LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

Dentro de una horas, yo y mis compañeros de cuarto de la ESO, haremos el viaje de final de curso, esa es la recompensa, por tanto esfuerzo y sudor malgastados, durante estos últimos cuatro años, donde siempre se encuentran los típicos baches del estudiante, ya me entenderéis.

Después de unos largos meses de espera, por fin se acaba el curso, y con ello la ESO, pero por el lado malo, buenos amigos nos dejan y se van a módulos o a buscar suerte a otros bachilleratos, pero mi suerte está echada, y mi elección fue quedarme en éste instituto, ¿será la mejor elección? Éso lo dirá el tiempo.

Tras estos años, ha habido motivos para quejarse uno, pero nunca mi intención fue quejarme de lo profesores, ya que durante el tiempo que llevo aquí, ellos han puesto el cien por cien, para enseñarnos, y siempre han puesto su voluntad y esfuerzo, sólo me queda felicitar a cada uno de los profesores que he tenido en mi camino y les deseo mucha suerte en el futuro.

Gerard

Hace tiempo que me planteo escribir un libro de aventuras, pero no de caballeros y princesas, ni de hadas y seres mitológicos, mi libro representaría la forma de ver el mundo, desde los ojos de un niño, que está oprimido en una sociedad clasista, donde unos lo tienen todo y la gran mayoría no llegan a fin de mes.

Sería un libro realista, cuyo objetivo sería, cambiar la forma de pensar de las masas, estaría escrito en primera persona, y se acoplaría en las primeras páginas, un horario, para que se viera claramente la monotonía de las personas de la sociedad actual. La historia empezaría con un despertador sonando, y el protagonista se despierta, es lunes, y tiene que madrugar, porque tiene que coger un bus en la parada para llegar a su instituto, donde le esperan las mismas personas de siempre, las asignaturas de siempre, los profesores de siempre, siempre los mismos sentimientos se ponen en marcha, aburrimiento, interés, e incluso le entra sueño en las horas iniciales del día, donde la pereza mata y los sentidos se encuentran escondidos, en un telón el cual se cierra por el peso de sus cortinas, pero tu subconsciente consigue hacer que la función no pare.

El chico solo se centra y se siente a gusto con sus compañeros de fútbol, en el único sitio donde se siente seguro es en el campo, donde en cada partido se recrea una batalla campal donde solo un ejército se convierte en el ganador, y consigue marcar las fronteras con sus contrincantes, mediante la clasificación.

Espero que algún lector se haya identificado con éste personaje, hay una voz en mi interior, que me dice constantemente, que escapar de la monotonía, es ir en contra del destino, cada persona tiene su función dentro de esta sociedad, y por mucho que lo quieras cambiar, el karma te acaba devolviendo a la vida que te pertenece, y mi destino, ha sido contaros un breve resumen de mi futuro libro.

Gerard

Me levanté aproximadamente a las once, me duché, desayuné, y a las doce, fuimos a Platja d’ Aro, llegamos a la una más o menos.

Al llegar fuimos a mirar tiendas, buscando camisas, polos, vaqueros, zapatos, etc. Y con el rollo se nos hicieron las dos y media, y tuvimos que buscar un lugar para comer, y después de encontrar varios sitios nos decidimos entrar a una especie de pizzeria, la comida estaba muy buena.

Por la tarde, fuimos a ver el MIC, un trofeo de fútbol base donde van los mejores equipos del mundo, donde participa la selección de Brasil, el Barcelona, el Ajax, el Inter de milán, el Madrid. Yo vi al Banyoles contra un equipo asiático, que acabó ganando el equipo asiático, ya que tocaban muy bien la pelota, el Real Madrid contra un equipo colombiano, los campeones lans, que acabó ganando el Madrid donde jugaba el hijo de Zidane por 0-3, y por último, vi al Inter de Milán, que tenían dos años menos que yo y me sacaban dos palmos, que jugaba contra el Lleida, que ganó el Inter 3-0.

Y al final se nos hicieron las ocho, y tuvimos que volver a casa, fue un día bastante movidito, y llegamos a las nueve, yo ya no me podía mover, y aquí os dejo la página para ver los resultados del torneo.
http://www.micfootball.com/

Gerard

Ya hace cosa de cuatro años que tengo a mi perro, se llama Lobo, y es un Husky Siberiano.

Le conocí en una feria de adopción en Barcelona, yo quería un Husky desde que era pequeño, pero a mi padre no le gustaban los perros, pero mi objetivo era volver a casa con un perro, al llegar ahí ví muchos perros pero no el que me gustaba, yo y mi madre fuimos a buscar en las listas husky jóvenes, pero fue mirar para el pasillo y ver a una mujer, con el husky perfecto, y para dejarlo más claro, ella me preguntó, que si le quería dar la vuelta, y yo encantado, le dí la vuelta, y como no me lo quedé.

Ahora mi perro tiene cinco años, y antes, era raquítico, y ahora está como una bola, se tira el día durmiendo, pero él es muy especial, lo noto, mirando cada ojo, de ese color marrón, él es un obsesivo de la comida, todo lo que se puede comer, él lo quiere, pero es mi perro y todo el mundo le quiere, es un perro fantástico, no sabe hacer trucos, el único truco que sabe hacer es conquistar corazones.

Gerard

Este es el caso de mi equipo, somos posiblemente el equipo más irregular de la historia, somos capaces de ganar a los mejores equipos y a la semana siguiente perder contra una banda, que lo único quue saben hacer es pegar patadas a lo Pepe, pero bueno así es la vida.

Hace dos semanas, era una jornada complicada, nos tocaba jugar contra el líder, el Mataró, un rival complicado, pero nosotros estábamos muy motivados, por cosas del derbi y eso, ya que los dos equipos somos de mataró, pero ellos iban confiados, y dejaron a algunos de sus mejores jugadores en el banquillo.

Empezó el partido, yo compartía el centro del campo con Hector, “la hormiga atómica”, un chico bastante rápido y trabajador, que poco a poco me cae mejor, sobretodo cuando hace de HULK, y en el minuto 11 Hector marcó un gol de estrategia de córner, y ellos sacaron a sus mejores armas, y entonces el partido se puso a su favor, pero se encontraron con un frontón, todo lo que llegaba se lo devolvíamos y poco a poco ellos se iban enfadando y quemando, y acabamos ganando 1-0.

La semana pasada tocaba jugar con un equipo bastante irregular, el Masnou At., iba algunos puestos atrás, pero ellos querían dar la campanada, y lo lograron, nos ganaron 2-1, un partido muy polémico con las expulsiones, otro robo más para mi equipo, que se juntan con los robos del partido contra el Trajana de a Mina y el Sant Andreu, que ya os contaré la historia si me acuerdo

Gerard Martínez Puche

Hoy tendría que ser un día para pasar en familia, pero ya se sabe que en navidad la gente se pone mala por casualidad, cuando toca comprar los regalos ir a casa de los abuelos, de los tíos, de los primos, y ese es el caso de mi padre, hoy tendría que estar en mi casa toda mi familia, mis tíos, mis abuelos, mi primo, pero mi padre cada año se pone malo, no sé si será por la crisis, por el dinero que valen los regalos o por el miedo a ir al paro, pero cada año igual, pero este año es muy raro, porque siempre se pone malo para no ir a casa de mis abuelos, ya sabéis cuestión de suegra.

Ahora os voy a contar como vivimos mi familia y yo el día 1 de enero, en casa de mi tía Merche o más bien dicho Mercedes, la verdad de las tres casas que vamos por navidad es la que menos ilusión me hace pero este año fue diferente.

Porque descubrimos un juego nunca visto: el bingo, y yo con la suerte que tengo, no jugué y me dediqué toda la tarde a dar vueltas al aparatito pero el aparatito no iba hasta que descubrí un botón que sacaba las bolas, en la primera partida ellos jugaron sin dinero, por eso de los cabreos, como ya sabréis, pero a medida de que la cosa se animaba se empezó apostando 20 cent. y yo venga a darle vueltas al aparatito, ganaron todos mi primo, mi tío, mi tía dos veces wala qué logro, mi madre, y en la partida más emocionante de la historia del bingo donde se apostaron la mayor cantidad de todos los tiempos 1 euro señoras y señores, un euro, sorprendente verdad, mientras tanto mis abuelos veían una película muy rara de vikingos que no tenía sentido nada, pero bueno volviendo a lo interesante, la partida del bingo, todos escogieron su cartón hicieron su apuesta, el campeón de los pesos pesados ganaba nada más ni nada menos que seis eurazos, mi otra tía iba muy mal clasificada necesitaba un touch down para ganar, mentira pero le faltaban 5 números, mientras que a los demás solo le quedaban dos o tres y yo le dije que si me daba dos euros del premio ganaría ella, y efectivamente ganó y me llevé mi comisión, en tiempos de crisis es un gran oficio, porque siempre hay gente mayor dispuesta a dejarse su pensión en partidas, y no se me da mal, asi que ya tengo trabajo, y como dije antes y yo ya lo sabía que la gente se cabrearía por un miserable euro, y como mi familia tiene tanta suerte, mi padre no ganó ni una partida, mientras que los demás ganaron una como mínimo.

Pero no quiero que penséis que mi padre es un fracasado, porque él es un buen hombre, y tiene una familia que le quiere, y la vida no le va mal aunque él insiste pero eso no es verdad, tiene un buen trabajo gana dinero, y por ahora nos puede dar todo lo que necesitamos.

Gerard.