de semana, mi padre, otro amante del fútbol y por supuesto del Barça, viene a ver conmigo el encuentro.
En las noticias, en el apartado de los deportes, no se habla nada más que no sea el partido; “El Madrid ha llegado al aeropuerto del Prat en medio de un recibimiento hostil de los aficionados”. En las ruedas de prensa previas al gran duelo, Rijkaard y Schuster ya han cruzado las primeras frases y ya todo empieza a caldearse. Al fin, hoy sábado, después de una buena comida y una buena siesta, mi padre y yo nos dirigimos al coche para iniciar el camino hacía el Camp Nou. En el ambiente se huele esa sensación de fútbol, de partido “grande”. Ponemos la radio y escuchamos, como siempre, nuestro fiel “amigo” Pepe Domingo (Un purito). No para de repetir lo mismo una y otra vez; “Hoy es un partido estelar, un partido para las estrellas”.
Son aproximadamente las 18:00 h. y después de aparcar, andamos hacía el estadio. El ambiente es impresionante y la gente ya empieza a cantar los típicos cánticos. Esto es un Barça-Madrid.
Pseudònim: Surf