Reflexión
monicadausa | 2 març 2015Que no guste una cosa es algo muy habitual, muchos querríamos realizar cambios en esta vida. Yo por ejemplo, cambiaría la sociedad, la manera de pensar de la gente… Pero entiendo que tiene que existir la variedad. Os podéis imaginar un mundo donde todos actuáramos, vistiéramos y pensáramos igual?
Por lo tanto no hay que ser inútil y perder el tiempo, hay que dejar de quejarse porque al fin y al cabo no sirve de nada. Tenemos que pensar en cómo resolver los problemas, porque lo más importante es la actitud que tienes frente a este. No puedes cambiar a toda la gente que te rodea porque no te guste la relación que tienes con ellos. Si algo va mal, cambia tu y verás que tu entorno realiza el cambio solo.
Un problema muy grande que tenemos la mayoría es pensar que la culpa siempre la tienen los demás. Cuando te llaman la atención en clase la respuesta más escuchada es: Pero si todos están hablando! Debemos ser mas maduros y responsables como para comprender que un profesor no puede estar pendiente de llamar la atención a uno por uno. Por eso lo más importante es saber pedir perdón.
El pedir perdón dice mucho de una persona. Todos nos equivocamos en esta vida, pero una vez el error ya esta hecho hay que asumirlo y rectificar. Un acto no se puede borrar pero si que se puede aprender de él.
Mònica