LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

Desde pequeña siempre me ha gustado mucho el arte. Muchos profesores de la guardería decían (aun lo recuerdo) que muchas veces me sentaba y me ponía a leer cuentos. Podía pasarme horas observando de arriba abajo todos los dibujos, fijándome en los detalles, en los trazos, en los pequeños animalitos que estaban en el fondo del dibujo… También, recuerdo que me gustaba mirar por las ventanas de las casas, para observar los paisajes, las formas de los edificios, los colores de las fachadas… A veces en casa, cogía hojas de borrador y con un Plastidecor hacía mil garabatos sin sentido y me esforzaba en encontrar su significado.

Siempre me ha gustado observar y dibujar. Actualmente aun conservo muchos de esos dibujos y cuentos. Aunque ya hayan pasado unos cuantos años, me los sigo mirando tan cuidadosamente como de pequeña. Creo que es una sensibilidad que nunca voy a perder. Por mucho que tenga 16, 30 o 40 años voy a seguir haciéndolo porque me lo paso genial y porque creo que hay verdaderos artistas detrás de esas ilustraciones para niños.

Elio

Hace poco me leí el libro Diez Negritos de Agatha Christie y me gustó muchísimo. Por eso me gustaría explicaros un poco de que trata.

La historia empieza con diez personajes muy distintos entre ellos, los cuales son invitados por el Señor Owen a su isla privada a pasar un par de semanas.  El primer día, después de haber cenado una voz empieza a recitar ciertas acusaciones de crímenes hacia los invitados. Todo el mundo se exalta desmintiendo todo lo  dicho. Esa misma noche fallece uno de estos protagonistas. Lo que en un principio parecía una broma de mal gusto pasa a ser real, hasta llegar al punto de la locura y de la desconfianza.

La clave principal se encuentra en una simple canción infantil que nos muestra la autora ya desde un primer momento: Diez negritos salieron a cenar; uno se asfixió y entonces quedaron nueve. Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde; uno se quedó dormido y entonces quedaron  ocho. Ocho negritos viajaron por Devon. Uno dijo que se quedaría allí y entonces quedaron Siete… hasta no quedar ninguno.

En mi opinión es un libro muy interesante ya que puedes ir haciéndote tus propias hipótesis, no se trata del típico libro infantil como Equipo Tigre, sino que se basa en una serie de complejas situaciones, con pistas debajo de las palabras más inocentes. Pero hay algo que sí que me llamó la atención:  fue la capacidad de la autora de saber definir a la perfección la psicología de cada personaje, sus distintas formas de sobrellevar la situación, como llegan a la locura, sus pensamientos sobre sus  compañeros… todo relatado con detalles. Realmente me ha fascinado y quiero seguir leyendo libros de Agatha Christie. Me gustaría decir a todos aquellos que no les entusiasma la lectura que lo lean porque se quedaran maravillados.

Elio

1984 de George Orwell es un libro que nos habla sobre la distopía, nos presenta una sociedad que vive bajo el control de un gobierno autoritario pero la gente vive como si fuera un mundo perfecto, una utopía.

La historia empieza en Londres, en una sociedad dividida por dos grupos: el Partido, los que gobiernan y controlan a la población mediante la presencia del Gran Hermano, que vigila sin descanso los actos cotidianos de cada individuo de la sociedad. El otro grupo son los Proles, no forman parte del Partido, viven en la pobreza y sólo saben obedecer las órdenes y dejarse manipular inconscientemente. Su ignorancia es tan grande que el Partido les permite la libertad intelectual que no pueden ejercer. Winston, el protagonista de la historia, trabaja en el Ministerio de la Verdad cambiando los acontecimientos históricos del pasado para favorecer al Partido. Pero él es el único que es consciente de la farsa del gobierno y de todas las mentiras que escribe. Poco a poco conoce a Julia, una mujer que no le importa el gobierno, ella sólo desea la libertad de poder hacer lo que quiera. Winston se siente atraído por ella y empiezan a tener una relación sentimental que a la vez implicará una rebelión contra un gobierno que pretende anular los sentimientos de los ciudadanos. Aun así, evidentemente, uno no puede huir de su destino.

George Orwell escribió este libro para que nunca llegásemos a este punto, pasar a ser ignorantes de nuestra sociedad, ni vivir entre mentiras ni la prohibición de expresar nuestros sentimientos. Aunque en mi opinión nunca descartaría la posibilidad de que sucediera en un futuro próximo.

Elionor