LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

En agosto del año pasado tuve un problema con mi padre. Este contratiempo se dio porque yo no quería ir de vacaciones a Cancún (México) y él sí. Discutimos un momento y no fue nada gratificante porque a nadie le gusta enfadarse con una persona querida.

En la mañana de la primera semana de agosto mi padre me dijo que quería ir a Cancún y yo no, porque hacía mal tiempo y mucho viento. Discutimos y discutimos hasta que llegamos a enfadarnos y no nos hablamos durante todo el día. A la tarde llegó mi abuelo y preguntó qué pasaba y se lo explicamos. El abuelo estuvo de acuerdo de no viajar en esos días, por las mismas razones que yo tenía. Por lo tanto me dio la razón y mi padre tuvo que cambiar de opinión y darme la razón para viajar en otro momento o día.

En conclusión, no se puede evitar una discusión si dos personas tienen opiniones distintas. Aún así se puede razonar con benevolencía para que las dos personas no se enfaden. La voz de la experiencia , mi abuelo en este caso, es la moduladora para resolver distendimientos.

Stuardo

La confianza es un fenómeno esencial para poder fluir y relacionarnos con los demás. No solo la confianza en uno mismo y en las personas más cercanas a nosotros, sino la confianza en el mundo. La desconfianza arruina las posibilidades de la interrelación. Por el contrario, si tú confías en mí, yo crezco y me desarrollo. También es una cualidad propia de los seres vivos, especialmente los seres humanos, ya que aunque los animales la posean, estos lo hacen de forma instintiva, al contrario que los humanos, que confían conscientemente.

La confianza genera respeto. El respeto es el juicio de aceptación del otro como un ser diferente de mí. La confianza puede clasificarse en términos individuales por ejemplo: la confianza en uno mismo, y también, en términos sociológicos la confianza que los demás tienen de nosotros y viceversa.

La confianza se sustenta en tres juicios que distinguimos en el lenguaje para poder trabajar sobre ellos de manera independiente:

Sinceridad.-La sinceridad no es algo que debemos esperar de los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza…

Competencia.- Son las capacidades de poner en operación los diferentes conocimientos, habilidades, pensamiento, carácter y valores de manera integral en las diferentes interacciones que tienen los seres humanos para la vida en el ámbito personal, social y laboral.

Credibilidad.- Es un concepto que las personas utilizan para decidir si creen o no una información de la que no son testigos directos… La Credibilidad es probablemente la más débil de las tres dimensiones porque es obvio que no tenemos manera de saber lo que va a ocurrir en el futuro a ciencia cierta. Y sin embargo, actúa con enorme eficacia en nuestras relaciones. El viejo dicho “créate fama y échate a dormir” tiene algo que ver con esta dimensión.

Stuardo

Desde mi punto de vista, las personas somos libres, pero también tenemos una serie de normas que hemos que cumplir y eso hace que no seamos del todo libres. Por un lado, somos libres, pero responsables de nuestros actos, somos libres en cuanto a nosotros mismos, siempre y cuando no nos dejemos manipular y llevar por los demás. Somos libres si no nos dejamos llevar por la vergüenza innecesaria de ser diferente y vestir o actuar diferente, somos libres si no tememos expresarnos como somos realmente, somos libres, pero para ser libre, hay que atreverse a ser libre, hay que estudiar y conocer el mundo para poder elegir, porque de eso se trata la libertad, elegir y saber elegir. Pero si no se sabe entre que se puede elegir entonces nunca vas a ser libre, pues nunca vas a saber que elegir.

Por otro lado, no somos libres ya que no existe la libertad total, ya que nuestra libertad termina o debería terminar donde empieza la ajena, aveces lamentablemente y otras veces afortunadamente no estamos solos y vivimos en una sociedad donde hay ciertas normas que cumplir por ejemplo: en el trabajo, en la escuela…

Stuardo

El respeto es la base principal para vivir en comunidad, es decir tener en cuenta los sentimientos de la otra persona, aceptar tal y como es. A pesar de que existen diferencias entre dos o más personas, no es simplemente la consideración o la diferencia sinó que implica un verdadero interés no egoísta por la otra persona más allá de las obligaciones explícitas que puedan existir.

A veces fingimos ser amables, seer cordiales o mostrar cierta simpatía con algunas personas en particular para conseguir alguna meta para nuestro interés o para que no se sienta humillado ante todos: en ese preciso momento lo estamos haciendo mal, no nos mostramos tal y como somos

En realidad , a veces confundimos el respeto con los buenos modales o con la amabilidad. Es mejor decir la verdad y no fingir ser amables o cordiales, decir lo que pensamos en todo momento. Eso es el respeto y eso es muy diferente a la amabilidad o a los buenos modales porque simplemente el respeto es aceptar a un ser humano tal y como es o ser tu mismo para mostrar veracidad y transparencia.

En mi opinión, el respeto no es ser simpático o afable, el respeto para mi es un valor muy importante porqué sin este valor todos estaríamos peleando, nos insultaríamos y el mundo sería totalmente diferente, un caos para ser exactos. Nadie estaría en paz. Este valor nos hace vivir en comunidad, nos permite conocer a una persona persona tal y como es.

” Ante un imprevisto enfrentamineto, debo tener bien a punto y afilados mis mejores armas: la educación y el respeto.”
-Albert Einstein-

Stuardo

Fa tres anys quan anava a l’escola (El Hoy Alfaro) em vaig perdre a la ciutat de Quito. En sortir de classe, a les vuit de la nit, vaig agafar el Trole (és un tipus d’autobús doble enganxat per la meitat) aquest Trole no era el correcte, em vaig equivocar i vaig acabar al sud.

Aquell dia, jo hauria d’haver agafat el Trole cap al Centre Nord, però com em vaig perdre, vaig demanar ajuda a la policia del centre sud, ja que li preguntava a la gent i no em feien cas, i vaig anar a l’estació de la “Dinapen” que es troba a la terminal.

Un cop allà, la policia em van preguntar d’on era, és a dir, de quin lloc havia vingut i què feia pel centre sud, ells em van demanar els meus documents personals, els números de telèfon, la direcció d’on vivia amb el nom dels meus avis i a quina escola anava. Ells van trucar els meus avis i a la meva tieta i després de dues hores, van venir a buscar-me. En tornar cap a casa, la meva família estava preocupada i em van dir que els expliqués com m’havia perdut i els vaig explicar que em vaig equivocar al agafar el Trole.

Finalment, aquesta experiència em va servir de molta ajuda, ja que en el present em fixo sempre quan agafo el autobús de no equivocar-me.

Stuart Infante