La represión de la prensa durante el franquismo, Roger Barrull Pérez y Queralt Hidalgo Haro, B21

El general Franco se hizo con el poder y estableció un régimen dictatorial que recortó en libertades. Una de ellas, y quizás la más relevante, la de expresión. Las manifestaciones contra la dictadura fueron fuertemente reprimidas. La oposición al régimen existía, pero a duras penas se notaba su presencia.

Y esa represión hacia la libertad de expresión se vio, más que en ningún otro ámbito, en la Prensa. La información era controlada con lupa por la dictadura. Se crearon órganos de Censura cuya misión era leer las publicaciones antes de que estas salieran a la calle para poder así eliminar todo aquello que no quería ser dado a conocer, o simplemente para “suavizar las palabras de los escritos”.Desde el inicio, Franco trató de controlar lo incontrolable: la opinión pública. Dado que es casi imposible arrebatar una idea de una mente, lo único que se podía hacer era censurar.La Prensa pasó a ser hecha por y para Franco.

El 20 de julio de 1949, el poseedor del carnet de prensa número uno era el propio Franco, y el segundo, Ramón Serrano Súñer.

En la España de la posguerra la situación era la siguiente: los periódicos tenían la misión de ser “institución nacional”, eran dirigidos desde el propio poder político, se censuraba todo aquello que no conviniese a los gobernantes y se obligaba a hacer público todo aquello que el poder creyera conveniente.

El caso es que esta censura era útil para que los políticos vieran en los periódicos un gran trampolín para sus acciones y logros. Además, al régimen le interesaba más vencer que convencer.

Libros repletos de ideales marxistas, liberales, separatistas fueron quemados. Todo aquello que fuera ajeno a la “renovación” que España había emprendido sería destruido.

Lo que empezó como una ley provisional, en abril de 1938, acabó durando casi treinta años. Serrano Súñer trataba de buscar un periodismo nuevo, al servicio del poder político para crear un canal que transmitiera al pueblo lo que el Estado tenía que decir. Entonces, la Prensa era una institución nacional que sufría un control casi implacable. Era un complemento del marco totalitario asentado en España.Aquello que se publicaba en contra del deseo del gobierno acarreaba serias sanciones, tanto para el medio como para el periodista.

Cinco de los puntos fundamentales que constituían esta ley de 1938 eran los siguientes:

– La regulación del número y extensión de las publicaciones periódicas.

– La intervención en la designación del personal directivo.

– La reglamentación de la profesión de periodista.

– La vigilancia de la actividad de Prensa.

– La censura.

 

       

Un pensament a “La represión de la prensa durante el franquismo, Roger Barrull Pérez y Queralt Hidalgo Haro, B21”

  1. Hay algunas frases que me rechinan porque parecen sacadas de internet, concretamente del Rincón del Vago. ¿Es así? Pues si lo es, ya estáis retocando y modificando el artículo, Roger y Queralt. Y convendría que hicierais una pequeña indicación acerca de por qué os ha interesado este tema, el de la censura.

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