Yo era la típica alumna que siempre había estado pendiente de no bajar la media, aquellas que, como suele pasar, empiezan la ESO con algo de miedo pero con mucho entusiasmo. Con esfuerzo y pasito a pasito conseguía las notas que yo quería, sin embargo había una en concreto que se me resistió desde siempre, mi odiada historia.
Un día decidí cambiarme de instituto y me fui al Josep Lluís Sert, de repente ZAS! apareció Jordi con su energía y sus ganas de no solo enseñarnos la historia, sino de hacérnosla sentir y vivir.
Gracias a ti he comprendido que cada paso que damos, cada calle, cada muro destrozado, cada escultura.. cada rincón tiene su historia que contar.Gracias por contagiarnos tu enormes ganas de aprender y tu entusiasmo. Gracias por abrirnos los ojos y enseñarnos que quizás el yayo que ves en el parque es un gran héroe en silencio. Me has enseñado que el esfuerzo es importante, pero hay que aprender a disfrutar de los grandes hechos, de los que nos podemos sentir más o menos orgullosos, que han vivido nuestros antepasados.
Me alegro de poder haber aprendido de, hablando desde un punto de vista personal, uno de los mejores profesores en mi etapa estudiantil. El único que ha conseguido que las largas charlas de la historia se conviertan en documentales, folletos, libros y películas que repetirías mil veces, que consiguen ponerte los pelos de punta y la lagrimilla al borde del abismo!
Ahora sí que sí, con mi último comentario en este gran blog, ahora ya puedo decir mi amada historia.
Felicidades por todo tu trabajo Jordi, no cambies.