Oscar Sanchez E-43
El origen está vinculado al final de la Primera Guerra Mundial, cuando Italia salió vencedora al lado de los Aliados ( Francia, Inglaterra, Rusia..) y después de cambiarse de bando. Ahora bien, no salió ilesa de la contienda y tuvo muchos problemas económicos, sociales y políticos que provocaron una fuerte conflictividad, propiciando el descrédito del sistema parlamentario liberal.
Económicamente Italia quedo debilitada. El norte, que estaba más desarrollado industrialmente perdió su riqueza y el sector secundario sufrió un importante declive. El sur rural sufrió tanto o más que el norte. El paro y la inflación fueron en constante incremento.
Socialmente, la crisis económica llevó a Italia a una notable agitación en sectores de la clase obrera, partidarios de tesis revolucionarias del estilo de los bolcheviques de Rusia.
Esta situación sembró la inquietud entre las clases medias y la gran burguesía, quienes a partir de entonces se sintieron atraídas por la acción contrarrevolucionaria y violenta de los fascistas frente a la izquierda bolchevique en aumento.
Políticamente, el nacionalismo italiano se sintió herido al saber que en las negociaciones con los vencedores de la paz de París (Pacto de Versalles), el país salió malparado y maltratado. Las negociaciones ofendieron el sentimiento patriótico y este hecho, fue la oportunidad para nuevas figuras qué con populismo, arropasen al pueblo italiano.
Es en este momento de falta de liderazgo y poca moral nacional que apareció Benito Mussolini haciendo alarde de políticas de exaltación patriótica.
De esta manera, Benito Mussolini logró conseguir el poder y se convirtió en el líder indiscutible iniciando el fascismo en la Italia de 1922.
La culminación del movimiento llegó a su apogeo cuando Benito Mussolini se alió con el Nacional Socialismo Fascista que ascendió al poder en 1933 a manos de Adolf Hitler en la Alemania de pre-guerra (II Guerra Mundial 1939-45).