LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

“¿Realmente la quieres perder?”, una pregunta que me hacía mucho últimamente.. al principio era directa i clara la respuesta: me daba igual, pensaba que podría llegar a pasar sin ella, pero ahora..veo que no es así, que por una simple frase mal interpretada no se tiene que ir todo a la mierda. Orgullo: una palabra, un sentimiento, una emoción.. llámalo como quieras.. una palabra que no me gusta, p…ero que no consigo quitármela de la cabeza. El orgullo a veces no es malo, pero si se abusa de él puedes a llegar a perder cosas muy importantes en tu vida. Antes no quería saber nada de ella, me había molestado mucho esa frase.. una frase sin sentido, y pasamos de estar casi todo el día juntas, a distanciarnos, mucho… muchísimo. Le he llegado a desear el mal, y ahora me doy cuenta, que a veces parece que tenga 2 años. A veces te aceleras, no quieres pensar en otra cosa, crees que tienes la razón al 100% y no así, es ahí cuando tienes que parar los pies, pensar, reflexionar, respirar hondo 3 veces, dejar el orgullo a un lado e ir a luchar por lo que quieres, para recuperar o no perder eso tan bonito, una amistad. Una amistad que lleva viva mucho tiempo, momentos únicos e irremplazables. La quiero, aunque a veces me cueste reconocerlo y el orgullo me pueda. Ella es mi mejor amiga, la que siempre ha estado a mi lado cuando más lo he necesitado y sé que lo seguirá haciendo, la que me aguanta y me quiere a pesar de todos y cada uno de mis defectos que se que son muchísimos, la que cuando estoy mal sabe sacarme una sonrisa.. todo esto se lo agradezco. Tal vez sea eso.. veo que es tan buena conmigo que me aprovecho de eso, aun que no lo haga adrede.. no solo me ha pasado con ella.. con mucha más gente, y sobretodo gente que quiero con locura, por las que daría la vida si hiciera falta. Todo el mundo me lo decía: “¡Por culpa de tu puto orgullo vas a perder muchas cosas!”, así ha sido, espero que este a tiempo de no perder a nadie más.. lo siento.

Te quiero Andrea.

Mentira, una palabra que recurrentemente en mi vida estos últimos días, recordando las cosas que se vivieron entorno a una persona que fue la más importante en un largo periodo de tiempo, las canciones que acompañaron su despedida cuando decidió decir adiós, esa canción con la que lloré abiertamente en la sala de un cine, es la misma canción que hoy me acompaña, pero existe una diferencia.

Recuerdo aquella noche se sentía muy dentro, que lastimaba hasta los huesos de tanta tristeza que provocaba, los ojos llenos de recuerdos y llenos de silencios, el alma llena de ausencia y desesperación por esperar y extrañar a alguien que claramente no quiso quedarse, pero hoy después de unos meses de esa ultima ocasión, aquí estoy escuchándola de nuevo y me doy cuenta que, aún está llena de sentimientos pero diferente, escucho las palabras, y ahora no son las palabras aquellas que lograban tanta tristeza, digamos que es una etapa superada, como cuando regresas a un lugar solo para probarte a ti mismo que ya lo olvidaste, es por eso que elegí esta canción, para escribir, solo para darme cuenta que ahora puedo escucharla y puedo recordar al causante de aquellas lagrimas y ahora no sucede nada más.

Hablando de mentiras, tengo la opinión de que cuando te pasa algo, las cosas, los lugares, las canciones te recuerdan en repetidamente estas situaciones, así que algo relacionado con la mentira. Si Algo de lo que dijo fue real, ahora no lo sé, lo único que puedo pensar es que yo conviví con el chico, que dejó tantas enseñanzas en mi vida, tal vez apareció en el momento adecuado y duró el adecuado. Y aún cuando Las personas mienten puedo darme cuenta, que su mentira fue una gran parte de mi verdad, no hay raza, ni pueblo, ni nación que haya sido capaz de vivir sin mentiras.

Andrea