Tanques y literatura
Profesor Soldevilla | 20 abril 2013Porque este año estamos leyendo Lucièrnagas, de Ana María Matute, en la literatura de bachillerato, he recordado La vida es bella, la película de Roberto Benigni. No es que tengan mucho que ver, o quizás sí, pero ambas acaban con un tanque irrumpiendo en escena. Son tanques distintos, pero ambos cierran sus respectivos universos de ficción que, en un caso desde el humor y en otro desde el dramatismo, forjan un singular canto a la esperanza.