LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

“Imagina que vives sin miedo a tomar el riesgo de explorar la vida, no tienes nada que perder, sin miedo a estar viva en el mundo y sin miedo a morir, imagina que te amas a ti misma tal y como eres, que amas a tu cuerpo tal y como es y a tus sentimientos tal y como son, saber que eres perfecta justo como eres.”

¿Por qué no imaginarlo? Siempre mirando qué pensarán los demás y intentando hacer bien las cosas para que nada salga mal, que parezca todo perfecto… ¿Por qué no hacerlo perfecto a nuestra manera? Como más nos guste, como lo veamos mejor, si sería lo más fácil, pero muchas personas no se muestran tal y como son por el simple hecho de tener miedo a ser juzgados. Pero eso no está bien, todo el muerdo tendría que ser tal y como es, sin tapujos y sin mentiras, al fin y al cabo todos somos iguales aunque algunos no lo quieran aceptar.

La confianza en uno mismo es lo más importante para poder confiar en los demás, y para no dejar que nadie nos pisotee, con esto no estoy diciendo que nos tengamos que volver unos bordes e ir de “maduritos” por ahí con tal de que no nos pisoteen, solo digo que nunca nos tenemos que de dejar manipular por terceras personas, si tu tienes una cosa clara, adelante, pero eso si, piensa en las consecuencias. Está claro que no todo el mundo es igual, hay algunos más débiles otros más fuertes etc., pero incluso los más débiles tienen que saber aceptarse y disfrutar de cómo son.

Patricia W.

Bueno, antes de nada mandarte un saludo enorme estés donde estés.

Empezaré diciéndote lo maravillosa que has llegado a ser, siempre con esa estupenda sonrisa en la cara, que alegraban los días a cualquiera que tuvieras a tu lado. Me encantaba ese sentido del humor que tenias, siempre tenias una broma para cada ocasión, incluso en los momentos más serios o más incómodos las decías bajito para que te escuchara el de al lado y así reíros. ¿Y qué decir de tu humildad? Que con unos churros y un chocolate caliente eras la más feliz del mundo, y como siempre sacabas esa sonrisa de oreja a oreja…

Gracias por todo tieta, has sido muy fuerte con todo esto y has luchado día a día hasta el final, pero qué impotencia más grande se llega a sentir en momentos como éste, no es justo que te fueras tú, tú no, no te tocaba todavía, te quedaba mucho por hacer y deshacer. Pero sabes que sea poco o mucho a todos los que estaban a tu lado los has hecho felices, así que te llevas un buen pedacito de corazón, te lo aseguro. No hay más palabras para describirte… eras y seguirás siendo enorme, gracias infinitamente por todo.

Patricia W.

En sociales nos pidieron que preguntáramos a familiares o conocidos si sabían relatos sobre la guerra civil o la posguerra y así poder hacer un escrito, yo le pregunté a mi padre y el me contó un relato que se lo dijo un ex compañero de trabajo hará unos 30 años.

“Con 17 años me llevaron a la guerra (quinta del biberón), para defender nuestros ideales y para defender lo que creíamos mejor para nuestro pueblo y familia, pero para ello nos teníamos que enfrentar al enemigo que era el ejército que se sublevó al mando del General Franco.

Un ejército muy bien armado y con experiencia fue lo que nos encontramos en el frente. Nosotros nos convertimos en soldados ayer para luchar hoy y morir mañana, puesto que la batalla del Ebro en la que yo combatí fue una de las más sangrientas, porque allí fue donde el ejército rojo frenó a los nacionales.

Estando en las trincheras con mis compañeros el día que no había que preocuparse por el enemigo puesto que estaba todo en calma jugábamos a los tres en raya y al cara o cruz, y nos apostatábamos los pocos cigarrillos que nos quedaban. Y cuando ya anochecía íbamos a ver qué quedaba de cena porque alguna vez el camión que traía la comida era asaltado y nos habíamos llegado a quedar hasta cuatro días sin probar bocado. Uno de esos días sin comer se presentó el enemigo por sorpresa, y nos rodearon, empezamos a atacar con mucho nerviosismo y mucho coraje, yo desde la trinchera empecé a tirar granadas sin parar, las tiré hacia todas las direcciones que me era posible, al darme cuenta había gastado todas las cajas que estaban a mi alcance. A la media hora se noto una pequeña calma, había bajado la intensidad del tiroteo hasta que por una loma vi como se alejaban los camiones y los soldados, suspiré aliviado.

Al atardecer pensamos  que tendríamos que pasear los camiones por un sitio elevado para que el enemigo los viera y se pensara que había movimiento, lo que hacíamos era dar la vuelta una y otra vez por el mismo sitio. Y eso dio resultado, el enemigo estuvo unos diez o doce días sin atacar. “

Patricia Wic

Cuando hace unos años mi familia y yo nos cambiamos de vivienda tenia muchísima ilusión por pintar mi habitación, ya que pude escoger los colores y como la quería. Le dije a mi padre que me la pintara azul y blanca, que dividiera la pared por la mitad y que la parte de arriba la dejara blanca y la de abajo azul, y así lo hizo, estuve unos tres
años más o menos con esos colores.

Pero cuando ya hacia segundo o acababa de empezar tercero de Eso pedí que me cambiaran los muebles i el color de las paredes porque quería algo mas juvenil. Esta vez quería todas las paredes blancas menos una que la quería con un color vivo. Me decidí por un color rojo bastante fuerte, que resaltara con los muebles blancos que me había comprado. Me encantó el resultado, era una habitación mucho mas juvenil i daba gusto estar en ella, pero hace poco ya me estaba cansando y le propuse a mi padre pintar la habitación, me dijo que me esperara a que llegara mejor tiempo para que las paredes se secaran mejor, así que esperé unos dos meses mas para que hiciera mejor tiempo.Esperé hasta semana santa porque así mi padre tenía más tiempo libre, fui a comprar la pintura, me compré un color marrón chocolate.

Cuando ya lo teníamos todo empezamos a pintar, primero pintamos la pared que estaba de color rojo ya que era la misma donde quería poner el chocolate, como no queria todas las predes tan oscuras mezclé la pintura con color blanco para que saliera un color más suave y asi pintar las otras paredes, nos llevó el trabajo de dos días pero al final quedo muy bien.

Patricia W.

He soñado tantas veces con volver a esa vida perfecta…

En donde solamente me encontraba rodeada de felicidad y de buenos momentos, en donde mi mayor preocupación era decidir el nombre de mi nuevo muñeco. Donde me podía poner a correr y a saltar sin pensar en las consecuencias… Pero sin darme apenas cuenta las cosas han ido cambiando, a medida que he ido creciendo, he tenido más responsabilidades y experiencias en la vida que me han enseñado a seguir dando esos pequeños pasos hacia la madurez y a poder crecer como persona.

Sé que aun me queda mucho camino por recorrer y que me tendré que caer muchas veces para poder al fin levantarme y alzar la vista.

Por eso nunca hay que tirar la toalla. Dicen que después de un día nublado, siempre sale el sol.

Patricia W.

No fa molt que et conec, però he compartit moltes coses amb tu perquè, tu em vas fer un escrit, així que ara em toca al a mi.
I per cert odio aquestes coses horribles que dius, que si et sents sola o que ningú et vol, saps? En aquesta vida hi ha coses que et poden arribar a sorprendre moltíssim o fins i tot hi ha coses que no t’esperaries de certa gent, però no t’has de deixar portar per aquestes coses, i per descomptat saps que moltíssima gent et t’estima, així que no hi ha motius per estar en el llit, em sents? Aixeca’t ràpid que aquí estaré jo de peu esperant la teva abraçada.
De debò no pensis que estas sola, simplement has de mirar al teu voltant una vegada, amb això n’hi ha prou.
A més a mi sempre m’has ajudat quan he estat una mica més tristona, i estic segura que ho fas amb tots els que estimes, així que no et preocupis. Estic més que segura de que tots pensen com jo, ets fabulosa princesa!
És curtet però no em fa falta dir res més. 🙂
Patricia W.

Soy una persona a la que no le gusta estudiar mucho, se me hace todo muy pesado a la hora de tener que sentarme en la silla y saber que estaré ahí sentada hasta que me sepa algo.

Solía estudiar un día antes del examen, corriendo a última hora, con prisa y sin mirar bien todo el temario, y normalmente tendía a suspender por no haber parado suficiente atención. A veces cuando por la tarde no me daba mucho tiempo me lo repasaba antes de ir a dormir o después de la ducha, pero con el pijama puesto no hay quien estudie, a los diez minutos me moría de sueño hasta que me quedaba dormida.

Sigo repasando mis temarios con el pijama puesto y a las tantas de la noche pero habiendo estudiado días antes!

Patricia W.

Cogerlo todo o no coger nada, pero huir, salir corriendo de todo aquello que nos agobia o que simplemente no nos gusta.

No sabría contar los días en que he tenido ganas de desaparecer o de irme una temporadita fuera, sin saber nada de nadie, y lo más importante sin que nadie te conozca, que puedas salir a la calle sin preocupaciones, en pijama si te apetece, en zapatillas porque son mas cómodas o con ese abrigo hortera que tienes al final del armario pero que a ti te gusta.

Hoy tengo un día de estos, me gustaría irme un tiempo, no se a dónde, pero si fuera lejos mejor. Estoy agobiada, tenemos unos días de vacaciones y ya nos ponen deberes, también tenemos exámenes la semana que viene, y a parte de eso no todo sale como uno planea, hay días en que uno lo ve todo realmente negro. Es cierto que cuando estás así tienes a la gente que más te quiere a tu lado, gracias a ellos sabemos sacar una sonrisa por mucho que nos duela y mirar hacia al frente con firmeza sin rendirnos, porque sabemos que estarán ahí o que por lo menos lo intentarán.

Es por ellos que no lo echamos todo a perder, porque son los que más nos conocen los que confían en nosotros, los que nos dicen que por un día de éstos no vale la pena darle la espalda a todo y huir sin más. Al final siempre le acabamos dando las gracias por sacarnos del gran agujero en donde habíamos caído.

Y así aprendemos que es cierto, cada uno de nosotros es distinto, con nuestros defectos y virtudes con nuestras alegrías y bajones, pero lo que no hemos de olvidar nunca es que cada uno de nosotros es especial, y nunca tenemos que perder la pequeña confianza que nos tengamos.

Patricia W.

Aquelles nits en les quals surts al carrer i mires cap amunt i ho veus tot buidat.

Mai us heu preguntat: perquè estem “surant” enmig d’aquest espai, ple de coses que ni tan sols coneixem? Com aquestes petites llumetes que veiem brillar amb la seva llum pròpia i li solem anomenar estels, o els planetes, que inclòs el nostre van donant voltes al voltant del Sol, i sense anar mes lluny, aquest satèl·lit denominat Lluna, que té la seva pròpia òrbita al voltant del nostre planeta i que ens convida a veure tots els seus moviments rotatius al llarg d’uns nou dies, però tot i així sabem que des de la Terra no es pot arribar a veure completament, només veiem un petit percentatge de tota la seva superfície, però gràcies a la tecnologia i a investigacions l’home ha arribat a trepitjar la Lluna.

Bé, l’home a part de la Lluna no ha trepitjat res més de tot el que us he explicat del “desconegut”, però sí ha inventat i enviat un robot a Mart, que és el planeta més proper a la terra i amb unes característiques semblants, la “missió” d’aquest robot és passejar-se pel planeta per estudiar el clima, la composició de la seva atmosfera, buscar aigua congelada en els seus pols o a l’interior del sòl.

La veritat és que espanta pensar que si no hem arribat al planeta amb més semblança i proper de la Terra. Que serà de tot lo demès?, imaginant-me que la superfície de tot l’espai és incalculable, se’m posen els pèls de punta.

Patricia W.

Le he estado dando muchas vueltas a esto, la verdad.

No sabía si escribirte a ti o hacer el simple comentario en donde escribes las típicas batallitas de una tarde.

Pero creo que si te escribo esto a ti, es porque realmente te echo de menos, y porque creo que vale la pena dedicarte estas palabras.

La verdad es que se me hace difícil, bastante difícil, tener que escribir estas líneas pensando en todo lo que hemos llegado a compartir. ¿Te acuerdas, no?.
Sí, supongo que sí, esos momentos no se olvidan así porque así.

Tardes en las que nos las pasábamos riendo hasta el punto en que teníamos que parar a respirar porque sentíamos que nos íbamos a ahogar de lo grandes que podrían llegar a ser las carcajadas. Esos viajes en coche que tardaban horas y horas, que parecían ser eternos. Nuestras noches de fiesta, que bailábamos hasta que nos dolían los pies y ya no podíamos más. Y así infinitos momentos más.

Creo que tú y yo encontramos un hilo, un hilo transparente que nos unió sin apenas darnos cuenta. Nos pasábamos los días juntas, apoyándonos la una a la otra, supongo como hacen todas las buenas amigas. Pero tu no eras una simple amiga, a ti te consideraba como alguien más importante, eras como mi hermana, aquella hermana a la que le cuentas todo, que confías absolutamente en ella, que sabes que estará ahí, en lo bueno y en lo malo, que no te fallará en nada…

Como ya he dicho antes te escribo todo esto para que sepas que no se me ha borrado ningún momento, y que ojalá algún día se puedan llegar a repetir.
Ya sabes que te echo de menos, echo de menos a esa hermana que antes sentía que estaba a mi lado día tras día, simplemente te echo de menos Jade.

No se qué nos pasó, en esos momentos era absolutamente impensable que nos fuéramos a separar o a dejarnos de ver tanto, pero a veces las cosas pasan y no somos capaces de encontrar su porqué.

Desde la llegada al instituto hablamos y compartimos más cosas que meses atrás, pero las dos sabemos que no llega a ser del todo igual.
A lo mejor se nos perdió aquel hilo que nos unía, si es así, prometo encontrarlo.

Patricia W.