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TRAILERS DE PELÍCULA por Iria Vázquez Mariño

Buscando si habíais copiado o no  en internet información sobre películas he encontrado un prezi de Iria Vázquez Mariño sobre algunas películas españolas que tratan aspectos del temario, la II República, la Guerra Civil, el franquismo, la Transición… Mirad el recurso y comentad qué os parece, si está bien hecho o no.

https://prezi.com/pywwazinzaqp/trailers-de-pelicula-la-historia-bajo-el-prisma-del-cine/

 

Robert Capa i Gerda Taro per Aina Santiago B21

Robert Capa és el pseudònim dels reporters de guerra Ernest Andrei Friedmann i Gerda Taro. Encara que aquest nom, esta més associat a la part masculina del tàndem.

Ernest Andrei Friedmann va néixer el 22 d’octubre del 1913 a Budapest, Hongria, dins d’una família jueva. Quan va complir els 18 anys es va veure obligat a anar-se del país, va anar primer a Alemanya i després a París on es va forjar la carrera com a reporter cobrint revoltes i mobilitzacions del front popular.

 

Robert Capa durant la guerra civil espanyola

 

Gerta Pohorylle va néixer l’1 d’agost del 1910 a Stuttgart, Alemanya, era filla de jueus polonesos. Des de molt jove va entrar a formar part de moviments socialistes i obrers. Per això amb l’arribada dels nazis al poder i després d’haver patit una detenció, va decidir fugir amb una amiga a París.

 

Gerda Taro

La primera trobada d’aquests amants tràgics va ser aproximadament el 1934 a París, quan tots dos intentaven fugir del nazisme.

Andrei i Gerda es van convertir en parella poc després. Andrei li va ensenyar tots els seus coneixements de fotografia. En veure que les seves fotos acostumaven a ser refusades, s’inventen el pseudònim “Robert Capa”, un suposat fotògraf americà.

El 1936 va començar la Guerra Civil Espanyola, que marcaria decisivament a tots dos. Es traslladen a Espanya per cobrir el conflicte, dins de les Brigades Internacionals.  Implicats en la lluita antifeixista i dins del bàndol Republicà.

 

Mort d’un milicià republicà per Robert Capa

 

Els reportatges que realitzaven eren publicats a revistes com Regards o Vu.

Durant la retirada de l’exèrcit republicà a la batalla de Brunete, el 26 de juliol de 1937 Gerda Taro va morir quan el cotxe on viatjava frenà bruscament per evitar xocar contra un tanc. Ella va sortir volant del cotxe i poc després va ser atropellada per aquell mateix tanc. Gerda Taro és considerada la primera fotoperiodista dona que va cobrir un front de guerra.

Foto de Gerda Taro durant la guerra civil espanyola

Al principi la marca “Capa” era utilitzada per tots dos, però Andre Friedman es va quedar finalment amb el nom de “Robert Capa”. Poc abans de morir Gerda Taro va començar a utilitzar el nom de “Photo Taro”.

A finals de 1938, Robert Capa tornaria a Espanya i cobriria l’entrada de les tropes franquistes a Catalunya, l’evacuació i els últims bombardeigs a Barcelona i els camp de refugiats republicans a Argelers.

Després de la Guerra Civil espanyola, Robert Capa va cobrir diferents conflictes: la segona guerra xino-japonesa, la segona guerra mundial des de Londres, Àfrica del Nord, Itàlia, la Batalla de Normandia a la platja d’Omaha i l’alliberament de París, la guerra àrab- israeliana de 1948 i la primera guerra d’Indoxina.

Foto durant la guerra a Itàlia per Robert Capa

Robert Capa va morir el 25 de maig de 1954 a la batalla de Indoxina, quan va trepitjar una mina sense  adonar-se’n.

“Si la teva fotografia no és prou bona és perquè no t’has apropat prou a l’objectiu.” Robert Capa.

UNA EFEMÉRIDES: EL GOLPE DE CASADO EN LA VANGUARDIA DE HOY

El viernes pasado hablábamos en clase del final de la Guerra Civil y me quedó por explicar el golpe de Casado contra el presidente de gobierno Juan Negrín y los comunistas del que ahora se cumple el 76º aniversario:

  1. http://www.lavanguardia.com/20150222/54426409129/puente-de-plata-para-franco-blai-felip-palau.html
  2. http://www.lavanguardia.com/cultura/20150222/54426429380/paul-preston-azana.html

TERROR BLANCO – POR MAR PAREJO Y MIREIA MARQUÍNEZ

Terror blanco es un término que se usa como sinónimo a la represión franquista durante la Guerra Civil Española, la Posguerra y el Régimen de Franco. Se refiere al largo proceso de violencia física, económica, política y cultural que sufrieron los perdedores de la Guerra Civil -los republicanos-, quienes les apoyaban o podían apoyarles, los que eran denunciados como antifranquistas -lo fueran o no-, así como posteriormente los miembros de organizaciones políticas, sindicales y en general quienes no estaba de acuerdo con la existencia de la dictadura franquista, manifestaban su oposición al mismo y quienes constituían o podían constituir un peligro para el mismo.

El periodo álgido de represión y violación de los derechos humanos empezó con el alzamiento militar de julio de 1936 y se considera que terminó en 1945, cuando la Segunda Guerra Mundial puso fin a las dictaduras de Hitler y Musolini, principales apoyos del régimen franquista. A partir de 1945, año de la promulgación del Fuero de los Españoles, se suele hablar de represión franquista, una represión que se aplicó durante toda la dictadura hasta el fallecimiento de Francisco Franco en noviembre de 1975.

Según distintos informes coincidentes, España es el segundo país del mundo en número de desaparecidos cuyos restos no han sido recuperados ni identificados, tras Camboya.

 

La persecución religiosa durante la Guerra Civil – Rong Rong Hu/B21

El período de la Guerra Civil (1936-1939) provocó un gran nombre víctimas en el territorio español. Entre estos fallecidos, destacamos sobretodo el clérigo, puesto que en la zona republicana se desencadenó la mayor persecución religiosa conocida en la historia desde los tiempos del Imperio Romano, superior incluso a la Revolución Francesa.

El pueblo español, como a consecuencia de la insurrección militar del 18 de julio de 1936, se levantó con las armas que poseían, asesinando en tan solo dos meses, a unos 3.400 clérigos.

Según el filólogo catalán, Jordi Albertí, estas matanzas del 36 fueron totalmente planificadas por la FAI y la CNT,

En Cataluña, el clero catalán fue de las más castigadas; aquí he recogido unos datos que me han sorprendido muchísimo:

Lérida: 270 clérigos asesinados, el 65% de los que había. [Sólo Barbastro supera este número: el 88%].
Tortosa: 316 asesinados, el 62% del clero.
Vic: 177 asesinados, el 27% del clero.
Barcelona: 279 asesinados, el 22% del clero.
Gerona: 194 asesinados, el 20% del clero.

Preparando la hoguera

Además, he encontrado estos sucesos cronológicos que ayudan a comprender muy bien los diferentes sucesos anticlericales:

  • Año 1931, Mayo; asaltos, saqueos y quemas de casi 100 iglesias y edificios religiosos en Madrid, Valencia, Alicante, Murcia, Sevilla y Cádiz. La Guardia Civil y los bomberos no intervienen.
  • Año 1932: Expulsión de los jesuitas (más de 3.000). Quemas y asaltos de edificios eclesiales en Zaragoza, Córdoba, Cádiz (enero); Sevilla (abril); Granada (julio), Cádiz, Sevilla y Granada (octubre). Sensación de impunidad.
  • Año 1934: Revolución de Asturias, 33 curas y religiosos asesinados en Mieres, Turón, Oviedo.
  • Año 1936, antes del 18 de julio, día de la rebelión militar: 17 curas y religiosos asesinados.
  • Del 18 de julio al 1 de agosto: 861 clérigos asesinados.  
  •  Agosto de 1936: 2.077 asesinatos (más de 70 al día), incluyendo 10 obispos.  
  • Asesinatos acumulados a 14 de septiembre : 3.400 sacerdotes y religiosos asesinados (no contamos laicos) en menos de 2 meses.

(El resto de las víctimas se repartirán durante los siguientes años de la guerra).

Homenaje a José Antonio Primo de Rivera en la Catedral de Cuenca

A esta situación de represión hacia la iglesia hay que añadirle la prensa antirreligiosa. En 1936 existían alrededor de 146 diarios antirreligiosos, como El socialista, El Pueblo, o El Crisol, que aplaudieron la quema de conventos y pedían más. 

No cabe duda que los más perjudicados durante el periodo anterior, la II República, y durante la Guerra Civil fue el clérigo. Me ha sorprendido mucho descubrir esta gran cantidad de afectados, y aún más el hecho de que la iglesia ha perdonado a los asesinos diversas veces, como se puede apreciar en diferentes documentos “Constructores de la Paz” (1986) o “La fidelidad de Dios dura siempre” (1999). Sin embargo, ninguna de las organizaciones implicadas ha pedido jamás perdón.

Rong Rong Hu/B21

El enigmático fusilamiento de Federico García Lorca. Por Antoni-Guillem

El gran poeta y dramaturgo Federico García Lorca tenía tan sólo 38 años cuando murió fusilado el 18 de agosto de 1936. 78 años después, los sucesos que precedieron su muerte siguen siendo algo confusos, borrosos, llenos de conspiraciones, leyendas y misterio. Llegado a un punto, un laberinto de testigos (algunos de ellos falsos), teorías, anécdotas y alguna que otra verdad se ha enzarzado debido a un exceso de narradores.

Miguel Caballero fue el hombre que se propuso desenredar esa madeja, conseguir separar la realidad de la ficción al detallar los últimos momentos de la vida de Lorca. El libro “Las trece últimas horas en la vida de García Lorca” plasma su estudio completo y a partir del cual voy a basar este artículo.

El primer paso para llegar al corazón del misterio fue la verificación de los cerca de 50 testigos documentados, muchos de ellos cercanos a la vida del escritor. Los expedientes de la Guardia Civil dan fiabilidad al menos a 10 de ellos.

Pero, ¿qué razones llevaron a esta muerte? Pues, según su investigación, fueron las disputas familiares más que las ideologías. Lorca creció en el seno de una familia dirigida por una madre de autoridad férrea. Van a detenerlo a casa de los Rosales tres personas: Ramón Ruiz Alonso (diputado de la CEDA y padre de Emma Penella y Terele Pávez), Federico Martín Lago (un maestro perteneciente a Falange) y Juan Luis Trescastros. Éste último, familiar lejano del poeta y, a la vez, hombre de confianza de la familia Roldán, enemiga de los García Lorca.

El primer intento de asesinarlo es en la huerta de San Vicente, donde tratan de prender en llamas a Lorca. Este intento fallido sucedió el 9 de agosto (una semana antes de su detención) y fue orquestado por dos miembros de los Roldán (una familia enemistada con el poeta) que se reunieron la semana anterior con el gobernador civil de Granada, Valdés Guzmán. El asunto hace que la familia de Lorca piense que el mejor lugar para protegerle es la casa de los hermanos Rosales. El escritor es amigo de Luis, también poeta, aunque varios años menor. «Pensaron que allí estaba seguro, los cinco hermanos eran falangistas y José, conocido como ‘Pepiniqui’, un puntal importante del partido en Granada. Nadie pensaba que alguien fuera tan osado de ir a la casa de ‘Pepiniqui’ a detener a García Lorca».

Según Caballero, el fusilamiento tuvo que ocurrir en la madrugada del 17 de agosto de 1936, y no el 18, fecha oficial de la muerte. Sus conclusiones se exponen en el siguiente fragmento: «Hay dos razones fundamentales. El día 18 el capitán Nestares fue destituido durante dos días de su mando, con lo que no pudo recibir a Lorca ese día. Después el hecho de que quien lo traslada, el teniente Martínez Fajardo, tuvo que salir el día 17 a las cinco de la mañana con una columna para la toma de un pueblo de Granada». Además, era de gran interés un rápido fusilamiento de Federico, pues el padre era rico, influyente y de derechas. Miguel Caballero pone la tilde en la investigación poniendo nombre a los seis que formaron el pelotón de fusilamiento: Mariano Ajenjo Moreno (el jefe), Antonio Benavides (perteneciente a los Alba y familiar lejano del escritor), Salvador Varo Leyva, Juan Jiménez Cascales, Fernando Correa Carrasco y Antonio Hernández Martín.

Junto a Lorca, otros tres reos: los anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcoyas, y el profesor ateo Dióscoro Galindo. Sin emabargo, la gran pregunta es ¿Dónde están los cadáveres? Según su investigación, los cadáveres se encontraron a sólo 400 metros de donde se excavó.

«El lugar está perfectamente delimitado y ahí no se han movido tierras, ha sido una zona siempre de sierra, dedicada al pastoreo. Fue en esos pozos donde tiraron los cadáveres». ¿Y volverán las excavadoras a tratar de recuperar los restos del poeta? «A mí como investigador me gustaría que así fuera, pero la familia de Lorca se niega. Entiendo que legal y moralmente, ellos deben decidir». Y sus descendientes han dicho en varias ocasiones que prefieren que la fosa siga siendo el cementerio donde, supuestamente, descansa el cadáver de un gigante de la literatura.