LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

Los humanos somos una especie de animal, el homo sapiens sapiens. A simple vista no dejamos de ser lo mismo que otro animal, un ser vivo. El hecho es que a pesar de ser así, nos hemos convertido en algo completamente diferente comparado con los otros animales.

Todas las especies existentes cumplen tres funciones vitales: la reproducción, la relación y la nutrición. Todos los seres vivos tienen como objetivo la supervivencia en este mundo y el reproducirse para así evitar la extinción de la especie. Todos menos los humanos. Los humanos tenemos otros objetivos en la vida. Nuestra vida no es nacer, aprender a cazar, cazar para sobrevivir, reproducirnos y cuidar de nuestra cría hasta la muerte. Nuestra vida está predeterminada, sí, pero de distinta manera. Primero de todo nacemos, somos cuidados y alimentados y enseñados para seguir adelante. Al hacernos mayores estudiamos durante años y años hasta cumplir mínimo los dieciséis (generalmente). Después escogemos entre seguir estudiando o trabajar. Y finalmente, todos acabamos trabajando de alguna manera u otra. A medida que pasa la vida, también hacemos muchísimas otras cosas, de las cuales las demás especies no hacen apenas ni una. Mi pregunta está en porqué hemos montado, los humanos, este “mundo” en el que somos simples marionetas. Por qué tenemos que estudiar cosas que nosotros mismos hemos inventado. Por qué la base de la sociedad es el dinero y nada más que eso. En por qué nos hemos distanciado tanto de la realidad de los otros seres vivos.

Los humanos somos la única especie que tras cientos de años, seguimos aniquilando la tierra. Somos los únicos que vivimos a base de explotar todos los recursos naturales que se nos han proporcionado. Los únicos que matamos de manera descontrolada para satisfacer nuestro apetito sin necesidad o para satisfacer nuestra ira. Los únicos que llevan a cabo guerras sin razón alguna. Los únicos que queremos aspirar alto para mandar por encima de otros. Los únicos que mantenemos una jerarquía sin ninguna base. Somos la única especie en este planeta que en lo único en que se basa la vida es en el dinero, el cual no serviría de nada si no hubiésemos organizado así nuestra forma de vivir. Una jornada laboral actualmente está en las ocho horas. Eso es una tercera parte del día. Sin necesidad de pensar demasiado, una tercera parte de nuestra vida se va trabajando, pero ¿por qué trabajamos? La respuesta es fácil, para ganar dinero. Una tercera parte de nuestra vida, se basa exclusivamente en el dinero. Así hemos montado nuestra sociedad. Vivimos para ganar dinero solamente para comprar cosas que no necesitamos para llevar a cabo una vida que no debemos.

¿Alguna vez han visto a un perro enseñando a separar por sílabas, palabras que ellos mismos han inventado? ¿Alguna vez han visto a un caballo darle dinero a otro para intercambiarlo con un vestido de estampados? ¿Alguna vez han visto que un gato sea político, juez, administrador, profesor, dependiente de una tienda o jefe de una empresa? Todo lo que vemos a nuestro alrededor son verdaderas estupideces que nosotros mismos hemos inventado solamente para hacer una vida extremadamente complicada.

Quizás el destino de la humanidad se predetermina a lo que estamos haciendo con el resto de seres y la Tierra, quién sabe, pero lo cierto es que somos una especie egocéntrica y egoísta, en la que todo lo que hemos tenido a mano, lo hemos devastado.

Alberto Udina Silvestre

Les prporcions no són sempre equivalents, i la Terra no és com un globus -que com més aigua té, més gran es fa-.
Què passarà dintre d’uns anys amb aquest planeta? La població segueix augmentant i la Terra sembla que es vagi fent cada vegada més petita per culpa de l’escalfament global que desfà el gel de l’Antàrtida.
¿Haurem de començar a menjar insectes per sobreviure? ¿Menjar un tall de carn de vedella serà com tenir un “porche”? ¿S’hauran de començar a construir cases a l’aigua, fer pobles en mig del mar, enmurallats per tal de controlar les marees, on els cotxes seran barques i els carrers, canals?
Ningú sap què passarà, però potser que ens comencem a preocupar pel nostre planeta.

Carla

Una escena del món del cinema que realment m’ha fet enraonar, ha sigut de la pel·lícula Matrix, on un personatge fa una revelació sobre la classificació dels humans com a éssers vius.

Ve a dir el següent: els humans no són mamífers; tots els mamífers del planeta desenvolupen instintivament un lògic equilibri amb l’hàbitat natural que els rodeja, però els humans no ho fan. Els humans es traslladen a una zona, es multipliquen, i segueixen multiplicant-se fins que tots els recursos de la zona s’esgoten. Així que la única manera de sobreviure és expandir-se fins a una altra zona. Existeix un altre organisme en aquest planeta que segueix aquest mateix patró: un virus. Els humans són una malaltia, el càncer d’aquest planeta, són una plaga.

La comparació que fa amb un virus ens pot semblar una mica exagerada, però no s’allunya tant de la realitat. Ens considerem la espècie més avançada i més intel·ligent però no és del tot així. Hem evolucionat però no cap a millor precisament, ens hem donat comoditats i facilitats per nosaltres mateixos, però sense pensar en que repercutia a la natura. Això no és una evolució intel·ligent.

Certament la Terra ens ho dona tot i nosaltres no sabem agrair-ho adequadament. Potser va sent hora de tornar-li aquest favor i conscienciar-nos de lo que és la Terra per a nosaltres realment.

Marcel

“UNA FAMILIA BRITÁNICA PODRÍA IR A LA CÁRCEL POR VOLVERSE AUTOSUFICIENTES E INDEPENDIENTES DEL GOBIERNO.
1 de septiembre de 2011

“La familia Mason abandonó la vida en la ciudad para vivir en un terreno de 400 metros cuadrados que les pertenece, se instalaron allí con su autocaravana y producen sus propios vegetales y huevos orgánicos. Los Mason, una pareja con dos hijos de 8 y 9 años, lo han trabajado por dos años con técnicas de permacultura y jardinería. Ahora el gobierno podría expulsarlos por que según ellos el terreno solo se puede usar para cultivar y no para vivir en él.

Los Mason tenían un sueño: lograr una vida acorde a su filosofía, y volverse sostenibles y ecológicos. Para eso adquirieron un terreno de 400m2 en el campo, compraron un caravana que contase con energía solar, y comenzar a cultivar un camino duro para algunos pero cuando se tiene pasión por lo que se esta haciendo, hasta la tarea mas dura parece fácil, y lo lograron ese fue el principio de sus problemas.

El terreno que se encontraba abandonado y que ellos consiguieron transformar en una huerta productiva con manzanos y todo, de donde obtienen el alimento para ellos y su familia, además de proveer de huevos y verduras ecológicas al cercano pueblo de Willand. Pero el consejo del distrito ahora les pide que abandonen su tierra y su casa por que según ellos esos no son terrenos habitables, solamente se pueden destinar para cultivo y de no hacerlo podrían ser desalojados y hasta enfrentarse a la cárcel.

Los Mason, hace ya un tiempo que tratan de conseguir un permiso que les permita vivir en su terreno de forma legal, que se le negó en 2009 y que está en proceso de apelación. Las razones del Consejo para la denegación del permiso se basa en que según su opinión la pareja no tenía un “plan sólido de negocios”.

Entonces quieren obligar a esta familia, a dejar su sueño, volver a la ciudad y convertirse poco mas que en mendigos, la familia no cobra ningún tipo de subsidio del estado, los niños van a la escuela y cual es el real problema del gobierno, no lo se podría suponerse que no pagan los suficientes impuestos y no consumen quizás sea eso.

Sin embargo, varias personas de todo el país se han dirigido al Consejo en apoyo de la familia Mason. Anne Wallington, cuya familia ha tenido un intereses en el pueblo durante 44 años, escribió al Consejo en apoyo de los Mason, alabando su trabajo en la recuperación de lo que se “estaba convirtiendo rápidamente en tierras abandonadas”. David Thompson, quien también vive en el pueblo, dijo que “están tratando de cumplir con el compromiso del Gobierno de cuidar del medio ambiente y esta es la última huerta en las cercanías de Willand”.

Sin embargo el Consejo continúa sin enterarse, y es que las leyes parecen no estar hechas para familias como los Mason. Esperemos que alguien se apiade de esta familia y logre alguna solución que les permita continuar con su sueño y vivir su vida como ellos quieren. El estado no debería interferir en el camino a la felicidad de las personas, más bien debería ser garante del bienestar de las mismas, pero en este caso ocurre todo lo contrario.

Artículo escrito por Raul Mannise para ecocosas.com basado en noticia de This is Devon.”

Estoy segura de que si todos viviéramos como esta familia ha intentado, siendo autosuficientes e independientes de manera autónoma, sostenible y ecológica, podríamos vivir mucho mejor (felices), nos haríamos un favor y a su vez, le haríamos un favor al planeta.

Pero el gobierno nunca lo permitirá porque no les interesa nada más que el dinero y si lo hicieran no les saldría rentable. Parece que les da igual que haya gente muriendo de hambre y sufriendo de enfermedades, y también que la Tierra esté tan deteriorada y siga menoscabándose. Aparentan que les es indiferente todo esto mientras reciban plata. Son de lo más avaricioso, destructivo y materialista, y de lo menos sensible, humanista y naturalista.

Yo pienso que nos tienen engañadísimos y el primer medio por el que nos engañan es la educación. Desde pequeños nos enseñan a callar, obedecer, sentar y hacer las cosas que nos dicen que hagamos cuando nos dicen que las hagamos. Nunca hemos podido escoger que queremos aprender y cuando lo queremos aprender. Lo que quiero decir con todo esto es que pienso que nos tendrían que dejar crecer libremente e interiormente antes que nada.

Si desde pequeños no nos hubieran basado tanto en teoría y hubiéramos aprendido y desarrollado prácticas de distintos ámbitos/campos, luego cada uno según su experiencia sacaría su propia teoría. Tendríamos todos prácticas en común y teorías libres, diferentes y personalizadas. Seria un mundo libre donde las personas tendrían una conciencia innata y no necesitaríamos ni leyes, ni normas, ni instituciones…

Entonces nos espabilaríamos más independientemente y nadie tendría que trabajar para nadie más que para uno mismo y a la vez lo compartiríamos todo porque todo sería de todos, no habría nada individual. La gente viviría en comunidad y contribuiría con amor para ella. Nos libraríamos de vergüenzas y iríamos desnudos excepto para refugiarnos del frío (somos puros tal como somos y los ideales de belleza son la naturaleza y la pureza). Tendríamos más contacto con la Tierra y la valoraríamos más por acogernos como madre.

Me da pena que el mundo sea así. Y aunque no soy nadie para decir como deberían ser la cosas, pienso que las cosas no son como deberían ser.

Celia

La comoditat s’ha convertit en l’enemic número u del segle XXI. Actua subtilment, acomodant-nos i abstenint-nos; mantenint-nos en un estat passiu, casi adormit, un estat regit per la llei del mínim esforç.

L’excessiva i innecessària comoditat és la principal causa de la insensibilització de l’espècie humana. I la falta de sensibilització, pot acabar destruint la mateixa espècie. La sensibilització amb l’entorn és necessària, fins i tot per a un mateix. Estem embobats romanent hipnotitzats. Un egoista seria més intel·ligent i actuaria per aturar la seva pròpia destrucció. Com pot haver-hi gent que no recicli?, que llenci les seves brosses a terra, sense cap mena de remordiment? Hauríem de sentir que el carrer és nostre, que el món és nostre. Estimar el sòl que hi ha darrere de la capsa on ens arrecerem, on simplement realitzem les nostres necessitats bàsiques.

La Terra és el nostre gran úter. Compartir-la i cuidar-la no és voluntat, sinó necessitat. Els fets i les dades científiques són els plors de la nostra gran mare, està malalta i necessita ser sanada. L’evidència se’ns menja, Terra ens reclama per tots els mitjans. Hem d’empatitzar amb ella. Perquè bloquejar l’empatia, serveix per no sentir dolor, però deixar-la fluir, destrueix la divisió. L’altruisme, elimina qualsevol embenat, per veure així, el gran imant que tot ho mou, perquè l’energia que un porta dins és la que ofereix la naturalesa.

Blablabla, tan sols són paraules. Només el fets existeixen. Si algú llença un paper a terra, apropa’t a ell, regala-li un somriure, agafa el seu paper i llença’l a la brossa. Perquè el paper és seu, però el sòl que trepitgem cada dia, és de tots.

No ho oblidis, transforma’t tu, en el que t’agradaria que es transformés el món, i això, així succeirà. Aquesta és la clau de la felicitat.

Cèlia