LA TERTÚLIA DEL QUART PIS

Muchas veces me he preguntado que es eso de la amistad. La verdad, es que desde mi parecer está muy sobrevalorada, la pintan más bonita de lo que es. Pero yo creo que para saber qué es la amistad has de encontrar a una persona que te lo demuestre, a una persona que esté ahí cuando la necesitas. Que cuando caigas y no sepas levantarte, sea ella quien te ayude a levantar, que cuando no te queden sonrisas ni felicidad, esa persona te ceda un poco de la suya…

Dicen que lo más bonito de este mundo es el amor, no les quito la razón, pero yo creo que cuando todo falla lo único que esta ahí para siempre son los amigos. Puede que mucha gente no sepa el significado de la palabra amistad y que te apuñalen cuando no miras, pero estoy segura que antes de que te hagan daño vendrá la persona que sí sepa su significado y hará lo posible para lograr tu felicidad.

Esta reflexión la planteo por el simple hecho de dedicar el escrito a una persona. Una amiga que reúne todo lo comentado anteriormente, con la que he compartido muchos momentos de mi vida, tanto buenos como malos. Momentos que mejor olvidar y otros que recordar. Siempre intenta mi felicidad, ¿Qué, si no, ha de hacer un amigo? Sobre esta pregunta, puede que en esta vida se tengan muchos amigos, pero al final resulta que no son tan amigos como se creía. Por eso dicen que los amigos se cuentan con una mano. A veces, es mejor tener pocos amigos que de verdad quieran tu felicidad y se preocupen por ti, a no tener muchos que pasen de todo.

Hoy en dia es muy difícil encontrase con una persona psicológicamente igual a ti. Una persona que se ponga en tu piel y diga: “me pasa exactamente lo mismo que a ti” o “reaccionaria igual”. Una persona que te anime y te recuerde diariamente lo que vales, y que gracias a ella tu eres quien eres.

Por esto y mucho más te dedico este escrito, Carla. Creo que han sido muchos los momentos buenos que hemos pasado juntas. Nunca me has fallado, y la verdad lo valoro mucho. Espero seguir muchos años aguantando tus rollos amorosos y que tú aguantes los míos.

Laura Alarcón Gazulla