Fue una levantamiento obrero ocurrido en Asturias en el mes de octubre de 1934 que formaba parte de la huelga general revolucionaria y el movimiento armado por los socialistas en toda España.
Tras las elecciones generales de 1933, los centristas del Partido Radical de Lerroux forman un gobierno. En Octubre de 1934, la CEDA, partido antirrepublicano, retira su confianza al gobierno radical y exige participar en el mismo, por lo que se incluyen tres ministros de derechas.
Los obreros se alarman por esta decisión, pues están viendo cómo la democracia parlamentaria burguesa ha abierto el camino al poder a los nazis en Alemania y a los fascistas en Italia, y no están a favor de que en España suceda lo mismo permitiendo la derechización de una república.
El día 5, en Madrid, UGT declara la huelga general. CNT no apoya la movilización por imposibilidad de hacerlo .Los revolucionarios intentaron el asalto a la Presidencia del Gobierno, pero las fuerzas represivas a su servicio, dominaron la situación y encarcelaron a los dirigentes socialistas que apoyaron la sublevación.
Las consecuencias de esta guerra fueron:
-El gran número de muertos, entre unas 1.335 personas. Muchos obreros fueron detenidos por participar o ayudar.
-La represión debilitó la alianza del gobierno con la CEDA.
-Este suceso se encuentra entre las causas de la Guerra Civil.
-La destrucción en Oviedo a causa del asedio.
-La Cámara Santa, el teatro Campoamor y otros edificios fueron gravemente dañados.
Por último la derecha antirrepublicana aprovechó la insurrección de las izquierdas para incitar a una “revolución auténtica y salvadora para España”. Para esta extrema derecha la revolución “rojo-separatista” de Octubre, fue la comprobación de que la “revolución antiespañola” estaba en marcha y de que sólo podía ser vencida por la fuerza.
Cataluña
En Cataluña fue muy distinto. Lluis Companys, presidente de la Generalitat y de Esquerra Republicana de Catalunya, difundió en la noche del 6 al 7 de octubre una declaración la cual provocó la proclamación de estado de guerra y la intervención del Ejército, que domina rápidamente la situación después de algunos enfrentamientos en los que perecieron alrededor de cuarenta personas. La autonomía catalana fue suspendida por el Gobierno y Lluis Companys fue detenido. También fue detenido Azaña, quien se encontraba en Barcelona para asistir al funeral de Jaume Carner, que fue ministro de su gobierno cuando él era presidente.