LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

Dicen que todo lo bueno se acaba como en un cuento, y este cuento de hadas se olvidó por dentro (de las tapas). Que todo se cura según va pasando el tiempo, pero de mis horas muertas hay minutos de silencio. No quiero tu cielo si no puedo volar, si no hay alas, ni ganas de flotar, si no hay nada que celebrar, ni luchas de pijama y almohada, ni las duchas que solo dejan cal. La vida es un tobogán, donde si subes quieren verte caer o bajar, pero nadie disfrutar del placer. Quiero mentiras de jarabe que me sepan mal, que me sienten bien, que me cierren las heridas de ayer. Si el mundo termina que nos pille dormidos, para que soñemos con lo que en la vida tuvimos.

Siento que el corazón del uso me ha dado de sí, desatado y dilatado, de tanto latir por ti. Que te vaya bien, nada más puedo decir. He dejado, pero no de quererte, que te he olvidado, pero no de mi mente, que siempre te tendré presente, desde la hora del primer beso hasta el día de mi muerte. Hablo de los primeros besos que nos dimos, los últimos versos que te escribo.
Dime, que al menos seremos amigos, aunque nunca lo fuimos, pero algo más que meros conocidos que van al cine. Siempre dije ‘no vivas del recuerdo’, que el pasado es un lastre, pero este peso no recuerda ese viaje. Así que deja que yo lleve a cuestas lo nuestro como equipaje, a rastras como un parche, para este sastre. Quise ser sencillo, no sincero. Por eso digo que me quedo con lo bueno. Por eso pido que alguien te haga ver el cielo, pero lejos, porque disfrazamos el ‘adiós’ con un ‘hasta luego’. Si renacemos y nos encontramos en otra vida, dame una torta sin mediar palabra en la mejilla, para que sepa que si duele es porque siento, y si me tratas como un perro fui animal de compañía. Y voy a caer, si te duele a ti, a mí más me va a doler, pero aprenderé a seguir.
Que te vaya bien, nada más puedo decir.

Alba

Dicen que el tiempo es la cura de las heridas ¿será eso cierto? en cierto modo sí. Bueno, con eso me refiero a que no te puedes olvidar de las cosas que más te afectan aunque en ese momento es lo que más deseas, pero puedes elegir pensar en ello o no.

En la vida muchas veces sufrimos dando demasiada importancia a los problemas y no consiguimos sacarlos de nuestra mente, pensando qué habría pasado si hubiéramos actuado de manera diferente en ese momento. El daño ya está hecho y no podemos retroceder en el tiempo, porque eso es lo único que no se recupera. Así que antes de tomar decisiones, de hablar o de actuar, piensa. Piensa bien lo que vas a decir ya que te puedes arrepentir.

Puede que alguna vez te vengan a la mente  recuerdos de esos momentos con alguna persona que haya sido especial para ti y ahí te des cuenta la importancia que tenía en tu vida y desees volver a estar con él. Ya sabes el dicho: “No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”. Solo tu recuerdas esa conexión que había entre ambos, esas noches en vela que pasabais hablando, y después de tanto tiempo sigues sonriendo cuando escuchas hablar de él y sabes que le echas de menos. Sigues muriéndote de ganas de mantener una conversación con él, saber qué habrá sido de su vida, dónde habrá llegado, si habrá conseguido alguno de sus sueños… Lo único que deseas es haber elegido el camino correcto y, al saber que no lo has hecho, significa que el tuyo y el de él ya se separaron y nunca más se volverán a unir.

Somos humanos pero no perfectos, los errores son buenos porque de ellos se aprende, no te aferres al pasado vive el presente como si no hubiera futuro…

Dunia

Hoy le volví a ver, sentí una sensación extraña pero bonita, sentí que se me caía el mundo encima a pedazos. Sabía que iba a pasar así que ya lo tenía medio asumido . Me acerqué a él le saludé con una sonrisa y nos miramos a los ojos fijamente. Mis ojos expresaban el miedo que tenía en esos momentos.  Al cabo de unos instantes me despedí y me fui. Él estaba con sus amigos, acababa de de salir de una  tienda y yo estaba esperando a mi madre delante del escaparate.

Hacía mucho tiempo que no le veía, había pasado mucho tiempo desde aquel entonces y los sentimientos hacia él ya no eran los mismos, pero tampoco le había olvidado , ya sabes ese dicho:”Donde hubo fuego, cenizas quedan”.

Esa misma noche me habló por Facebook, creí que se había equivocado de conversación, pero al leer su mensaje me di cuenta que ese mensaje era para mí. Así que decidimos encontrarnos una vez más para aclarar todo. Estuve dando vueltas a  la pregunta que me hizo :- ¿Crees en las segundas oportunidades? no sabía qué responder, pero insistió en que le dijera lo que pensaba y le dije que no, que si en la primera  no funciona menos funcionará en la segunda. Ahora sé que no todas las historias tienen un final feliz.

(Historia inventada)

Dunia