4-9-11
juditlopezfernandez | 2 març 2015Era el 4-9-11 mi familia y yo estábamos en casa comiendo tan tranquilos, cuando sonó el teléfono, mi madre lo cogió, era el médico. Decía que teníamos que ir inmediatamente, los resultados de una analítica habían sido muy extraños. Yo estaba muy asustada, cuando llegué me sentaron en una silla y me dijeron que me tenían que llevar corriendo al hospital de Mataró porque podía quedar inconsciente en cualquier momento. Cuando me llevaron a casa para coger las cosas, nadie me decía nada de lo que me pasaba, ni siquiera mis padres. Cuando llegamos me estaban esperando unos médicos en una habitación, me dijeron que me tumbara en la camilla me pusieron unas vías las manos y me dijeron que me quedaría ingresada durante días.
De pronto se abre la puerta de la habitación y allí estaba la doctora, le dijo a mi madre que tenía una enfermedad que se llama diabetes lo que quiere decir que mi páncreas no produce una substancia llamada insulina lo cual sino la produces la tienes que inyectar. Pasaban los días en el hospital, y todos los médicos estaban pendientes de mi reacción, porque en algunos casos se necesita psicólogos para aceptar la enfermedad. Me acuerdo que un día un doctor, el que me enseñó a pincharme me pregunto que si ya me había acostumbrado y yo le conteste que nunca me acabaría de acostumbrar pero es lo que tenía que hacer si no quería estar más tiempo en el hospital.
Judit