Les tendències de la literatura castellana i catalana després de la guerra civil són coincidents o semblants:
-EL NEOREALISME. Tremendisme iniciat per C. J. Cela amb La familia de Pasqual Duarte
-EL REALISME HISTÒRIC O SOCIAL,
REALISME OBJECTIU I REALISME CRÍTIC:
Novel·la El Jarama de Sánchez Ferlosio, Poesia de Blas de Otero.
-ALS ANYS 60 SUPERACIÓ DEL REALISME. Innovacions narratives: Tiempo de silencio de Martín Santos
-ANYS 70 EXPERIMENTALISME
Pel que fa al teatre:
” En los años de la posguerra se impuso un teatro cuyo objetivo era entretener, hacer olvidar el trauma social que significó la guerra civil. Mas adelante, fueron surgiendo otras tendencias en el teatro. Estas son las principales :
-
Teatro social. Es el centrado en el compromiso político, en la denuncia de las injusticias y de la hipocresía de la sociedad. El mejor dramaturgo de esta vertiente fue Antonio Buero Vallejo.
-
Teatro poético. Intentó superar la realidad por medio de la poesía, de la ilusión y de la fantasía. El mejor dramaturgo de esta vertiente fue Alejandro Casona.
-
Teatro humorístico. Fue el teatro de mayor calidad. Tiene el propósito de renovar la risa. Los dramaturgos, cansados ya del humor fácil, ofrecen una nueva forma de interpretar la realidad. No en vano los críticos han visto en sus obras un humor intelectual, próximo al de las comedias del absurdo. Sus principales representantes fueron Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.
http://www.monografias.com/trabajos13/litpost/litpost.shtml#REPRESENT
Cal distingir la literatura de l’exili (Arturo Barea, R. J. Sender, per ex. pel que fa a la novel·la) i la literatura a Espanya.
LA LITERATURA CASTELLANA A L’EXILI: NOVEL·LA DE MAX AUB, FRANCISCO AYALA, R. J. SENDER, ROSA CHACEL
http://www.slideshare.net/gzayas/la-novela-espaola-en-el-exilio-aub-ayala-sender
http://www.monografias.com/trabajos13/litpost/litpost.shtml
“La Guerra Civil sumió al país en una grave depresión económica, política y cultural, de la que se fue recuperando con dificultad. Los años comprendidos entre el final de la guerra (1939) y la muerte de Franco (1975) constituyeron una etapa de búsqueda en la que sucesivas generaciones de novelistas, poetas y dramaturgos configuraron un particular paisaje literario, caracterizado por la vacilación entre el esteticismo y la denuncia social.”
http://www.hiru.com/literatura/la-literatura-de-posguerra
“R. J. SENDER (1902-1982)
Es el autor más representativo de la novela en el exilio. Su obra, caracterizada por el compromiso ideológico y por el uso de una personal técnica realista, es muy extensa y variada.
Comenzó su carrera novelística en los años treinta, con títulos como Imán (1930), Siete domingos rojos (1932) o Mr.Witt en el cantón, premio Nacional de Literatura de 1935. En el exilio escribió decenas de novelas en torno a tres grandes temas: la evocación autobiográfica (Crónica del alba, 1942), la Guerra Civil(Réquiem por un campesino español, 1953, que es su obra maestra) y la América española (Epitalamio del Prieto Trinidad, 1942).
Francisco Ayala (1906)
Antes de la guerra participó en los movimientos vanguardistas de los años veinte, con una narrativa deshumanizada y experimental.
Ya en el exilio, publicó dos colecciones de relatos breves, Los usurpadores (1948) y La cabeza del cordero (1949), ambientados en diversos momentos de la historia de España.
Son importantes también dos novelas que analizan críticamente una ficticia dictadura hispanoamericana: Muertes de perro (1958) y El fondo del vaso (1962).
Rosa Chacel (1898-1995)
También siguió las tendencias deshumanizadoras y vanguardistas en sus primeras obras.
En el exilio publicó unas cuantas novelas realistas, de estilo muy cuidado y ritmo lento. No tratan de temas sociales, ni siquiera de la Guerra Civil, sino que se centran en el minucioso análisis psicológico de los personajes femeninos.
Destacan: Teresa (1941), basada en la vida de la amante de Espronceda, y Memorias de Leticia Valle (1946), que narra el despertar amoroso de una adolescente”
http://www.hiru.com/literatura/la-literatura-de-posguerra
LA LITERATURA EN ESPAÑA
“Instaurada la Dictadura de Franco, algunos poetas del 27 (Aleixandre, Diego) permanecieron en el país y otros (Salinas, Cernuda…) se exiliaron, mientras que Lorca había muerto al principio de la contienda y Hernández poco después de acabada ésta.
Las revistas literarias Garcilaso o Escorial dieron a conocer a poetas que empleaban una lengua más directa y expresiva que la de los del 27, y que trataba de expresar la existencia cotidiana con sentimiento hondo y sincero; son los llamados poetas arraigados. Es el caso de Luis Rosales, que en poemarios como La casa encendida, evoca su infancia granadina: el día del Corpus, la luz de Sierra Nevada, los juegos infantiles con un lenguaje narrativo y sencillo. O el de Leopoldo Panero de Escrito a cada instante, de conmovida espiritualidad y expresión intimista, que canta la realidad de la tierra y del hombre con sentida ternura. Éstos y otros poetas (Ridruejo, García Nieto) formaron el grupo Juventud creadora y valoraron las formas clásicas como el soneto y cultivan los temas universales de Dios el amor y la patria.
Al lado de esta poesía arraigada hubo otra de tono opuesto, trágico y existencial, que siguió los postulados de Hijos de la ira, de D. Alonso. Los poetas desarraigados escribieron en revistas como Espadaña o Proel con un estilo coloquial y a veces tremendista, empleando el verso libre sobre todo, aunque sin abandonar el soneto. Entre ellos sobresalieron Victoriano Crémer, que en libros como Nuevos cantos de vida y esperanza expresa la angustia del hombre ante su destino o el dolor de los más humildes con un lenguaje agresivo y apasionado. O el José Hierro de Tierra sin nosotros donde expresa, entre otras cosas, el valor de la existencia humana ante la dolorida conciencia del paso del tiempo con un lenguaje transparente y una métrica desprovista de retoricismo.
Finalmente, en los años cincuenta esta poesía de tono existencial evolucionó hacia lo social, en que lo que importaba era expresar la solidaridad con los otros. Los dos poetas más importantes de esta tendencia fueron:
Gabriel Celaya, de Hernani (Guipúzcoa), que en poemarios como Tranquilamente hablando o De claro en claro, expresa con un lenguaje directo, lindando con el prosaísmo, su generosidad y solidaridad con el alma colectiva.
Y Blas de Otero, de Bilbao, que, tras estudiar Derecho en Madrid, se dedicó a la enseñanza, aunque pronto la dejó para dedicarse a la poesía y dar conferencias. Viajó por toda España y vivió por temporadas en Francia, Rusia, Cuba… En su poesía se resumen la sucesivas tendencias de la lírica contemporánea española, aunque su principal característica es el desarraigo frente a la aceptación conformista de otros poetas coetáneos. Entre sus libros destacan Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, que hablan de sus inquietudes existenciales y religiosas con un lenguaje bronco y dramático y estrofas, clásicas (sonetos, romances…), aunque cultivó también versos blancos. O Pido la paz y la palabra, donde los temas, claramente sociales (fe en la solidaridad humana, entre otros), han desplazado la angustia existencial anterior.”
http://www.mailxmail.com/curso-literatura-espanola-siglo-xx-xxi/literatura-espanola-posguerra
BLAS DE OTERO (Bilbao, 1916-Majadahonda, 1979)
Del existencialismo al coexistencialismo: 1955 – 1964. A la época existencialista de Blas de Otero corresponden los títulos Ángel fieramente humano (1950), Redoble de conciencia (1951) y Ancia (1958).
“De 1956 a 1959 Blas de Otero reside en Barcelona y se integra en los círculos de los intelectuales catalanes. Tras inútiles luchas con la censura para publicar En castellano, donde había ido reuniendo los poemas posteriores a Pido la paz y la palabra, su amigo Puig Palau le aconseja reeditar los dos libros de la etapa existencial en un solo volumen, completado con otros poemas de la misma época. El resultado es Ancia, que recibirá al año siguiente el Premio de la Crítica 1958. Estos poemas, sin embargo, no se libran tampoco de los ataques de la censura, más rigurosa ahora que en los años cincuenta, pues elimina versos de Ángel y de Redoble ya publicados en las primeras ediciones de ambos libros. En febrero de 1959 participa en el homenaje a Antonio Machado en Colliure y días más tarde en el de la Sorbona, representando en esta Universidad a todos los escritores españoles.(…)
Entre 1960 y 1964 comienzan los largos viajes del poeta a los países donde ha triunfado la revolución socialista.(…)
A finales de 1961 intenta publicar Blas de Otero el nuevo libro Que trata de España, pero la censura elimina casi la tercera parte de los poemas (…)
http://www.fundacionblasdeotero.org/es/el-autor/biografia
“El principal paso que da la poesía existencial para volverse social es el cambio de persona, del “yo” al “nosotros”. El poeta, aceptada su condición humana, encuentra su sitio entre el resto de seres humanos, y halla también una razón vital: la solidaridad humana, la búsqueda de un mundo mejor a través de la poesía. El poeta defiende la utopía humanista porque ya no tiene una fe religiosa: no hay un Más Allá perfecto al que aspirar, pero, aunque el hombre esté condenado a venir de la nada y caminar hacia ella, se debe luchar para conseguir que su vida sea digna y feliz.
El poeta se convierte en un profeta que señala los errores del presente para conseguir superarlos y acceder a un futuro mejor; Otero aún está obsesionado con los valores absolutos, pero ahora los busca en el presente histórico.”
http://es.wikipedia.org/wiki/Blas_de_Otero

Escribo
en defensa del reino
del hombre y su justicia. Pido
la paz
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.
GABRIEL CELAYA
“Gabriel Celaya es uno de los seudónimos que utilizó un poeta de origen español, siendo los dos restantes Rafael Múgica y Juan de Leceta. Nació en la provincia de Guipúzcoa el 18 de marzo de 1911 y falleció en Madrid el 18 de abril de 1991. Su obra perteneció a la generación literaria de la posguerra y fue una de las más sobresalientes dentro de la llamada poesía comprometida.”(…)
A lo largo de varios años, estuvo a cargo de administrar la empresa de su familia, ocupación que pudo abandonar luego de haber cofundado la colección poética Norte, donde se publicaron, por ejemplo, traducciones de Arthur Rimbaud y William Blake.
Algunos de sus libros publicados son “Marea del silencio“, “Tranquilamente hablando“, “Las cartas boca arriba” y “Campos semánticos“. Entre los premios que recibió por su importante trabajo literario, encontramos el de la Crítica, por “De claro en claro“, y el Nacional de las Letras Españolas, otorgado por el Ministerio de Cultura. “La poesía es un arma cargada de futuro“, FRAGMENT
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
NOVEL·LA REALISTA CASTELLANA
Sobejano, Gonzalo: Direcciones de la novela española de postguerra
” Antes de 1936 vivían y escribían novelas escritores como Unamuno, Valle-Inclán, Azorín, Pérez de Ayala, Miró y Gómez de la Serna. También escribían novelas otros autores menos insignes, como Benjamín Jarnés, Ramón Sender, etc. Reconociendo a todos su valor y la importancia y oportunidad de su obra, debe reconocerse igualmente una cualidad que les diferencia respecto a los novelistas posteriores a 1939, y es que casi todas sus novelas aspiraban a una autonomía artística absoluta, arraigada desde luego en la esencia humana universal, pero sin conexión suficiente con la existencia histórica y comunitaria de los españoles. Esta conexión es precisamente lo que buscaban los más y los mejores novelistas después de la guerra civil, y a esto es a lo que podemos llamar realismo, entendiendo por tal la atención primaria a la realidad actual concreta, a las circunstancias reales del tiempo y del lugar en que se vive. Ser realistas significa tomar esa realidad como fin de la obra de arte y no como medio para llegar a ésta: sentirla, comprenderla, interpretarla con exactitud, elevarla a la imaginación sin desintegrar ni paralizar su verdad, y expresarla verídicamente a sabiendas de lo que ha sido, de lo que está siendo y de lo que puede ser.”
“Eugenio de Nora, luego de estudiar el impacto de la guerra civil en la novela, establece tres grandes grupos generacionales:
1) novelistas nacidos entre 1890 y 1905, que representan una recuperación más o menos neta del realismo frente a la narración intelectualista, destemporalizada o deshumanizada: Sender, Aub, Ayala, etc.;
2) novelistas nacidos entre 1905 y 1920, entre los cuales cabe distinguir:
a) los que ya se acercan a un tipo de narración a grandes rasgos realista, ya conciben el relato de una manera más bien artística y «autónoma»: Cela, Agustí, Torrente, Laforet, Delibes, Quiroga;
b) los que, dentro de una línea marcadamente realista, muestran un impulso de renovación formal o tienden al planteamiento de una problemática intelectual o moral que llega a dominar el relato: Núñez Alonso, Reguera, Castillo Puche, etc.;
c) los que cultivan formas más o menos remozadas del realismo tradicional: Lera, Tomás Salvador, etc.; d) los que se mueven por un imperativo de selección y tienden a una novela estética, de prosa refinada: Azcoaga, Gil, Lorenzo, etc.; y finalmente,
3) la «nueva oleada», entre el relato lírico y el testimonio objetivo: Matute, Ferlosio, Lacruz, Fernández Santos, Goytisolo, Aldecoa, y otros de edad parecida, todos nacidos a partir de 1922.
Como se verá, esta clasificación de Eugenio de Mora respeta escrupulosamente la cronología y atiende a las orientaciones diversas que pueden darse en el seno de una misma generación, haciendo notar el predominio de la dirección realista.”
” A la altura de 1971 considero que en el nuevo realismo de postguerra pueden señalarse tres direcciones: hacia la existencia del hombre contemporáneo en aquellas situaciones extremas que ponen a prueba la condición humana (novela existencia!), hacia el vivir de la colectividad en estados y conflictos que revelan la presencia de una crisis y la urgencia de su solución (novela social) y, finalmente, hacia el conocimiento de la persona mediante la exploración de la estructura de su conciencia y de la estructura de todo su contexto social (novela estructural).
-La primera dirección predomina en los narradores que se dieron a conocer en los años 1940, años de infradesarrollo, y en algunos exiliados que por entonces incrementaron y modificaron profundamente su labor.
-La segunda dirección predomina en los narradores que se dieron a conocer en los años 1950, años de afianzamiento político y desarrollo incipiente.
-La tercera dirección predomina en los narradores que se han dado a conocer en los años 1960, años de expansión económica y dificultosa liberalización, y en algunos de los que ya habían consolidado su renombre en las décadas anteriores.” (la separació en pàrrafs és nostra, per estructurar millor el tema)
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/direcciones-de-la-novela-espaola-de-postguerra-0/html/02165806-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html
FRAGMENTS D’OBRES
CAMILO JOSÉ CELA: LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE
“De mi niñez no son precisamente buenos recuerdos los que guardo. Mi padre se
llamaba Esteban Duarte Diniz, y era portugués, cuarentón cuando yo niño, y alto y
gordo como un monte. Tenía la color tostada y un estupendo bigote negro que se
echaba para abajo. Según cuentan, cuando joven le tiraban las guías para arriba, pero,
desde que estuvo en la cárcel, se le arruinó la prestancia, se le ablandó la fuerza del
bigote y ya para abajo hubo que llevarlo hasta el sepulcro. Yo le tenía un gran respeto
y no poco miedo, y siempre que podía escurría el bulto y procuraba no tropezármelo;
era áspero y brusco y no toleraba que se le contradijese en nada, manía que yo
respetaba por la cuenta que me tenía. Cuando se enfurecía, cosa que le ocurría con
mayor frecuencia de lo que se necesitaba, nos pegaba a mi madre y a mí las grandes
palizas por cualquiera la cosa, palizas que mi madre procuraba devolverle por ver de
corregirlo, pero ante las cuales a mí no me quedaba sino resignación dados mis pocos
años. ¡Se tienen las carnes muy tiernas a tan corta edad!
C.J. CELA: LA COLMENA
Isabel Montes, viuda de Sanz. Es una señora aún de cierto buen ver, que lleva
una capita algo raída. Tiene aire de ser de buena familia. En el Café suelen respetar
su silencio y sólo muy de tarde en tarde alguna persona conocida, generalmente
una mujer, de vuelta de los lavabos, se apoya en su mesa para preguntarle:
“¿Qué? ¿Ya se va levantando ese espíritu?” Doña Isabel sonríe y no contesta casi
nunca; cuando está algo más animada, levanta la cabeza, mira para la amiga y dice: “¡Qué guapetona está usted, Fulanita!” Lo más frecuente, sin embargo, es que no diga
nunca nada: un gesto con la mano, al despedirse, y en paz. Doña Isabel sabe que
ella es de otra clase, de otra manera de ser distinta, por lo menos. Una señorita
casi vieja llama al cerillero.”
CARMEN LAFORET: NADA
“Al fin se fueron dejándome con la sombra de los mue bles que la luz de la vela hinchaba
llenando de palpitaciones y profunda vida. El hedor que se advertía en toda la casa llegó
en una ráfaga más fuerte
Era un olor a porquería de gato. Sentí que me ahogaba y trepé en peligroso alpinismo
sobre el respaldo de un sillón para abrir una puerta que aparecía entre cortinas de
terciopelo y polvo. Pude lograr mi intento en la medida que los muebles lo permitían y vi
que comunicaba con una de esas galerías abiertas que dan tanta luz a las casas
barce lonesas. Tres estrellas temblaban en la suave negrura de arriba y al verlas tuve unas
ganas súbitas de llorar, como si viera amigos antiguos, bruscamente recobrados.
Aquel iluminado palpitar de las estrellas me trajo en un tropel toda mi ilusión a través
de Barcelona, hasta el momento de entrar en este ambiente de gentes y de muebles
endiablados. Tenía miedo de meterme en aquella cama parecida a un ataúd. Creo que
estuve temblando de indefinibles terrores cuando apagué la vela.“
DELIBES, MIGUEL: LAS RATAS
“El Rabino Grande, el Pastor, y el Rabino Chico, el Vaquero del Poderoso, eran hijos del Viejo Rabino, el que, al decir de don Eustasio de la Piedra, el Profesor, era una prueba viva de que el hombre provenía del mono. En efecto, el Viejo Rabino tenía dos vértebras coxígeas de más, a la manera de un rabo truncado, y el cuerpo cubierto de un vello negro y espeso, y cuando se cansaba de andar sobre los pies podía hacerlo fácilmente sobre las manos. Por todo ello, don Eustasio de la Piedra le invitó por San Quinciano, allá por el año 33, a un Congreso Internacional, sin otra mira que demostrar ante sus colegas que el hombre descendía del mono y que aún era posible encontrar ejemplares a mitad de la evolución. Después de aquello, don Eustasio le llamaba a la capital cada vez que recibía una visita de cumplido y le hacía desnudar y dar vueltas sobre las manos, muy despacito, encima de una mesa. Al principio, el Viejo Rabino sentía vergüenza, pero pronto se habituó e incluso permitía que don Eustasio, que era un sabio, le tentara las dos vértebras coxígeas sin inmutarse. A partir de entonces, cada vez que un forastero mostraba interés por su particularidad, el Viejo Rabino se soltaba la pretina y se la enseñaba.”
LA LITERATURA DE POSTGUERRA A CATALUNYA
TRIADÚ, JOAN: La novel·la catalana de postguerra. Barcelona: Edicions 62, 1982.
LA NOVEL·LA
” El fenomen que es produeix amb la novel·la de postguerra ha estat considerat un dels més sorprenents i significatius de la nostra història literària dins aquest segle. Després d’una crisi prolongada i reconeguda, mai no resolta del tot, comença una nova etapa del gènere en moments ben poc propicis per a qualsevol activitat de signe català. Apareixen aleshores nous novel·listes, alguns dels quals figuren avui entre els escriptors més reconeguts i més llegits, que donen una versió “diferent” de llur obra, tot ampliant-la decisivament; autors com Puig i Ferreter, Villalonga i Rodoreda, per a no esmentar sinó els d’una importància més indiscutible. Algunes novel·les foren escrites a l’exili i moltes altres hagueren d’esperar anys a publicar-se o ja no aparegueren en la mateixa forma que els havia donat l’autor primitivament. Tanmateix, la novel·la es renova i adquirex dimensions simbòliques i mítiques que l’emparenten amb les línies narratives més creadores de la literatura europea universal.”
http://www.escriptors.cat/autors/triadu_joan/obra.php?id_publi=6429
“Fins a l’any 1944 (any en què Josep Maria Cruzet obtingué els permisos per a l’edició de les obres de Verdaguer), la literatura catalana fou clandestina. Abans, els intel·lectuals que no havien marxat a l’exili s’organitzaren segons un programa de recuperació lingüística i cultural molt concret. Primer, es reunien en cases particulars els diumenges a la tarda; després, aquestes reunions gairebé familiars, prengueren cos i tendiren a institucionalitzar-se (grups “Miramar” i “Estudi”). A part de les lectures, conferències, commemoracions, etc., d’aquestes sessions ja fos mitjançant mecenatge o subscripció prèvia, en sortiren edicions d’obres diverses (les Elegies de Bierville , de Carles Riba, per exemple). El complicat sistema d’edició (pseudònims, dades falses, peus d’impremta canviats) estimulà l’aparició de substitutius de llibres: estampes, recordatoris, nadales, circulars literàries amb data i signatura per tal de semblar una carta, etc. El 1944, també clandestina, aparegué la revista “Poesia”, que dirigida per Josep Palau i Fabre, mitificà la figura de Bartomeu Rosselló-Pòrcel. “Poesia” comptà amb les col·laboracions de Riba, López-Picó, Sagarra, Espriu, Perucho, Romeu, etc”
http://www.xtec.cat/~fmota/segon%20batx/litpost.htm
La narrativa va ser el gènere que més va patir les conseqüències de la postguerra.
A diferència de la poesia la novel·la no tenia un referent en concret i els autors no s’agruparen amb cap moviment literari. Característiques:
–Realisme (històric): pren especial protagonisme la realitat i la reflexió social, sense herois. Passen a un segon terme els elements fantàstics i psicològics. Utilitzen un llenguatge objectiu. Principals autors: Carme Riera i Josep Mª Espinàs (1927)
–Experimentalisme: constant voluntat indagatòria de les tècniques de la novel·la.
Autors: Manuel de Pedrolo (L’Aranyó, 1918 – Barcelona 1990). i Baltasar Porcel
–Realisme màgic: barreja de realitat i ficció, on apareixen éssers fantàstics amb situacions quotidianes. Autors: Pere Calders i Joan Perucho
http://blocs.cpnl.cat/divendresalvespre/files/2012/03/literatura_catalana_postguerra.pdf

http://ca.wikipedia.org/wiki/Fitxer:Homenatge_a_Merc%C3%A8_Rodoreda.jpg
Mercè Rodoreda (Barcelona, 1908 – Girona, 1983) és la novel·lista més important de postguerra per la densitat i el lirisme de la seva obra. És autora de la novel·la catalana més aclamada de tots els temps, La plaça del Diamant (1962), que es pot llegir actualment en més de vint idiomes.
Comença a escriure contes per a revistes, com a fugida d’un matrimoni decebedor i, més tard, quatre novel·les d’un cop, que després rebutja, tret d’Aloma (1938), amb la qual guanya el premi Crexells. A les primeries de la Guerra Civil espanyola treballa al Comissariat de Propaganda de la Generalitat de Catalunya i a la Institució de les Lletres Catalanes. Exiliada primer a diverses localitats de França i després a Ginebra, trenca el seu silenci de vint anys amb Vint-i-dos contes (1958), que obtindrà el premi Víctor Català. Amb El carrer de les Camèlies (1966) guanya el premi Sant Jordi, el de la Crítica i el Ramon Llull. A mitjan anys setanta retorna a Catalunya, a la població de Romanyà de la Selva, on acaba la novel·la Mirall trencat (1974) i, entre d’altres, encara publica Viatges i flors i Quanta, quanta guerra…, el 1980, any en què li és atorgat el Premi d’Honor de les Lletres Catalanes. Des de 1998 es convoca el premi Mercè Rodoreda de contes i narracions, en homenatge a l’autora.
I els coloms tancats a les fosques van fer ous i els van covar i van sortir colomins i quan van tenir els colomins coberts de ploma, en Quimet va aixecar la trapa, i, per una reixeta que havia fet a la porta de l’habitació, vèiem els coloms com pujaven l’escala: d’una volada, un graó o dos. L’alegria d’en Quimet… Deia que podríem tenir vuitanta coloms i amb els colomins que farien els vuitanta, ben venuts, podria començar a pensar a tancar la botiga, i potser comprar aviat un terreny i en Mateu li faria la casa amb material aprofitat, Quan arribava de treballar sopava sense ni saber què estava menjant, i de seguida em feia desparar la taula i sota del llum amb el serrell de color de maduixa començava a fer comptes damunt d’una paperina vella per estalviar paper; tantes parelles, tantes cries, tantes veces, tant d’espart… negoci rodó. (De La Plaça del Diamant, 1962)
http://www.escriptors.cat/autors/rodoredam/pagina.php?id_sec=1797
http://www.escriptors.cat/autors/rodoredam/pagina.php?id_text=2429

Llorenç Villalonga : Obra Mort de dama, la 1ª novel·la, Bearn o la casa de les nines entre d’altres. Veure:
http://www.escriptors.cat/autors/villalongall/obra.php
<http://lletra.uoc.edu/ca/autor/llorenc-villalonga>
http://lletra.uoc.edu/ca/obra/bearn-o-la-sala-de-les-nines-1956
Maria Aurèlia Capmany (Barcelona, 1918-1991). Novel·lista, autora de teatre i assagista. És una de les escriptores catalanes més polifacètiques.El 1959 funda amb Ricard Salvat l’Escola d’Art Dramàtic Adrià Gual, on exerceix de professora, fa d’actriu, de directora i de traductora. També hi estrena tres obres pròpies. En aquesta mateixa etapa és quan apareixen dues novel·les bàsiques en la seva producció, escrites anteriorment, El gust de la pols i Un lloc entre els morts, premi Sant Jordi 1968.
http://www.escriptors.cat/autors/capmanyma/obra.php
<http://lletra.uoc.edu/ca/autora/maria-aurelia-capmany>

“L’Inquisidor toca una campana que hi ha sobre la taula. L’escrivà deixa la ploma i es passa la mà pel front. A mesura que el sol puja la xafogor és més intensa. Un familiar demana permís per entrar. L’Inquisidor li diu que preparin la sala del turment. L’escrivà llegeix a mesura que escriu.
A sospites que resulten d’en Gabriel Valls Major l’hem de condemnar i el condemnem que sigui posat en qüestió de turment, en el qual demanam que sigui i perseveri pel temps que sigui de la nostra voluntat, i perquè en ell digui la veritat d’allò per què està acusat… I si en lo dit turment morís o quedés baldat, o seguís efusió de sang o mutilat d’algun membre, sigui tot per la seva culpa i en el seu càrrec i no en la nostra, per haver volgut mantenir-se renegat i no acceptar la nostra santa religió.
Ensagonat, sense coneixement, Valls fou arrossegat fins a la seva cel·la dues hores després. “
De Dins el darrer blau, 1994, p. 380-386 de CARME RIERA
NOVEL·LES DE PERE CALDERS
La glòria del doctor Larén. Barcelona: Quaderns literaris, 1936.
L’ombra de l’atzavara. Barcelona: Selecta-Catalònia, 1964.
Ronda naval sota la boira. Barcelona: Selecta, 1966.
Gaeli i l’home Déu. Barcelona: Edicions 62, 1986; 1991 (4a ed.).
La ciutat cansada. Barcelona: Edicions 62, 2008.
La marxa cap al mar. Bellaterra: UAB, 2008.
Sense anar tan lluny. Bellaterra: UAB, 2008.
http://www.escriptors.cat/autors/caldersp/obra.php
Tots aquests autors també han escrit altres gèneres literaris: narracions, poesia, teatre.
POESIA CATALANA DE POSTGUERRA
“en l’exili americà on es publiquen els dos llibres de poemes més importants de la immediata postguerra: Nabí, de Josep Carner (1941) i Elegies de Bierville, de Carles Riba (1943). En ambdós casos, es perpetua el codi postsimbolista heretat del noucentisme. No en va estem parlant del màxim representant poètic d’aquest moviment -Josep Carner- i del més avantatjat dels seus epígons -Carles Riba. Nabí reelabora el tema bíblic de Jonàs, que adquireix en la virtuosa ploma carneriana matisos metafísics i existencials. És, a més, com l’Ulisses d’altres poetes exiliats, el símbol del pelegrí sense pàtria. Les Elegies de Bierville, per la seua banda, desenvolupen de manera més explícita el tema de l’exili, conferint-li una dimensió religiosa i humanística. La vitalitat de l’exili català es manifesta també en l’existència del grup de Coyoacán, articulat al voltant de la revista Quaderns de l’exili, que propugna, cap a 1944, un canvi de repertori. La reivindicació d’un major realisme, protagonitzada per autors com Lluís Ferran de Pol i Joan Sales, entronca amb el corrent renovador de les lletres catalanes de preguerra i resulta equiparable a la duta a terme en les lletres castellanes de l’exili.”(…)
La segona etapa (1945-1959) es caracteritza pel reconeixement del règim franquista en l’àmbit internacional, que posa fi a l’autarquia econòmica de l’etapa anterior. La menor pressió de la censura hi fa possible l’aparició d’una literatura de caràcter més realista. En l’àmbit català la censura idiomàtica comença a alçar-se, encara que amb algunes restriccions: no es permeten ni traduccions ni revistes d’informació general o literària. Per això, les tres principals revistes literàries de l’època –Ariel (1946-1951), Antologia (1947-1950) i Dau al set (1948-1951)- s’editen de manera clandestina. Cadascuna d’elles representa una tendència estètica determinada: Ariel és la continuadora del model postnoucentista representat per Carles Riba, que es convertirà en la figura emblemàtica del període, i exercirà un important ascendent retòric sobre autors de la generació de la Guerra Civil com Salvador Espriu, Joan Vinyoli, Rosa Leveroni, Joan Teixidor o fins i tot Agustí Bartra. La revista Antologia propugnarà una línia més innovadora i Dau al set donarà cabuda a les propostes més avantguardistes. De manera paral·lela a l’extinció de la clandestinitat i al progressiu retorn dels exiliats, la literatura de la diàspora perdrà protagonisme.”(…)
“És també als anys cinquanta que la poesia social emergirà en les lletres catalanes i poc a poc ocuparà, ja als seixanta, el centre del sistema poètic. Les seues primeres manifestacions daten de mitjans de la dècada del cinquanta: La Rambla de les flors, de Jordi Sarsanedas (1954) -malauradament desparegut mentre preparàvem aquestes pàgines- i Poemes de la nit (1955) de Joaquim Horta. La canonització del repertori realista es produirà a inicis de la dècada següent, amb la publicació en 1960 de dos llibres d’autors ja consagrats: La pell de brau de Salvador Espriu i Vacances pagades, de Pere Quart. Hi ha, a més, el fet determinant de la mort de Carles Riba el 1959, presa sovint com a data emblemàtica de l’acabament de l’hegemonia postsimbolista. Fins i tot poetes tan emblemàtics d’aquesta tendència com Joan Vinyoli, assagen un canvi d’orientació cap a un major realisme, amb llibres com Realitats (1963). També el 1963 apareix l’antologia Poesia catalana del segle XX, a càrrec de Josep M. Castellet i Joaquim Molas, el pròleg del qual estableix les bases programàtiques del que anomena «realisme històric» i atorga a la nova estètica una irrefutable sanció teòrica.”
JOSEP CARNER (Barcelona 1884 – Brussel·les 1970. Poeta, periodista, dramaturg i traductor)
Nabí és un poema en deu cants, d’extensió i estructura desiguals, amb un total de 1.365 versos. La història que s’hi desplega és la del profeta Jonàs, seguint l’esquema amb què la presenten els quatre capítols del llibre homònim de la Bíblia (…) Per sota o per damunt, lligant-se estretament amb la peripècia del profeta, hi batega tota una gamma de motius característics de Carner, que sovint semblen néixer del xoc entre una visió optimista de la civilitzada vitalitat de l’home i un escepticisme serè sobre la seva capacitat d’entendre i de controlar la vida mateixa. Ara bé, el valor últim de Nabí en tant que poema màxim d’un dels més grans poetes de tots els temps no cal buscar-lo en el decantament que prenguin les interpretacions que se’n puguin fer, sinó en la pura generositat amb què el poema se’ns ofereix. Perquè tot en ell (les astúcies del ritme i la versificació, la saviesa amb què s’hi dosifiquen recursos narratius, teatrals i lírics i, sobretot, la pròdiga i constant administració de prodigis verbals) està al servei de la més genuïna i absoluta satisfacció del lector.”
CARLES RIBA ( Barcelona, 1893-1959. Poeta, narrador, crític literari, traductor i acadèmic)
EL TEATRE EN LA SEGÜENT ENTRADA