Aprender de tus errores
| 17 març 2013“Rectificar es de sabios.”
Hace unas cuantas semanas tuve un percance del cual me arrepentí mucho, cometí un error y me di cuenta justo cuando ya era demasiado tarde.
En pocos años mi vida ha sufrido distintas etapas, algunas más complicadas que otras, pero ha estado muy dividida por diversos factores que me han marcado mucho interiormente. Estas etapas creo que me han hecho madurar antes y más rápida y bruscamente que a lo que le corresponde a la gente de mi edad. En estos últimos dos años he tenido que ir aprendiendo a actuar frente a situaciones difíciles, complicadas e incómodas. Yo considero que en mi vida he cometido algunos errores, ya sean importantes o absurdos, y que me han perjudicado en mayor o menor medida pero los he cometido. Todos estos errores me han permitido ver las cosas de otra manera, razonar, pensar más en mi y en la gente que realmente me quiere y no hacer caso a comentarios desagradables o fuera de tono que no merecen ser escuchados. A pesar de eso, normalmente cuando tienes problemas no piensas con mucha claridad y todo lo “aprendido” en algunas ocasiones “se olvida”.
Como bien he dicho al empezar mi escrito, rectificar es de sabios, o eso dicen. Nunca presté demasiada atención a ese dicho hasta hace unos días en que, mientras me encontraba en un profundo momento de reflexión tumbada en la cama de mi habitación, se me ocurrió buscarle el sentido.
A lo que se refiere la expresión es a que cuando una persona se equivoca y asume su error puede ser capaz de corregirlo y de no volver a cometerlo. El hecho de ser capaz de asumir la equivocación hace que aprendas de tus errores y por lo tanto te convierte en un ser más inteligente. Por otro lado uno no siempre puede corregir sus errores, incluso quizás no quiera, pero lo que sí es seguro es que aprenderá de ellos.
Siempre vamos a equivocarnos, incluso a cometer el mismo error más de una vez porque el “hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra” y además, la perfección no existe y personalmente creo que de existir sería muy aburrido.
No es malo equivocarse siempre y cuando seas capaz de admitir tus errores.
Ariadna.