Napoleón Bonaparte nació en Córcega (Francia) el 15 d
e agosto de 1769. Fue general del ejército durante la Revolución Francesa, alto dirigente de Francia como Primer Cónsul de la Primera República Francesa y Emperador con el nombre de Napoleón I del Primer Imperio Francés y, al mismo tiempo, Copríncipe de Andorra. También fue Rei de Italia, Mediadior de la Confederación Suiza y Protector de la Confederación del Rin.
A las reformas educativas previas que hizo Napoleón (escuelas comunales, escuelas parroquiales, escuelas politécnicas, escuelas militares y la normal superior), este creó ”Los Liceos” que eran escuelas secundarias selectivas cuyo objetivo era la formación de dirigentes y administradores estatales. El plan original era crear 45 liceos con 6400 vacantes financiadas por el Estado; 2400 vacantes reservadas para los hijos de oficiales y funcionarios públicos y las otras 4000 para los mejores alumnos de las escuelas secundarias comunes. Hacia 1810 los liceos franceses eran los mejores de Europa y sus estudiantes ingresaban a la Universidad. Se puso especial interés en la educación secundaria porque era la encargada de formar a los funcionarios. Se impartía en los liceos y en las escuelas secundarias municipales. Estas últimas eran libres, pero estaban bajo el control de los perfectos. En ellas se enseñaba francés, matemáticas, historia y geografía según los métodos de la enseñanza moderna. Sin embargo, el liceo era el centro más importante para este tipo de enseñanza. Se compaginaba un espíritu jesuítico y napoleónico, el primero porque se mezclaban los programas de las humanidades con los científicos y el napoleónico por la disciplina que se inculcaba a los docentes.