LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

El dijous passat era una tarda normal i corrent, jo estava esperant per anar a entrenar i mentre arribava l’hora vaig anar a preparar-me el berenar. Vaig preparar-me un sandvitx de Nutella, un berenar fàcil i que no costa gens de mastegar. Mentre em disposava a fer-li la primera mossegada vaig notar una sensació que em resultava familiar: m’havia partit la dent del davant. Vaig trobar-me el tros de dent que em faltava en el sandvitx. Vaig pensar que de les quatre vegades (o cinc? No ho sé, ja he perdut el compte) que m’havia trencat la mateixa dent aquesta era la manera més ridícula de fer-ho.

De seguida vaig trucar a la meva mare perquè ho sabés i no s’emportés un ensurt al veure’m sense dent. La meva mare ja s’ho va prendre amb una serenitat i paciència digna dels experts. Doncs sí, sí que ho és, aquesta mala noticia ja l’ha sentida bastants cops, i cada vegada ho porta millor. Aclareixo, la reconstrucció d’una dent et pot costar un ull de la cara, i això als meus pares no els fa cap gràcia (ni a ells ni a ningú).

A mi es al primer que li sap greu això, però es que tinc molta mala sort, a vegades penso que no hi puc fer res. Tots els cops em van a parar a les dents, el meu punt fràgil. Però no sóc l’únic que li passa això, sinó que li preguntin al pobre d’ Aquil·les.

Pels que no ho sàpiguen, Aquil·les va ser un guerrer grec que el van batejar amb una aigua que el feia ser immortal, però el van agafar del taló i aquell lloc era el seu únic punt feble. A la guerra de Troia li va caure una llança, endevineu a on li va caure? Pels que hagueu pensat en el taló heu encertat. Va tenir la mala sort de que li caigués en el seu punt fràgil.

He escrit aquest article perquè més d’un company m’ha dit “patós´´, burro, empanat, i altra mena de petits insults, només pel fet de que se m’hagin trencat les dents diverses vegades. Que quedi clar que m’ho diuen en broma, però si ho diuen es perquè ho pensen.

Doncs, només dir que a Aquil·les li va passar el mateix. Bé, no exactament, a ell li va passar una vegada, suficient perquè s’hi quedés, ja m’heu entès. Però estic ben segur que si se n’hagués sortit li hauria tornat a passar una altra vegada.

Marc Valldosera Martinez

Era un fin de semana diferente a los demás porque me iba de excursión con mi mejor amiga y un grupo de amigos de ella. El objetivo de la excursión era ver las cosas de la vida desde otra perspectiva, mediante actividades, enseñanzas, salidas, etc.
Respecto a las personas, éramos casi todos muy diferentes; unos más divertidos que otros pero estábamos unidos por una misma razón; traer cambios a nuestras vidas.
Todo empezó cuando al repartir las habitaciones nos separaron a todas las personas que se conocían para así tener la posibilidad de interactuar con otras personas y conocer de ellas. Después de esto comenzaron las actividades diarias como ir a playa, piscina y hacer juegos juntos, pero la actividad más importante era la de contar una experiencia la cual te haya hecho crecer mucho como persona y así dejar enseñanzas.
Todos comenzamos a contar nuestros sucesos pero hubo uno que me impactó muchísimo; era la de un chico de quince años, que su vida comenzó algo diferente a la nuestra. Su nacimiento fue un embarazo no deseado ya que su madre lo tuvo a los dieciséis años y su madre la echó de su casa, ella casi lo aborta, si no es por su novio no lo tiene pero al tenerlo lo dejó en brazos de la abuela por parte de papá, su situación a nivel económica no era la mejor y él a medida que iba creciendo se daba cuenta de esto. A los seis años le tocó vender droga para así poder ayudar a su abuela pero luego de un tiempo la misma abuela le dijo que lo dejara.
El seguía creciendo pero llevaba muchos vacíos dentro como saber que no tenía ni padre, ni madre y que su infancia no era normal, él tenía que encontrar un punto estable el cual lo hiciera olvidarse de todo esto y eso fue los estudios. Pero al pasar un tiempo conoció no las mejores amistades para él. Eran emos que en su mente predominaba el pensamiento de que no servían para nada y que sólo existe la tristeza. Él se dejo guiar y estas amistades lo conllevaron fue a dos intentos de suicidio pero gracias a su abuela y a Dios no le pasó nada y el día de hoy sigue adelante a pesar de todas las cosas que se le puedan presentar.
Estos son hechos reales que te hacen pensar y reflexionar. Para mí fue algo muy impactante al ver como las personas nos preocupamos por cosas tan ficticias en cuanto hay personas que tienen razones verdaderas de las cuales preocuparse o estar mal pero aún así, siguen adelante. Las enseñanzas que esto me trajo fue: nunca es tarde para arrepentirse y darse cuenta de las cosas, piensa en lo afortunado que eres, fuerza y perseverancia.

Natalia D

“Hola, me llamo Claudia, estoy en Moranbah contigo y voy a ir al mismo curso que tu en la escuela.” Ese mensaje me sorprendió en la escala de Singapur de camino a Australia. Otra española en Australia era normal, pero ¿en el mismo pueblo? ¡¿Y de la misma edad?! Pensé que eso no sería bueno para mí, ya que era mi experiencia para estar sola en medio de otra cultura, de otro mundo… me equivoqué.

Ya el primer día me enseñaste cómo funcionaba todo, me lo contaste todo, hablamos de todo, como si nos conociéramos de toda la vida… Juntas del primer al último día, combatiendo el aburrimiento de esos días en los que no había nada que hacer, encontrando algo, aunque fuera la mas mínima chorrada, para conseguirlo. Luego viajamos, un poquito. Fue divertido, cómo no. ¿Quién se aburriría contigo? Y me di cuenta de que no podría haber sido más afortunada. ¿Somos afortunados por conseguir lo que queremos, o por conseguir que la vida nos sorprenda día a día con cosas que no sabíamos ni siquiera que nos gustarían?

Yo conociéndote a ti no solo conseguí una amiga de por vida, sino una hermana, una gemela. Felicidades Claudia, pásalo genial en tu 16 aniversario. Espero volver a verte pronto.

Ainara